Siendo este  un maravilloso país con paisajes diversos de  prístina hermosura, con gente  admirable y  luchadora. Me doy cuenta de que en Chile vivimos con muchos miedos, miedo a no terminar la universidad y tener que pagar la deuda, miedo a la delincuencia, miedo a no encontrar empleo, miedo a perder el empleo, miedo a una nueva crisis financiera como la de Wall Street  o que sintamos los coletazos de la crisis europea,  miedo a que se instale una central a carbón al lado de tu casa, miedo a perder tu casa, miedo a no poder pagar las deudas, miedo a que suban los impuestos qué según algunos afectaría el empleo, miedo a que si se sube el royalty  las transnacionales  mineras se vayan del país, miedo a ir a marchar por posibles apaleos, miedo a enfermarse, miedo a la colusión de las farmacias, miedo a empresas del retail tipo La Polar, miedo a no encontrar remedios genéricos,  miedo a jubilar qué en algunos casos se asemeja a morir, miedo a no pagar el crédito  universitario,¡ en fin son tantos los miedos!. Muchos de estos miedos probablemente  alimentados por grupos de interés, Andrés  Velasco dijo que un trabajador asustado rinde más por qué cuida el empleo refiriéndose a los empleados fiscales subcontratados.Argentina al parecer a superado muchos miedos como decirle no al FMI que les cobraba intereses usureros, al decirle no a Repsol  YPF por no respetar los contratos, la presidenta Fernández tiene claro que las transnacionales no le  van  a dirigir la agenda.Los movimientos sociales nos han ayudado a superar algunos miedos como ejemplo poder marchar por  la Alameda,  las manifestaciones en el norte el día de hoy, las marchas de los magallánicos o  poder expresarse en contra de la educación de Pinochet o contra el proyecto de Hidroaysen  ha sido extraordinario. Gracias a los jóvenes que nos han dado esperanzas de un país mejor y ojalá tengamos pronto una nueva constitución a la altura de los tiempos con mayor  compromiso con el medio ambiente,  renacionalización del agua elemento vital y estratégico para nuestra vida  y una economía  con reglas a escala humana.

Atentamente,

Lorena Rodríguez V.