Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 19 de abril de 2024


Escritorio

La Moneda busca que no escale huelga de hambre mapuche

Hugo Guzmán

  Lunes 6 de septiembre 2010 21:32 hrs. 
Radio-Uchile

Compartir en

Existe la apreciación en algunos segmentos de que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, es “un hombre práctico”. En esa línea, el funcionario estaría al frente de la tarea de gobierno de evitar que la huelga de hambre de 32 presos políticos mapuches, que ya llega a su día 57, empañe las celebraciones del Bicentenario. Un mapuche fallecido o más de dos meses de ese movimiento, podría ser un desastre político y comunicacional para La Moneda.

Además, en el gobierno querrían evitar la paradoja de que la subida en aprobación al Presidente Sebastián Piñera, ubicada por todos los análisis en el caso de los 33 mineros atrapados en la mina San José, se vea mermada por el caso de los 32 mapuches en huelga de hambre.

Este domingo Hinzpeter recurrió al argumento emocional en un recado dirigido sobre todo a los indígenas que cumplen 57 días de no ingerir alimentos: “La huelga de hambre no resuelve estos problemas, y de verdad, de corazón, hay un gobierno que ha dado señales de querer resolver los problemas”.

El ministro se refería al anuncio hecho la semana pasada por el propio Piñera, de que el gobierno enviará dos iniciativas de reformas, una “que moderniza la Justicia Militar, reduciendo su ámbito” y otra que “busca tipificar mejor los delitos terroristas”.

Las presos políticos mapuches tienen entre sus principales demandas el fin a la aplicación de la Ley Antiterrorista, no ser juzgados por Tribunales Militares y que cesen las largas penas carcelarias que en algunos casos superan los cien años de condena.

A lo menos el primer mes de este movimiento, desarrollado en cárceles de Lebu, Angol, Concepción, Temuco y Valdivia, La Moneda no puso el tema en su agenda y el silencio del gobierno marcó una indiferencia más extendida hacia los 32 indígenas.

Ahora que la huelga de hambre se acerca a los 60 días, al Bicentenario y se topa con un positivo porcentaje de aceptación de Sebastián Piñera, La Moneda aparece ocupada del asunto.

La presidenta del Partido por la Democracia, Carolina Tohá, advirtió que “no se puede celebrar el Bicentenario ni pensar en fiestas, si se mantiene la huelga de hambre mapuche”.

De acuerdo a informes de sus familiares, los indígenas han bajado entre ocho y doce kilos, dos ya tuvieron que ser hospitalizados y el estado de salud de muchos podría agravarse. Se está entrando en una fase altamente delicada.

Hay informes que hablan de que La Moneda está buscando la mediación de la Iglesia Católica y de parlamentarios, algo que hace unas semanas, cuando no veía peligro político ni mediático, no barajó. Incluso una nota de La Tercera señalaba que después de una reunión con el ministro Secretario de la Presidencia, Cristián Larroulet, el encargado de la Pastoral Indígena, Manuel Camilo Vial, habría dicho en la Conferencia Episcopal que “la administración Piñera estaba en una posición muy dura y no tenía intención de cambiar la legislación (Ley Antiterrorista) para llegar a un acuerdo con los huelguistas” de hambre.

Ahora La Moneda, particularmente Piñera y Hinzpeter, estarían interesados en resolver el asunto. A la brevedad.

Se sabe que en medio de todo, a oficinas del gobierno han llegado mensajes, cartas y noticias de Amnistía Internacional, Premios Nobel de la Paz, organismos de derechos humanos e indígenas de Chile y del mundo, resúmenes de prensa internacional y la inquietud de varios gobiernos europeos, en torno de la huelga de hambre de los mapuches. Además, se está a la espera de la posición que fije la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que acaba de recibir de la administración piñerista el informe sobre cumplimiento del Convenio 169 sobre derechos y situación de pueblos indígenas.

Si hace un mes no era asunto prioritario, todo apunta a que el gobierno de Sebastián Piñera hará todo lo posible por terminar con la huelga de hambre antes del Bicentenario. En ese marco, podrían cumplirse algunas de las demandas de los mapuches.

Síguenos en