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AES-Gener lidera lista de termoeléctricas contaminantes del SIC

El ministerio de Energía apuntó a la termoeléctrica “Laguna Verde”, propiedad de la empresa estadounidense AES-Gener, como la más intensiva en consumo de petróleo diésel, entre las 118 centrales térmicas del Sistema Interconectado Central (SIC). La central está en Valparaíso, y no registra seguimiento de su impacto sobre la salud humana y el ambiente, porque es una termoeléctrica vigente desde 1939.

Helmuth Huerta

  Domingo 1 de septiembre 2013 13:56 hrs. 
termoelectrica laguna verde

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La termoeléctrica ‘Laguna Verde’, propiedad de la empresa estadounidense AES Gener y con capacidad para producir 54,7  megawatts (MW), es “la más ineficiente” del Sistema Interconectado Central (SIC), según el Ministerio de Energía, que informó mediante la Ley de Transparencia, que esta central térmica, instalada desde el año 1.939 en el sur de la comuna de Valparaíso, es la que registra mayor costo variable de operación, puesto que producir un solo megawatt por hora (MW/h) le significa un costo de 419,3 dólares.

La “ineficiencia” está dada por la mayor cantidad de petróleo diésel que debe consumir esta planta para generar electricidad, lo que redunda en que proporcionalmente es la más contaminante del Sistema Interconectado Central (SIC), que va desde Tal Tal hasta Chiloé.

Adolfo Tocornal, abogado de la División de Prospectiva y Política Energética del Ministerio de Energía, explicó que las termoeléctricas “de mayor costo variable -comúnmente calificadas como ineficientes- suelen ser las más indicadas para satisfacer las demandas máximas del sistema o bien como unidades de reserva”; o sea, “de operación eventual (pueden necesitarse o no), tiempos cortos de operación (horas de punta de cada día), operación interrumpida (partidas y paradas diarias), localización según restricciones de transmisión, etcétera”. Estas unidades son, según el funcionario, “las más eficientes para cumplir la función específica a que han sido destinadas en el sistema eléctrico”.

No hay injerencia pública

Por su parte, el subdirector del Centro de Energía de la Universidad de Chile, Guillermo Jiménez, lamentó que el Estado no tenga herramientas para sacar del sistema a este tipo de plantas, porque en la práctica el desarrollo energético del país no es más que la sumatoria del plan de obras de las empresas privadas: “Desafortunadamente, el Gobierno carece de injerencia en eso, porque los generadores eléctricos manejan un portafolio en el que ellos tienen diferentes tecnologías. Por ejemplo, una central de carbón, una a gas, una hidroeléctrica, y en función de ese portafolio definen su estrategia de negocios. Si el mantener o no en funcionamiento a una central vieja responde a esa evaluación, es tema de la propia empresa. Lo único que se limita a hacer el Gobierno es fijar reglas generales, pero en realidad las decisiones de inversión son de criterio directo de los agentes privados”.

Paralelamente, la organización no gubernamental Océana, especializada en la investigación de impactos ambientales en el litoral, dijo a través de su director Álex Muñoz, que el país debe desinstalar estas termoeléctricas más antiguas y al mismo tiempo favorecer energías sin costo variable, como las que usan sol, viento, calor subterráneo u oleajes marinos: Es importante empezar a desinstalar aquellas plantas termoeléctricas que son muy antiguas, como la de Laguna Verde. Son completamente ineficientes y poseen tecnología mucho más contaminante. Así que junto con reducir la cantidad total de termoeléctricas aprobadas, es sumamente importante que se retiren primero aquellas que contaminan más y que al mismo tiempo producen menos energía o son menos eficientes”, dijo el ambientalista.

En efecto, el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) está vigente desde 1997, y más aún la reforma ambiental que estableció un nuevo sistema de reclamaciones para la ciudadanía (Superintendencia de Medio Ambiente, tribunales ambientales, etc.) es del año 2010, razón por la cual la instalación de AES-Gener no cumple los estándares ambientales vigentes, pues funciona desde 1939.

“Top ten” de la ineficiencia y la contaminación

Las centrales termoeléctricas que integran el “top ten” de la ineficiencia en el Sistema Interconectado Central son (en paréntesis se indica cantidad de dólares para producir un megawatt): ‘Laguna Verde’ de AES Gener (419), ‘El Salvador’ de SWC (411,2), ‘Maule’ de CEN (386.5), ‘Constitución 1’ de Elektra Generación (386.5), ‘San Lorenzo de Diego de Almagro’ de Enlasa Generación (369.8), ‘Horcones’ de Arauco (363.8), ‘Renca’ también de AES Gener (344), ‘Diego de Almagro’ de Endesa (333.5), ‘Emelda’ de la firma del mismo nombre (318.5) y ‘Cardones’ de IC Power (313.7).

A nivel nacional, las más ineficientes son: TGTAR de la empresa Celta (436.5) en Iquique, seguida por las centrales TG 1 y TG 2 de la firma E-CL (374) en Tocopilla. Éstas son parte del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), que va de Arica a Tal Tal.

En Chile hay un total de 239 centrales térmicas a carbón, petróleo y petcoke, 42 de ellas aprobadas durante el gobierno de Michelle Bachelet. La distribución de todas ellas es la siguiente: En el SIC hay 118 y en el SING hay 40. Las demás están repartidas en las redes más pequeñas que componen los 3 sistemas de la región de Aysén, los 4 de la región de Magallanes, los 2 de la región de Los Lagos y el de Isla de Pascua. La totalidad de estas centrales significan el 70% de la matriz eléctrica de Chile.

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