Los temas generales del Movimiento Social por la Educación son conocidos al menos desde hace tres años: ‘desmunicipalización’ de liceos, erradicación del lucro con platas públicas, y democratización de la planificación y la gestión de la política educativa, tanto al interior de los establecimientos como en el nivel del Mineduc. Lo que ahora se busca es materializar esas banderas de lucha en un programa educativo, que incorpore propuestas políticas operativas para realizar las reformas. Es decir ‘el qué’ ya está claro, lo que se busca ahora es afinar aún más ‘el cómo’. Y para ello, según uno de los voceros de la CONFECH y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, se ha convocado a nivel nacional a todos los actores sociales por la educación, para la elaboración de un documento participativo.
En este sentido, el líder estudiantil de nuestra casa de estudios señaló que “hace mucho tiempo ya, que todo Chile sabe que la educación está en una crisis casi terminal, pero si todo Chile sabe esto ha sido justamente gracias al movimiento estudiantil, al movimiento social por la educación, no gracias a la vieja política y su vieja tecnocracia que durante mucho tiempo intento convencernos con sus supuestas credenciales de que la educación chilena estaba viviendo un tremendo momento. La Reforma Educacional que Chile requiere no puede ser construida por los Bitar, los Beyer, los Brunner, sino que tiene que ser construida justamente por estos actores sociales”.
Además de la CONFECH, la Mesa Social por la Educación está conformada por las agrupaciones de estudiantes secundarios ACES y CONES, la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (Corpade), el Consejo Nacional de Trabajadores de las 25 Universidades Tradicionales, y el Colegio de Profesores, organismo que, a través de su presidente Jaime Gajardo, dijo que buscan revertir el desplome de la matrícula pública, que el año 1973 era de 80%; en 1990 era de 60%; el año 2000, de 53%, y en 2010 llegó apenas al 43%, aun cuando en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el promedio de la matrícula pública es de 80%.
En esa línea, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, puntualizó que “esto es un Programa Educativo que nos va a involucrar a todos los actores, esto es algo que ya tiene su estructura diseñada, que esperamos en la próxima reunión de este 20 de agosto sancionar en conjunto para luego decir aquí tenemos este documento, este es un norte, aquí no estamos dando una lucha en la oscuridad, sino que tenemos los objetivos claros, propósitos y es nuestro Programa y Plataforma y así lo daremos a conocer”.
El Consejo Nacional de Trabajadores Universitarios de las 25 instituciones del Consejo de Rectores dijo, a través de su vocero, Genaro Arriagada Plaza, que los funcionarios también tienen con qué aportar, porque saben de los proyectos legales con los cuales se busca agrupar a los empleados públicos en corporaciones de derecho privado.
Por eso, el dirigente de los trabajadores universitarios explicó que “nosotros los trabajadores conocemos mucho lo que está sucediendo hoy en la Educación Superior. Hay proyectos, hay borradores donde se pretende cambiar la legislación de empleados públicos de los trabajadores para convertirlo en corporaciones de derecho, y por eso estamos también en esta agenda social, donde los trabajadores no están muy visibles, sino que estamos presentes con propuestas y conocimientos de lo que está ocurriendo, defender lo que hoy significa la Educación Superior, tanto estatal como la tradicional que hemos tenido en nuestro país”.
En concreto, la Mesa Social por la Educación ya tiene un documento general, pero el programa en sí será conocido el jueves 29 de agosto, con lo cual se busca emplazar a los candidatos presidenciales. Ese mismo día se realiza además una movilización nacional, cuyo detalle será conocido en los próximos días, pero que considera marchas en distintas ciudades del país.
Los temas generales del Movimiento Social por la Educación son conocidos al menos desde hace tres años: ‘desmunicipalización’ de liceos, erradicación del lucro con platas públicas, y democratización de la planificación y la gestión de la política educativa, tanto al interior de los establecimientos como en el nivel del Mineduc. Lo que ahora se busca es materializar esas banderas de lucha en un programa educativo, que incorpore propuestas políticas operativas para realizar las reformas. Es decir ‘el qué’ ya está claro, lo que se busca ahora es afinar aún más ‘el cómo’. Y para ello, según uno de los voceros de la CONFECH y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, se ha convocado a nivel nacional a todos los actores sociales por la educación, para la elaboración de un documento participativo.
En este sentido, el líder estudiantil de nuestra casa de estudios señaló que “hace mucho tiempo ya, que todo Chile sabe que la educación está en una crisis casi terminal, pero si todo Chile sabe esto ha sido justamente gracias al movimiento estudiantil, al movimiento social por la educación, no gracias a la vieja política y su vieja tecnocracia que durante mucho tiempo intento convencernos con sus supuestas credenciales de que la educación chilena estaba viviendo un tremendo momento. La Reforma Educacional que Chile requiere no puede ser construida por los Bitar, los Beyer, los Brunner, sino que tiene que ser construida justamente por estos actores sociales”.
Además de la CONFECH, la Mesa Social por la Educación está conformada por las agrupaciones de estudiantes secundarios ACES y CONES, la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (Corpade), el Consejo Nacional de Trabajadores de las 25 Universidades Tradicionales, y el Colegio de Profesores, organismo que, a través de su presidente Jaime Gajardo, dijo que buscan revertir el desplome de la matrícula pública, que el año 1973 era de 80%; en 1990 era de 60%; el año 2000, de 53%, y en 2010 llegó apenas al 43%, aun cuando en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el promedio de la matrícula pública es de 80%.
