Le agradezco la recepción que usted hiciera de mi carta. en ella me quise remitir estrictamente al tema que me propuse, pero después, pensando con mayor atención, me di cuenta que habría debido valorar, en contrapartida, los comentarios que usted hiciera, en la misma oportunidad, sobre la muerte del Pastor Luterano Helmut Frenz. Usted es el único periodista que he escuchado referirse a su persona, destacando sus inmensos valores, la extraordinaria tarea que realizó en nuestro país y la deuda que los chilenos tenemos con él. Por cierto, para todos los otros “medios de comunicación” y “periodistas” de esos mismos medios, la desaparición de ese gran hombre pasó absolutamente desapercibida. Esa es parte de nuestra realidad, desgraciadamente, si hablamos de ambas pérdidas, las dos son lamentables, la de Felipe Camiroaga y la de Helmut Frenz, los dos tuvieron una intensa participación en la historia inmediata de nuestro país, pero se exagera la atención en desaparicion del animador de televisión y se ignora por completo la del hombre (incluso extranjero) que con valor y riesgo defendió los Derechos Humanos de todos nosotros… esa es la Alienación.

A usted debemos agradecerle, una vez más, por su actitud.

Alberto Maxwell