Treinta y ocho son los establecimientos de la educación escolar a los cuales se les revocó el reconocimiento oficial por parte del Mineduc, producto de la alteración en sus registros de asistencia, deudas previsionales, deficiencia en su profesorado e infraestructura.
Si bien, los colegios desautorizados por la cartera corresponden únicamente a particulares subvencionados, en el sector municipal se sancionó a 1.943 establecimientos, apenas 160 menos respecto de los recintos con financiamiento mixto.
En ese sentido, el Superintendente de de Educación Escolar, Manuel Casanueva, indicó que “se está trabajando en un plan de reubicación de los alumnos afectados por las irregularidades de sus sostenedores”, y eventualmente se les trasladaría a colegios del sector donde hasta ahora estudiaban, aunque con mejor implementación.
Sin embargo, Casanueva recalcó que el incumplimiento de un sostenedor y la revocación del reconocimiento por parte del ministerio, no lo imposibilita para en el futuro hacerse cargo de otro establecimiento.
En este sentido, el Superintendente de Educación escolar señaló que “no es equivalente una cosa con otra, la inhabilidad del sostenedor es algo específico respecto del sostenedor, sin embargo la revocación, es algo que tiene que ver con el establecimiento, es decir, ese representante legal en ese colegio ya no va a poder seguir siendo el mismo, podría eventualmente ser representante legal en otro colegio”.
De los 38 establecimientos, 18 corresponden a regiones y 20 a la Región Metropolitana. De estos últimos, todos los colegios revocados se sitúan en comunas periféricas de la capital, una lectura que el ministro Beyer atribuyó al crecimiento demográfico de dichas zonas.
En esa línea, el titular de Educación indicó que “ha habido mucha impunidad respecto del funcionamiento de los establecimientos escolares y en algunas zonas esto era más relajado que en otras, particularmente en las que crecieron más en los últimos años. Esto tiene que ver con un crecimiento demográfico en Santiago, zonas nuevas, donde ha estado poco atendido desde el punto de vista de la fiscalización, los distintos establecimientos escolares”.
Una percepción distinta tiene Jesús Redondo, director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile (OPECH) quién manifestó que “era esperable que las sanciones recayeran en este tipo de establecimientos, por su carácter de negocio local y la presencia mínima de parámetros de calidad”.
En ese sentido, Redondo señaló que “la lectura que habría que hacer es que no es viable plantear un sistema educativo de calidad y dejarlo en manos de las iniciativas privadas, por lo que es imperante reforzar el sistema público de educación sobre todo en esas comunas”.
El experto en educación de la U. de Chile explicó que “lo que se requiere y especialmente para los sectores que están sufriendo más situaciones de vulnerabilidad, es que el sistema público sea de calidad y se instale territorialmente en todo el país. Sobre esa condición es posible que puedan surgir iniciativas privadas con proyectos propios que puedan ser alternativos y que las familias puedan elegir, pero no puede ser que se pretenda que las familias elijan en condiciones de precariedad y además sin que exista un sistema público, que garantice una calidad suficiente”.
El listado de colegios a los cuales el Mineduc revocó su reconocimiento oficial, implica que perderán los aportes estatales por concepto de subvención, y la facultad para certificar estudios.
Si bien las autoridades entregaron un listado de 38 colegios anulados por el Mineduc, aclararon que la cifra podría aumentar ya que hasta marzo se estarán fiscalizando los más de 400 “colegios en riesgo”, presentes en el territorio nacional.
Treinta y ocho son los establecimientos de la educación escolar a los cuales se les revocó el reconocimiento oficial por parte del Mineduc, producto de la alteración en sus registros de asistencia, deudas previsionales, deficiencia en su profesorado e infraestructura.
Si bien, los colegios desautorizados por la cartera corresponden únicamente a particulares subvencionados, en el sector municipal se sancionó a 1.943 establecimientos, apenas 160 menos respecto de los recintos con financiamiento mixto.
En ese sentido, el Superintendente de de Educación Escolar, Manuel Casanueva, indicó que “se está trabajando en un plan de reubicación de los alumnos afectados por las irregularidades de sus sostenedores”, y eventualmente se les trasladaría a colegios del sector donde hasta ahora estudiaban, aunque con mejor implementación.
Sin embargo, Casanueva recalcó que el incumplimiento de un sostenedor y la revocación del reconocimiento por parte del ministerio, no lo imposibilita para en el futuro hacerse cargo de otro establecimiento.
En este sentido, el Superintendente de Educación escolar señaló que “no es equivalente una cosa con otra, la inhabilidad del sostenedor es algo específico respecto del sostenedor, sin embargo la revocación, es algo que tiene que ver con el establecimiento, es decir, ese representante legal en ese colegio ya no va a poder seguir siendo el mismo, podría eventualmente ser representante legal en otro colegio”.
De los 38 establecimientos, 18 corresponden a regiones y 20 a la Región Metropolitana. De estos últimos, todos los colegios revocados se sitúan en comunas periféricas de la capital, una lectura que el ministro Beyer atribuyó al crecimiento demográfico de dichas zonas.