En esa línea, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, puntualizó que “esto es un Programa Educativo que nos va a involucrar a todos los actores, esto es algo que ya tiene su estructura diseñada, que esperamos en la próxima reunión de este 20 de agosto sancionar en conjunto para luego decir aquí tenemos este documento, este es un norte, aquí no estamos dando una lucha en la oscuridad, sino que tenemos los objetivos claros, propósitos y es nuestro Programa y Plataforma y así lo daremos a conocer”.
El Consejo Nacional de Trabajadores Universitarios de las 25 instituciones del Consejo de Rectores dijo, a través de su vocero, Genaro Arriagada Plaza, que los funcionarios también tienen con qué aportar, porque saben de los proyectos legales con los cuales se busca agrupar a los empleados públicos en corporaciones de derecho privado.
Por eso, el dirigente de los trabajadores universitarios explicó que “nosotros los trabajadores conocemos mucho lo que está sucediendo hoy en la Educación Superior. Hay proyectos, hay borradores donde se pretende cambiar la legislación de empleados públicos de los trabajadores para convertirlo en corporaciones de derecho, y por eso estamos también en esta agenda social, donde los trabajadores no están muy visibles, sino que estamos presentes con propuestas y conocimientos de lo que está ocurriendo, defender lo que hoy significa la Educación Superior, tanto estatal como la tradicional que hemos tenido en nuestro país”.
En concreto, la Mesa Social por la Educación ya tiene un documento general, pero el programa en sí será conocido el jueves 29 de agosto, con lo cual se busca emplazar a los candidatos presidenciales. Ese mismo día se realiza además una movilización nacional, cuyo detalle será conocido en los próximos días, pero que considera marchas en distintas ciudades del país.
Los temas generales del Movimiento Social por la Educación son conocidos al menos desde hace tres años: ‘desmunicipalización’ de liceos, erradicación del lucro con platas públicas, y democratización de la planificación y la gestión de la política educativa, tanto al interior de los establecimientos como en el nivel del Mineduc. Lo que ahora se busca es materializar esas banderas de lucha en un programa educativo, que incorpore propuestas políticas operativas para realizar las reformas. Es decir ‘el qué’ ya está claro, lo que se busca ahora es afinar aún más ‘el cómo’. Y para ello, según uno de los voceros de la CONFECH y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, se ha convocado a nivel nacional a todos los actores sociales por la educación, para la elaboración de un documento participativo.
En este sentido, el líder estudiantil de nuestra casa de estudios señaló que “hace mucho tiempo ya, que todo Chile sabe que la educación está en una crisis casi terminal, pero si todo Chile sabe esto ha sido justamente gracias al movimiento estudiantil, al movimiento social por la educación, no gracias a la vieja política y su vieja tecnocracia que durante mucho tiempo intento convencernos con sus supuestas credenciales de que la educación chilena estaba viviendo un tremendo momento. La Reforma Educacional que Chile requiere no puede ser construida por los Bitar, los Beyer, los Brunner, sino que tiene que ser construida justamente por estos actores sociales”.
Además de la CONFECH, la Mesa Social por la Educación está conformada por las agrupaciones de estudiantes secundarios ACES y CONES, la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (Corpade), el Consejo Nacional de Trabajadores de las 25 Universidades Tradicionales, y el Colegio de Profesores, organismo que, a través de su presidente Jaime Gajardo, dijo que buscan revertir el desplome de la matrícula pública, que el año 1973 era de 80%; en 1990 era de 60%; el año 2000, de 53%, y en 2010 llegó apenas al 43%, aun cuando en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el promedio de la matrícula pública es de 80%.
En esa línea, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, puntualizó que “esto es un Programa Educativo que nos va a involucrar a todos los actores, esto es algo que ya tiene su estructura diseñada, que esperamos en la próxima reunión de este 20 de agosto sancionar en conjunto para luego decir aquí tenemos este documento, este es un norte, aquí no estamos dando una lucha en la oscuridad, sino que tenemos los objetivos claros, propósitos y es nuestro Programa y Plataforma y así lo daremos a conocer”.
El Consejo Nacional de Trabajadores Universitarios de las 25 instituciones del Consejo de Rectores dijo, a través de su vocero, Genaro Arriagada Plaza, que los funcionarios también tienen con qué aportar, porque saben de los proyectos legales con los cuales se busca agrupar a los empleados públicos en corporaciones de derecho privado.
Por eso, el dirigente de los trabajadores universitarios explicó que “nosotros los trabajadores conocemos mucho lo que está sucediendo hoy en la Educación Superior. Hay proyectos, hay borradores donde se pretende cambiar la legislación de empleados públicos de los trabajadores para convertirlo en corporaciones de derecho, y por eso estamos también en esta agenda social, donde los trabajadores no están muy visibles, sino que estamos presentes con propuestas y conocimientos de lo que está ocurriendo, defender lo que hoy significa la Educación Superior, tanto estatal como la tradicional que hemos tenido en nuestro país”.
En concreto, la Mesa Social por la Educación ya tiene un documento general, pero el programa en sí será conocido el jueves 29 de agosto, con lo cual se busca emplazar a los candidatos presidenciales. Ese mismo día se realiza además una movilización nacional, cuyo detalle será conocido en los próximos días, pero que considera marchas en distintas ciudades del país.
