Sólo dos artículos del proyecto de Concesiones Eléctricas y Servidumbres fueron aprobados por la Sala del Senado, por lo que la tramitación de alrededor de 30 indicaciones quedará pendiente hasta el martes 2 de julio.

Ese día se discutirá, hasta su total despacho, el grueso de la iniciativa y los apartados más polémicos, como el que establece el uso de la fuerza pública para el desalojo de los propietarios; el que determina el rol del Ministerio de Obras Públicas en materia de pagos y el que ratifica la Convención de Washington, relativo al respeto de parques nacionales y áreas silvestres protegidas.

Así lo señaló el senador del Movimiento Amplio Social (MAS), Alejandro Navarro, quien adelantó que el proyecto, en su totalidad, será aprobado, gracias a los votos de los legisladores oficialistas y de los senadores de la DC Hosain Sabag, Eduardo Frei, Ignacio Walker y Ximena Rincón.

“Aquí se formó, entre comillas, una nueva mayoría: un acuerdo entre la derecha y algunos senadores de la Democracia Cristiana. Por lo tanto ellos han articulado una mayoría para la aprobación de este proyecto de Concesiones Eléctricas que resulta preocupante, porque son concesiones especiales para empoderar a las empresas eléctricas, particularmente a Hidroaysén”, expuso.

Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la Asociación Gremial de Empresas Eléctricas, destacó el acuerdo alcanzado por el Ejecutivo, el oficialismo y parte de la bancada democratacristiana. “Realmente han tenido una mirada país”, apreció Castillo. “Son pocos los casos en los cuales parlamentarios de distintas posiciones políticas, que están confluyendo en otras arenas, tienen la generosidad y la voluntad de llegar a un acuerdo como este”, explicó.

Pese a que “respecto al proyecto propiamente tal, tenemos diferencias en algunos aspectos”, Castillo recalcó que “sumando y restando, en un aspecto general es un proyecto valioso para el desarrollo de la transmisión eléctrica en Chile”, que según él “permitirá evitar que el país se quede a oscuras”.

En tanto, Patricio Rodrigo, vocero de Patagonia sin Represas, reiteró sus cuestionamientos a este proyecto, ya que, a su juicio, “es un traje a la medida para Hidroaysén”.

Agregó que este pacto parlamentario es una pésima señal para la ciudadanía.

“Es como que el mundo político no ha entendido nada de lo que está pasando en la sociedad chilena y está haciendo más de lo mismo, cuando vemos que el 20% respalda lo que hace el mundo político en el Parlamento. Esperemos que estos sean los últimos signos de épocas que van a ser remotas cuando verdaderamente tengamos una democracia participativa y los gobernantes vayan por los intereses colectivos y no por los de las grandes empresas”, manifestó

Sin embargo, Rodrigo dijo no perder la esperanza que en el Senado o en la Cámara de Diputados, que revisaría el texto en tercer trámite legislativo, se repongan indicaciones consideradas como clave para las agrupaciones ambientales.

“Primero que se respeten las áreas silvestres protegidas y no las atravesemos de tendidos eléctricos, porque ello daña la continuidad d los bosques y de los paisajes, la biodiversidad que es nuestro mayor patrimonio. Segundo, que la consulta indígena se haga al momento de la concesión, no antes de iniciar la construcción. Y tercero, que se respete el derecho de los vecinos y no se use la fuerza pública para ingresar a las propiedades, que es lo que hoy día está propiciando el gobierno”, exige.

Cabe recordar que esta iniciativa legislativa es parte de un acuerdo mayor entre el Gobierno y legisladores de todos los sectores de la oposición, quienes se comprometieron a “agilizar” la tramitación de Concesiones y Servidumbres a cambio de aprobar el proyecto que fomenta el uso de Energías Renovables no Convencionales, aprobado este miércoles por la Cámara de Diputados.