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Plantas acuáticas para el tratamiento de aguas

El tratamiento de las aguas residuales ha sido una de las preocupaciones mayores de los gobiernos y cada día se buscan estrategias para mejorar su gestión ambiental. Una técnica poco conocida, pero en plena expansión es el uso de plantas acuáticas como técnica de depuración.

RFI

  Lunes 30 de enero 2012 15:22 hrs. 
juncos

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El uso de plantas acuáticas para el tratamiento de aguas residuales es una técnica en plena expansión, que está dando muy buenos resultados tanto a nivel ecológico como de costos y facilidad de construcción.

Si bien las primeras experiencias se hicieron después de la Segunda Guerra Mundial, más tarde diversos países anglosajones hicieron diversas aplicaciones, pero fue sobre todo en los ´90 que investigadores franceses retomaron esa tecnología y crearon su propio concepto: Filtros plantados con Juncos.

Joseph Pronost, de la Oficina Internacional del Agua con sede en Francia, explicó que “estamos hablando de filtros de arena y grava fina plantados con juncos, los que reciben las aguas residuales para después obtener agua tratada de buena calidad. Esta tecnología que se perfeccionó en los ´90 actualmente tiene una gran utilización sobre todo en las plantas de tratamiento inferiores al equivalente de mil o mil 500 habitantes”.

Una gran proporción de las plantas de tratamiento construidas actualmente en Francia están hechas con la tecnología de filtros de Junco. “Este avance consiste en construir dos capas de de filtración. La primera de ellas con grava fina donde se plantan los Juncos y una segunda capa con arena fina, que también es plantada con este tipo de planta. A partir de estas dos capas se recupera el agua que ha sido tratada para luego ser vertida en el medio receptor, ya sea un río, un arroyo, o directamente en el suelo donde el agua puede ser absorbida”, precisó el experto.

Cada elemento de estos filtros plantados con juncos tiene una función: “La capa de grava y la de arena tienen un rol de filtración para obtener materia en suspensión y barro que va a ser retenido en estos macizos filtrantes. Por otra parte, la grava, la arena y las raíces de las plantas favorecen el desarrollo de bacterias que van a digerir la polución disuelta. El rol esencial de los Juncos es el de mantener la permeabilidad de dichos filtros y evitar así que el agua se estanque”, dijo Pronost.

Otra ventaja de estos filtros a base de plantas acuáticas es su duración, que puede ir hasta los 25 años y su poco mantenimiento: Cada diez años es necesario retirar el barro acumulado en la primera capa de grava.

Los filtros de Junco son una tecnología que ya se está exportando fuera de Francia. En esa línea, el experto comentó que “las ventajas que vemos en Francia y que podrían interesar a otros países, es que estas estaciones de depuración tienen un bajo costo de inversión y explotación. Por otro lado, está la gestión del barro que sólo se tiene que realizar cada diez años. También está la imagen de marca por usar juncos y que estas plantas son verdes. Tenemos así la imagen de una estación de depuración verde que se inscribe en una lógica de desarrollo sustentable, pero también paisajística y medio ambiental. Por último, estamos hablando de una tecnología comprobada con resultados”.

Este mecanismo francés ya fue exportado a varios países como Túnez y Argentina con especies locales de sustitución en caso de ausencia de Juncos.

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