En esa línea, el titular de Educación indicó que “ha habido mucha impunidad respecto del funcionamiento de los establecimientos escolares y en algunas zonas esto era más relajado que en otras, particularmente en las que crecieron más en los últimos años. Esto tiene que ver con un crecimiento demográfico en Santiago, zonas nuevas, donde ha estado poco atendido desde el punto de vista de la fiscalización, los distintos establecimientos escolares”.
Una percepción distinta tiene Jesús Redondo, director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile (OPECH) quién manifestó que “era esperable que las sanciones recayeran en este tipo de establecimientos, por su carácter de negocio local y la presencia mínima de parámetros de calidad”.
En ese sentido, Redondo señaló que “la lectura que habría que hacer es que no es viable plantear un sistema educativo de calidad y dejarlo en manos de las iniciativas privadas, por lo que es imperante reforzar el sistema público de educación sobre todo en esas comunas”.
El experto en educación de la U. de Chile explicó que “lo que se requiere y especialmente para los sectores que están sufriendo más situaciones de vulnerabilidad, es que el sistema público sea de calidad y se instale territorialmente en todo el país. Sobre esa condición es posible que puedan surgir iniciativas privadas con proyectos propios que puedan ser alternativos y que las familias puedan elegir, pero no puede ser que se pretenda que las familias elijan en condiciones de precariedad y además sin que exista un sistema público, que garantice una calidad suficiente”.
El listado de colegios a los cuales el Mineduc revocó su reconocimiento oficial, implica que perderán los aportes estatales por concepto de subvención, y la facultad para certificar estudios.
Si bien las autoridades entregaron un listado de 38 colegios anulados por el Mineduc, aclararon que la cifra podría aumentar ya que hasta marzo se estarán fiscalizando los más de 400 “colegios en riesgo”, presentes en el territorio nacional.
Treinta y ocho son los establecimientos de la educación escolar a los cuales se les revocó el reconocimiento oficial por parte del Mineduc, producto de la alteración en sus registros de asistencia, deudas previsionales, deficiencia en su profesorado e infraestructura.
Si bien, los colegios desautorizados por la cartera corresponden únicamente a particulares subvencionados, en el sector municipal se sancionó a 1.943 establecimientos, apenas 160 menos respecto de los recintos con financiamiento mixto.
En ese sentido, el Superintendente de de Educación Escolar, Manuel Casanueva, indicó que “se está trabajando en un plan de reubicación de los alumnos afectados por las irregularidades de sus sostenedores”, y eventualmente se les trasladaría a colegios del sector donde hasta ahora estudiaban, aunque con mejor implementación.
Sin embargo, Casanueva recalcó que el incumplimiento de un sostenedor y la revocación del reconocimiento por parte del ministerio, no lo imposibilita para en el futuro hacerse cargo de otro establecimiento.
En este sentido, el Superintendente de Educación escolar señaló que “no es equivalente una cosa con otra, la inhabilidad del sostenedor es algo específico respecto del sostenedor, sin embargo la revocación, es algo que tiene que ver con el establecimiento, es decir, ese representante legal en ese colegio ya no va a poder seguir siendo el mismo, podría eventualmente ser representante legal en otro colegio”.
De los 38 establecimientos, 18 corresponden a regiones y 20 a la Región Metropolitana. De estos últimos, todos los colegios revocados se sitúan en comunas periféricas de la capital, una lectura que el ministro Beyer atribuyó al crecimiento demográfico de dichas zonas.
En esa línea, el titular de Educación indicó que “ha habido mucha impunidad respecto del funcionamiento de los establecimientos escolares y en algunas zonas esto era más relajado que en otras, particularmente en las que crecieron más en los últimos años. Esto tiene que ver con un crecimiento demográfico en Santiago, zonas nuevas, donde ha estado poco atendido desde el punto de vista de la fiscalización, los distintos establecimientos escolares”.
Una percepción distinta tiene Jesús Redondo, director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile (OPECH) quién manifestó que “era esperable que las sanciones recayeran en este tipo de establecimientos, por su carácter de negocio local y la presencia mínima de parámetros de calidad”.
En ese sentido, Redondo señaló que “la lectura que habría que hacer es que no es viable plantear un sistema educativo de calidad y dejarlo en manos de las iniciativas privadas, por lo que es imperante reforzar el sistema público de educación sobre todo en esas comunas”.
El experto en educación de la U. de Chile explicó que “lo que se requiere y especialmente para los sectores que están sufriendo más situaciones de vulnerabilidad, es que el sistema público sea de calidad y se instale territorialmente en todo el país. Sobre esa condición es posible que puedan surgir iniciativas privadas con proyectos propios que puedan ser alternativos y que las familias puedan elegir, pero no puede ser que se pretenda que las familias elijan en condiciones de precariedad y además sin que exista un sistema público, que garantice una calidad suficiente”.
El listado de colegios a los cuales el Mineduc revocó su reconocimiento oficial, implica que perderán los aportes estatales por concepto de subvención, y la facultad para certificar estudios.
Si bien las autoridades entregaron un listado de 38 colegios anulados por el Mineduc, aclararon que la cifra podría aumentar ya que hasta marzo se estarán fiscalizando los más de 400 “colegios en riesgo”, presentes en el territorio nacional.
