Sr. Director,

Vuestra descripción de las deficiencias de la PSU se ajusta totalmente a la realidad que vivimos muchas familias de nivel económico medio o medio bajo, quienes con un gran esfuerzo nos atrevimos a poner nuestros hijos en colegios subvencionados o particulares,  ellos deben competir con mucha fuerza.
Luego logrado el primer paso viene la PSU, se logra un buen puntaje, y viene la incertidumbre, aranceles, matriculas, traslados, etc.
Más aún, como en nuestro caso, colegios que no suben las notas al sistema, agravando la inquietud de este proceso; sumándose de esta manera un nuevo problema, la inquietud por la “solución”,  que solo se verá el día en que “vean si quedó seleccionada”, ahí se verán las notas.
La educación necesita un cambio desde sus fundamentos, los colegios, los orientadores, los directores, etc.

Con mucha inquietud por el futuro de mi hija,

Gabriel David Arellano Contreras

Paramédico