Durante el mes de septiembre, las ediciones centrales de los noticieros televisivos dedicaron más de un tercio de su tiempo a dar cobertura a las actividades de campaña de las candidatas presidenciales Evelyn Matthei (22%) y Michelle Bachelet (14%).
Cabe mencionar que la principal razón por esta diferencia de apariciones es por las propias limitaciones de agenda de la candidata de la Nueva Mayoría y su ausencia, por ejemplo, en ciclos de entrevistas.
El estudio del Observatorio Fucatel y la Fundación Friedrich Ebert mostró además una baja significativa en la cobertura de la carrera presidencial.
Para Luis Breull, autor de la investigación, lo más preocupante es el poco pluralismo de los noticieros sobre todo en los noticieros centrales y en los canales de mayor audiencia, lo que se registra desde agosto.
“Vale la pena preguntarse si es por recursos periodístico, si los canales no disponen de nueve cámaras para seguir a diario a todos los candidatos. Esto resta la posibilidad que los candidatos alternativos aparezcan en los noticiarios y programas más vistos de la televisión chilena”, indicó.
Breull dijo que existe una tendencia en los canales de mayor sintonía de mantener un criterio binominalista, lo que ya se había reflejado en el estudio anterior, lo que se traduce en que Marco Enríquez-Ominami, tercero en cobertura, está bastante alejado de las candidatas del llamado “duopolio político”, mientras los otros presidenciables tienen apariciones “marginales”.
Manuela Gumucio, directora del Observatorio Fucatel, dijo que la poca cobertura al proceso en general, terminará por generar un letargo en el proceso eleccionario: “Esto se traduce en poco entusiasmo de la gente por las elecciones. No se percibe, pero hay un letargo ante las elecciones, por la decisión por quién votar e ir a votar. Esto es un efecto de una cobertura menor que el 2009 y selectiva hacia dos candidatas”.
Para el candidato del Partido Regionalista de los Independientes (PRI), Ricardo Israel, esto es un reflejo de la pésima legislación en materia televisiva, lo que incluso podría reproducirse en la televisión digital.
El candidato del PRI indicó que “no hay país que tenga una televisión tan laxa como Chile. En otras partes se entrega la concesión por una cantidad de años determinados, sujeta a revisión donde intervienen organizaciones sociales. Esto mismo se reproducirá en la televisión digital, lo que es malo para la democracia. Somos otras candidaturas las que estamos aportando ideas, en nuestro caso con la regionalización”.
El informe explica que “la necesidad es satisfecha en buena parte por espacios diferente a los noticieros centrales -que acaparan los mayores índices de audiencia- como por ejemplo entrevistas en segmentos de medianoche o trasnoche”.
Durante el mes de septiembre, las ediciones centrales de los noticieros televisivos dedicaron más de un tercio de su tiempo a dar cobertura a las actividades de campaña de las candidatas presidenciales Evelyn Matthei (22%) y Michelle Bachelet (14%).
Cabe mencionar que la principal razón por esta diferencia de apariciones es por las propias limitaciones de agenda de la candidata de la Nueva Mayoría y su ausencia, por ejemplo, en ciclos de entrevistas.
El estudio del Observatorio Fucatel y la Fundación Friedrich Ebert mostró además una baja significativa en la cobertura de la carrera presidencial.
Para Luis Breull, autor de la investigación, lo más preocupante es el poco pluralismo de los noticieros sobre todo en los noticieros centrales y en los canales de mayor audiencia, lo que se registra desde agosto.
“Vale la pena preguntarse si es por recursos periodístico, si los canales no disponen de nueve cámaras para seguir a diario a todos los candidatos. Esto resta la posibilidad que los candidatos alternativos aparezcan en los noticiarios y programas más vistos de la televisión chilena”, indicó.
Breull dijo que existe una tendencia en los canales de mayor sintonía de mantener un criterio binominalista, lo que ya se había reflejado en el estudio anterior, lo que se traduce en que Marco Enríquez-Ominami, tercero en cobertura, está bastante alejado de las candidatas del llamado “duopolio político”, mientras los otros presidenciables tienen apariciones “marginales”.
