Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 28 de marzo de 2024


Escritorio

La siempre sorprendente Gabriela

Columna de opinión por Vivian Lavín A.
Martes 16 de marzo 2010 18:09 hrs.


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En el marco de lo que sería el V Congreso Internacional de la Lengua Española a comienzos de marzo pasado se iban a presentar en sociedad dos ediciones conmemorativas de la obra de Gabriela Mistral y Pablo Neruda. Ya sabemos que el Congreso terminó convirtiéndose en el primero virtual de su tipo y que las obras citadas partieron directamente a librerías donde han tenido una gran recepción por parte del público. Es claro que se agradece una edición de lujo, que en el caso de “Gabriela Mistral en verso y prosa”, viene precedida de una presentación de la pluma de  nuestro Premio Cervantes Gonzalo Rojas y estudios preliminares del poeta peruano Carlos Germán Belli, Adolfo Castañón, Bruno Rosario Candelier, Pedro Luis Barcia, Darío Villanueva y una nota explicativa de Cedomil Goic. Todo esto a un precio que no supera los 8 mil pesos, por lo que se convierte desde donde se lo mire, en un regalo.

El libro de Gabriela Mistral contiene, como ya nos hemos acostumbrado en el último tiempo, material inédito que los estudiosos celebran.  Pero Gabriela traía más que este espectacular libro bajo el brazo, ya que estaba planificado que una de las sorpresas del V Congreso sería la llegada de un cargamento maravilloso de libros provenientes de la biblioteca personal de Gabriela Mistral, que estaba fuera del legado.

¿Cómo es esto? “En los setenta, como relata directamente Doris Atkinson a Radio Universidad de Chile, mi tía (Doris Dana) regaló una amplia colección de libros, más de mil ejemplares, de Gabriela Mistral al Barnard College. Muchos de esos libros tienen notas al margen o están dedicados por el autor a Gabriela. Después que se supo que el resto de la biblioteca de Gabriela Mistral fue cedida a Chile, el Barnard College decidió que lo mejor era donar lo suyo de modo que la colección completa de su biblioteca pudiera estar junta en un solo lugar para que los estudiantes apreciaran con gran detalle la influencia literaria de Gabriela. No sé si haya otro Premio Nobel que haya dejado una biblioteca tan extensa con tantos comentarios y marcas en los márgenes de sus libros”.

Hasta aquí las palabras de Doris Atkinson, la albacea testamentaria de Doris Dana, que prefirió nuestro país y a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos como los receptores de su gran herencia.

Debido al terremoto, los libros no pudieron ser embarcados ni llegaron en la fecha establecida en un comienzo, sin embargo, ya estarían en camino, próximos a arribar a suelo chileno. El gesto del Barnard College es de una generosidad encomiable y nosotros los chilenos que estamos tan receptivos después del terremoto, no debiéramos olvidarla entre tantas donaciones, por millonarias que sean.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.