Organizaciones insisten que construir Plaza Barón perjudica el patrimonio de Valparaíso

La Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó en forma unánime una Orden de no innovar que pretendía paralizar las obras del centro comercial Plaza Barón. Sin embargo los detractores de la iniciativa siguen adelante para evitar lo que consideran sería “una importante pérdida de patrimonio urbano” producto de intereses económicos en terrenos del Estado.

La Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó en forma unánime una Orden de no innovar que pretendía paralizar las obras del centro comercial Plaza Barón. Sin embargo los detractores de la iniciativa siguen adelante para evitar lo que consideran sería “una importante pérdida de patrimonio urbano” producto de intereses económicos en terrenos del Estado.

La semana pasada los tribunales de la Quinta Región rechazaron el recurso interpuesto por el abogado Mario Zumelzu y que pretendía paralizar la ya avanzada construcción del centro comercial.
La corte consideró que el permiso de edificación mantenía todos sus efectos porque cumplía con los aspectos legales requeridos para su ejecución y el proyecto siguió adelante.

Si bien algunos tildaron esto como un traspié judicial el jurista indicó que no tiene mayor importancia y que hay otra acción más relevante que amenaza seriamente la instalación de Plaza Barón.

En este sentido, el abogado que rechaza la construcción del centro comercial indicó que “es una solicitud que se puede reiterar en cualquier tiempo, de manera que no tiene mayor importancia, el reclamo de ilegalidad se encuentra en la etapa probatoria, se están rindiendo las pruebas y el procedimiento sigue adelante. La verdad es que la gente de Mall Plaza no ha iniciado ninguna obra importante, ellos saben que este reclamo de ilegalidad está bien fundado que probablemente va a ser acogido y que en definitiva el Mall Barón no se va a construir”.

Este recurso de ilegalidad apunta al incumplimiento de los requisitos de la Ley y la Ordenanza de Urbanismo y Construcciones al tratarse de un mega centro comercial, es decir, considerarse “equipamiento mayor”, por lo que requiere vías troncales que enfrenten a la obra, lo que no ocurre en este caso, cuando el proyecto está ubicado entre el Océano Pacífico y la línea del tren.

Pero eso no es todo. Existe un amplio movimiento ciudadano que se opone a la construcción del proyecto porque interferiría en la declaratoria de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad de UNESCO. Por eso, recibirán a  los inspectores del organismo, que fueron invitados por el Gobierno y las organizaciones sociales como una estrategia más.

Respecto de esto, refirió Pablo Andueza, vocero de la coordinadora de Defensa de Ciudades Puerto: “Entregarle un conjunto de antecedentes que a nuestro modo de ver explican muy bien porque lo que se quiere hacer en el borde portuario es irracional, ya que, es irracional que los mejores terrenos de la ciudad, aquellos que se ganaron con una inversión millonaria del Estado chileno se entreguen para construir en ese lugar edificios que no tienen ninguna relevancia urbana, incluso que perjudican seriamente el paisaje, almacenes o negocios que están en todas las ciudades de Chile y no respetan en consecuencia características patrimoniales de la ciudad”.

Andueza añadió que el 9 de octubre los recibirá la Comisión de Arqueología del Consejo de Monumentos Nacionales a quienes presentarán antecedentes sobre que el sector donde se emplazará Plaza Barón es un sitio arqueológico que tendría la condición de Monumento al estar vinculado a la historia ferroviaria de Chile. Por lo mismo, afirmó, “no puede evitarse trámite de aprobación de un estudio de impacto ambiental”.

Por su parte, el concejal de la Democracia Cristiana, Eugenio Trincado, afirmó que si bien él es partidario de la construcción ante el enorme déficit de recursos de la comuna, el tema es complicado y que existen intereses de distintos sectores involucrados.

Por esto, el edil de la municipalidad de Valparaíso explicó que “aquí hay una pugna entre dos consorcios económicos. Uno es el TPS que tiene intereses económicos navieros y Mall Plaza que tiene intereses económicos inmobiliarios, la pugna es entre ellos y a veces intentan arrastrar al resto de la comunidad. Nosotros lógicamente como parte de esta comunidad estamos obligados a adoptar una postura en el sentido de que es lo que le conviene más a la ciudad”.

El proyecto hoy divide a la comunidad, entre quienes ven beneficios económicos y la iniciativa como una señal del progreso, y quienes apuntan a la destrucción de la urbe poniendo como ejemplo el mall de Castro, Chiloé, cuando, ambos espacios tienen características patrimoniales a nivel internacional.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X