El Domingo 31/3 se fue la primera bolita, en cuanto a la aparición pública de los actores al próximo gran evento electoral por la presidencia de nuestro país.

Ni siquiera se puede hablar de debate. Fue un intercambio de respuestas entre los panelistas y los entrevistados. Las preguntas las tenemos nosotros, aunque ya avizoramos las respuestas.

Es como si alguien con mucha pompa nos sentara a todos en fila para leernos El Quijote, o la biblia. Nada nuevo.

Pero es interesante observar la conducta de los que dieron respuestas a las preguntas que los panelistas les iban presentando o refiriendo.

Andrés Allamand no deja de causarnos perplejidad con su táctica-estrategia, que ha escogido para encabezar su campaña previa a la primaria (!!). Un balazo en la cabeza la denominaron los panelistas.

Fue un tanto jocosa, la cara de incredulidad de los panelistas, después de haber escuchado la exposición de Allamand, descabellada por lo demás.

Con eso el candidato causa la muerte prematura de su campaña, de eso no cabe ninguna duda. Él, que niega los sentimientos en política, trató de conmovernos con su honestidad chapetona de político conservador fundamentalista. En estos tiempos!

Arturo Alessandri y su hijo Jorge Alessandri ambos presidentes si hubiesen presenciado esto, se habrían vuelto a toda prisa a sus tumbas, para no sufrir el bochorno.

Está claro que con esta táctica el candidato va a la muere frente a Laurence Golborne en eso de la primaria.

Tirarse en picada contra la Bachelet como él  lo planteó, es suicida. Así como la cierta defensa del modelo económico imperante en Chile, es ponerse la soga al cuello.

En todo caso el candidato Allamand nos dio la impresión de morir con las botas puestas. Y no andar dando volteretas como el siguiente respondedor, el senador Lagos Weber.

Entonces ya damos por seguro que Golborne sigue en la pelea contra Bachelet, sin haber dicho mucho. Incluso creo yo, que menos que la Bachelet (!!)  Admirable! Como se va dando la política.

Ricardo Lagos Weber al contrario demostró ser un camaleón gatopardista de tomo y lomo.

Dijo todo lo que un politiquero de siete suelas tendría que decir. Al oír y ver tanto desparpajo, la piel se me puso de cactus. Faltó que nos dijera que: La alegría viene.

Lo que el senador dijo, es lo que no queremos escuchar. Es la antitesis de la verdad, un poco lo que no hizo Allamand.

Pero este Lagos Weber rompió el molde.

Su actuación estuvo descollante, rayando en la psicopatía política, digna de tratarse  en psiquiatría como caso piloto.

Resumiendo, estos responsos políticos por los medios, no aportan nada en lo político.

No le doy responsabilidad al periodismo a que esto suceda, ellos hacen lo que pueden a pesar de sus tendencias que no son ocultas.

La pregunta que hay que hacerse es: Cuan grande será la abstención?

Enrique Salas.
Bs As Argentina