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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Negociaciones del Incentivo al retiro del sector público avanzan por terreno pedregoso

Sin acuerdo total, los gremios de la salud y el gobierno consensuaron varios puntos respecto a la demanda de incentivo al retiro. La próxima semana el Ejecutivo enviaría al Congreso el proyecto de ley, que no llevará la firma de la agrupación de profesionales de los servicios de salud. Paralelamente, avanzan las negociaciones con el resto de las mesas sectoriales.

Cristián Pacheco

  Viernes 26 de agosto 2011 18:10 hrs. 
salud

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El lunes pasado el Gobierno logró la aprobación de cinco de los seis gremios que integran la mesa sectorial de salud, respecto al pago de indemnizaciones y bonos a los funcionarios al momento de jubilar.

Si bien no hay acuerdo total, el Ejecutivo próximamente enviará al Congreso el proyecto de ley que empareja el incentivo al retiro en el caso del sector salud, con el pago de un mes por año trabajado con un máximo de once, además del pago de 395 UF para hombres y mujeres, ya sean  técnicos, auxiliares, profesionales, administrativos.

Además, consiguieron la continuidad el bono post laboral de unos 54 mil pesos mensuales que cumpliría en parte con el daño previsional, y las mujeres podrán trabajar hasta los 65 años sin perder ninguno de los beneficios. Acuerdo que tendría vigencia hasta el 30 de junio de 2014.

Los gremios de la salud que aceptaron los términos del gobierno fueron los funcionarios de salud municipalizada, agrupados en la Confusam; la, Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud (Confenats); los funcionarios técnicos de los servicios de salud (Fentess) y los funcionarios de la Subsecretaría de Salud Pública (Fenfussap), no así la Federación Nacional de Profesionales Universitario de los Servicios de Salud (Fenpruss).

Silvia Aguilar, presidenta de la Fentess, señala que la mesa ampliada del sector público acordó que trabajarían por restituir todos los beneficios que tenían hasta el año pasado y que fueron suprimidos. “Esto fue logrado por el sector salud, pero las negociaciones de cada sector tienen sus propias dinámicas, por lo que no se sabe cuál será el impacto y alcance de los beneficios en las otras mesas”, agregó la dirigente gremial.

Bastante más crítico es Claudio González, presidente de la Fenpruss, ya que el acuerdo general va en desmedro del gremio que representa.

“Nosotros no lo firmamos porque, pese a que el acuerdo aumenta en un mes el incentivo permanente, en el caso de los profesionales disminuye el incentivo especial que teníamos en cerca de 132 UF respecto del año pasado, y particularmente castiga a las mujeres profesionales. Estamos tratando que Hacienda nos pueda hacer otra oferta, previa a la asamblea que tenemos la próxima semana, para posteriormente tomar decisiones”, señaló.

El dirigente cree que el Gobierno estaría intentando poner presión, sacando este acuerdo justo antes de los dos días de paro nacional, al resto de los sectores donde el logro de un acuerdo podría ser más complejo.

“Nosotros creemos que si efectivamente el Gobierno busca fijar techo con esta negociación para las otras negociaciones, sean de la ANEF, de los municipios, es una jugada. Yo creo que esta  jugada no les va a resultar”, dijo.

Lorenzo González, presidente de la Fenfussap, cree posible que todos los sectores logren restituir los beneficios, una medida mínima que no suple el daño previsional, y adelanta que se viene un escenario distinto.

“El Gobierno ha estado bastante amarrete. Los ministros de Hacienda que hemos tenido desde la transición a la fecha no han tenido en vista la necesidad de satisfacer los requerimientos del sector público, y el ministro Larraín no es ninguna excepción, al contrario. Además que están haciendo anuncios que el año presupuestario 2012 va a ser complejo, con lo cual uno puede prever que lo que venga no solamente con los otros sectores en la negociación del incentivo al retiro sino que el reajuste de los sueldos de los trabajadores puede ser también compleja”, señaló.

Esta es la primera mesa que firmó el acuerdo con el gobierno, consensos que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, comprometió a trabajar en diciembre del 2010, con cada una de las mesas sectoriales definidas: salud, funcionarios municipales, administración central y educación.

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