No acababa de recuperarme de la sorpresa y la impotencia que sentí después de haber leído en El Mercurio la discriminatoria redacción de la noticia titulada “Se complica estado de joven gay agredido por supuestos neonazis”, cuando encontré en La Tercera la siguiente bajada de título relacionada con la misma noticia: “El joven homosexual tuvo un episodio de convulsiones, y entró nuevamente en un estado de coma inducido”.

Los artículos a los que me refiero, que produjeron mi profunda molestia y ánimo de escribir esta carta, se publicaron ayer lunes 19 de marzo en las versiones digitales de ambos medios.

Ante la evidencia me cuesta creer que para cualquier ser humano –más aún para un (a) periodista- sea más importante la condición sexual de un joven que su delicado estado de salud. ¿Qué pasa por la cabeza de quienes redactan y editan en estos medios? ¿Pensaron las periodistas de La Tercera Andrea González y Carolina Vargas -y la redacción de emol- en la familia de Daniel Zamudio?

Se trata, sin lugar a dudas, de una conducta altamente discriminatoria que debiese recibir condena absoluta por parte del Colegio de Periodistas y por el Tribunal de Ética del Consejo Metropolitano de dicha entidad.

Resulta deleznable que los medios del duopolio falten a la Ética periodística al arrogarse el derecho de re victimizar y re discriminar a un joven que está al borde de la muerte. Al leer ambas noticas tendenciosas da la impresión -y no me queda duda de que así realmente sea- que La Tercera y El Mercurio aprueban que el joven haya recibido la golpiza que lo tiene con riesgo vital. Creo que en ambos artículos la necesidad de hacer el contraste y resaltar su condición sexual -antes que nada y previo a lo más importante que es la VIDA del muchacho- indica que para ellos Daniel Zamudio recibió un castigo ejemplarizador por su homosexualidad. La Tercera y El Mercurio ya emitieron su juicio.

Como estudiante de Periodismo repudio este accionar de la prensa más retrógrada y añeja que gracias al financiamiento de la Dictadura y los gobiernos de la Post Dictadura perduran hasta hoy, sin aportar nada de Democracia y Tolerancia a nuestra sociedad. No está en su ADN el respeto a las minorías étnicas y sexuales. No saben nada acerca de Derechos Humanos, Libertad y Dignidad humanas. Avergüenzan a los que estudiamos Periodismo y a los que ya ejercen nuestra profesión. No representan el sentir de la mayoría de la población y tratan de dictar cátedra como minoría adinerada y apernada en el poder.

Creo que hay que extremar la vigilancia hacia la prensa del duopolio para denunciar ésta y otras faltas a la ética profesional. Muchos de sus exponentes siguen siendo los mismos colaboracionistas de ayer, y que hoy pretenden hacerse pasar por demócratas y republicanos.

Pero sabemos que así como antes servían a Pinochet y a su aparato estatal del terror, ahora obedecen al mandato de la derecha más extrema e intolerante.

Asimismo se hace urgente la lectura y apoyo a la prensa independiente y medios comunitarios. Estimular a nuestros amigos y conocidos a que revisen las alternativas que ofrece internet. Opinar y condenar estos hechos, para que los quieren controlar nuestra intimidad entiendan que los ciudadanos tenemos el Derecho de decidir sin la tutela ni juicio de nadie nuestra orientación sexual, o lo que las mujeres decidamos hacer con nuestro cuerpo.

Para que así este Derecho quede consagrado por fin en nuestras leyes de tal modo que quienes violen la normativa –en el lenguaje también-reciban duras condenas y sanciones tanto éticas como monetarias. Para que nadie –menos un medio de comunicación- nos discrimine tal como El Mercurio y La Tercera lo hicieron con Daniel Zamudio.

Links para acceder a las noticias: http://www.latercera.com/noticia/nacional/2012/03/680-438674-9-daniel-zamudio-sufrio-paro-cardiorrespiratorio-y-se-encuentra-en-su-estado-mas.shtml

http://www.emol.com/noticias/nacional/2012/03/19/531592/daniel-zamudio-sufrio-paro-cardiaco.html

Carolina Blanche Goldsack
Estudiante de Periodismo
Instituto de la Comunicación e Imagen ICEI
Universidad de Chile