Manuela Gumucio, directora del Observatorio Fucatel, dijo que la poca cobertura al proceso en general, terminará por generar un letargo en el proceso eleccionario: “Esto se traduce en poco entusiasmo de la gente por las elecciones. No se percibe, pero hay un letargo ante las elecciones, por la decisión por quién votar e ir a votar. Esto es un efecto de una cobertura menor que el 2009 y selectiva hacia dos candidatas”.
Para el candidato del Partido Regionalista de los Independientes (PRI), Ricardo Israel, esto es un reflejo de la pésima legislación en materia televisiva, lo que incluso podría reproducirse en la televisión digital.
El candidato del PRI indicó que “no hay país que tenga una televisión tan laxa como Chile. En otras partes se entrega la concesión por una cantidad de años determinados, sujeta a revisión donde intervienen organizaciones sociales. Esto mismo se reproducirá en la televisión digital, lo que es malo para la democracia. Somos otras candidaturas las que estamos aportando ideas, en nuestro caso con la regionalización”.
El informe explica que “la necesidad es satisfecha en buena parte por espacios diferente a los noticieros centrales -que acaparan los mayores índices de audiencia- como por ejemplo entrevistas en segmentos de medianoche o trasnoche”.
Durante el mes de septiembre, las ediciones centrales de los noticieros televisivos dedicaron más de un tercio de su tiempo a dar cobertura a las actividades de campaña de las candidatas presidenciales Evelyn Matthei (22%) y Michelle Bachelet (14%).
Cabe mencionar que la principal razón por esta diferencia de apariciones es por las propias limitaciones de agenda de la candidata de la Nueva Mayoría y su ausencia, por ejemplo, en ciclos de entrevistas.
El estudio del Observatorio Fucatel y la Fundación Friedrich Ebert mostró además una baja significativa en la cobertura de la carrera presidencial.
Para Luis Breull, autor de la investigación, lo más preocupante es el poco pluralismo de los noticieros sobre todo en los noticieros centrales y en los canales de mayor audiencia, lo que se registra desde agosto.
“Vale la pena preguntarse si es por recursos periodístico, si los canales no disponen de nueve cámaras para seguir a diario a todos los candidatos. Esto resta la posibilidad que los candidatos alternativos aparezcan en los noticiarios y programas más vistos de la televisión chilena”, indicó.
Breull dijo que existe una tendencia en los canales de mayor sintonía de mantener un criterio binominalista, lo que ya se había reflejado en el estudio anterior, lo que se traduce en que Marco Enríquez-Ominami, tercero en cobertura, está bastante alejado de las candidatas del llamado “duopolio político”, mientras los otros presidenciables tienen apariciones “marginales”.
Manuela Gumucio, directora del Observatorio Fucatel, dijo que la poca cobertura al proceso en general, terminará por generar un letargo en el proceso eleccionario: “Esto se traduce en poco entusiasmo de la gente por las elecciones. No se percibe, pero hay un letargo ante las elecciones, por la decisión por quién votar e ir a votar. Esto es un efecto de una cobertura menor que el 2009 y selectiva hacia dos candidatas”.
Para el candidato del Partido Regionalista de los Independientes (PRI), Ricardo Israel, esto es un reflejo de la pésima legislación en materia televisiva, lo que incluso podría reproducirse en la televisión digital.
El candidato del PRI indicó que “no hay país que tenga una televisión tan laxa como Chile. En otras partes se entrega la concesión por una cantidad de años determinados, sujeta a revisión donde intervienen organizaciones sociales. Esto mismo se reproducirá en la televisión digital, lo que es malo para la democracia. Somos otras candidaturas las que estamos aportando ideas, en nuestro caso con la regionalización”.
El informe explica que “la necesidad es satisfecha en buena parte por espacios diferente a los noticieros centrales -que acaparan los mayores índices de audiencia- como por ejemplo entrevistas en segmentos de medianoche o trasnoche”.
