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Economía

Banco Central: Economía se ralentiza

Columna de opinión por Roberto Meza
Martes 2 de julio 2013 7:57 hrs.


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Un previsible menor precio del cobre, ralentización del sector inmobiliario y otros distintos de recursos naturales, así como una reducción del ritmo de crecimiento de la demanda interna y de las inversiones se conjugan como los factores que harán que el país crezca entre el 4% y 5%, una baja de 0,5% respecto de las proyecciones de mayo, según informó el Banco Central.

Este panorama económico más adverso que se desprende del Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente a junio,también corrige a la baja la proyección de inflación y la demanda interna, la que ya se ha desacelerado algo más de lo previsto que en el IPOM de marzo, aunque el consumo de los hogares mantiene sus fundamentos robustos producto del bajo desempleo y alzas de salarios reales.

De acuerdo a las estimaciones del órgano emisor, la libra de cobre promediará US$ 3,25, inferior a los US$ 3,50 del IPoM anterior. Para 2014 la corrección es aún mayor, ya que prevé US$ 3,05 la libra, en comparación al US$ 3,40 del informe de marzo. Como se ha informado, los precios de las materias primas están afectados porla apreciación del dólar, la moderación del crecimiento mundial ydesaceleración de la economía china. De hecho, el cobrese cotiza 9,2% menos que en marzo.

La menor actividad mundial ha mantenido o reducido los precios del petróleo, incidiendo en un descenso del valor de la energía, aunque compensada por mayores valores de los alimentos. De allí que, respecto al IPC, el BC recortara su estimación para 2013 desde el 2,8% del IPoM de marzo, a 2,6% en junio.

En dicho marco, el déficit de la cuenta corriente se ampliaría a 4,7% del PIB debido al menor crecimiento de la demanda interna, menor precio del cobre, depreciación del peso (6,3% desde marzo a la fecha, similar ala de otras monedas de economías emergentes),juntoauna desaceleración del consumo, que también ha puesto un alerta respecto del crédito.

En efecto, en su otro Informe de Estabilidad Financiera (IEF), el Central rompió una tradición de no intervención en los asuntos de otros poderes del Estado, calificando como “crucial” avanzar en el proyecto de ley que perfecciona el actual sistema de información de crédito y que impone un “registro consolidado de deudores” (a lo que se ha opuesto duramente el retail), de manera de tener claridad respecto de la real capacidad de pago de las personas. Según el IEF, la deuda agregada de los hogares se mantiene estable en relación con el ingreso, pero hay cambios en la composición de la deuda, destacando el mayor dinamismo de la bancaria respecto a otros oferentes de crédito, el que pudiera estar concentrándose en los hogares de ingresos medios y altos.

Así y todo, el instituto emisor estima que la economía chilena se encuentra en “buen pie” para hacer frente al cambio de las condiciones internas y externas, especialmente si hubiera un retiro más temprano de la política de estímulos monetarios en EE.UU., se profundizara la recesión en Europa y se produjera una desaceleración más profunda del mundo emergente, especialmente China, todos factores que seguirán generando alta volatilidad en los mercados.

Frente a tales amenazas, el sistema bancario nacional mantiene niveles de capital por sobre los mínimos regulatorios y está preparado para enfrentar una disminución del crecimiento y deterioro de las condiciones de financiamiento, debido a un nivel de capitalización que le permite absorber las eventuales pérdidas generadas por un escenario de riesgo macroeconómico (menor actividad, mayores costos de financiamiento de corto y largo plazo y depreciación significativa y abrupta del tipo de cambio), no obstante que su rentabilidad ha experimentado una caída en los últimos meses -pese al dinamismo de la economía- debido a alzas en las provisiones de deuda de consumo, que muestramayor morosidad.

El Banco Central también se refirió a la situación del sector inmobiliario, el que había encendido señales de alertas en informes anteriores, pero que en esta oportunidad observa en proceso de normalización, no obstante que persisten factores que ameritan un monitoreo continuo. Las ventas de viviendas se mantienen en niveles relativamente altos y los índices de precios de viviendas mantienen su ritmo expansivo, en un contexto en que los estándares de concesión de créditos hipotecarios no han variado sustancialmente y se mantienen exigentes. El organismo emisor resaltó que las constructoras de tamaño mediano y pequeño presentancierto deterioro de su rentabilidad, lo que se suma a la proyección de oferta de nuevas oficinas, que continua siendo elevada en términos históricos y permite prever cierta ralentización en la decisión de inversiones en esta área.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.