Señor Director:

Mirando los debates políticos en televisión, recordé una doctrina jurídica relacionada con los divorcios para dilucidar quien podría ser merecedor de mi voto. La doctrina señala que sólo tiene legitimidad activa para demandar el divorcio culposo, el cónyuge “inocente”.

Esta “inocencia” dice relación con que el demandante no hubiera tenido participación en el hecho invocado para demandar el divorcio, aunque él mismo hubiese incurrido en otras causales diversas. Quizás, al reflexionar, podamos descubrir quién es, parafraseando la doctrina, un político “inocente” y quién es uno “culpable” en estas elecciones primarias.

Porque es muy fácil para cualquiera marketearse como político “inocente” y culpar a otros de delicados problemas que aquejarían al país. Pero, ¿quién nos ha probado que jamás tuvo participación –incluso por omisión- en los problemas invocados para tener derecho a demandar los cambios y mejoras que necesitaría el país? El domingo, el país será un tribunal, nosotros los jueces y hay que pronunciarse. Veamos si somos capaces de parar la puerta giratoria de la desgastada política chilena. En democracia, un país tiene el gobernante que se merece.

Cordialmente

Ricardo Viteri Prado
Director Separadosdechile.cl