Este viernes se informó la compra del archivo histórico del diario La Nación, que contempla la hemeroteca, un archivo fotográfico y otros materiales periodísticos adquiridos por la Universidad Diego Portales. El acuerdo ya habría sido firmado entre Carlos Peña, rector de la UDP, y Daniel Platovsky, presidente de La Nación.
El anuncio generó inquietud ante la privatización de un material que pertenece al Estado, que hoy fue desvinculado ante la inminente venta de este medio de comunicación a privados. En general, la molestia surge al no pasar este archivo a manos de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam.
Los trabajadores del diario emitieron un comunicado donde rechazan la adquisición y señalan que se requiere una mayor protección de este legado. Nancy Arancibia, presidenta del sindicato de La Nación, confirmó la operación y señala que esta se hizo sin información pública.
“Es un desmantelamiento a última hora, entre gallos y medianoche, de la manera más brutal. Son menos de dos meses que se pierde la tuición del Estado y no sabemos a quién se vende. La venta del archivo se da sobre un manto de duda y secretismo muy grave”, indicó.
Por su parte, el académico Luis Alegría, investigador y experto en patrimonio, reconoce que hay una débil legislación de protección. En otro punto, señala que pese a la conocida venta de La Nación, no hubo interés previo de las instituciones del Estado por tomar parte de este archivo.
Alegría indicó que “hay problemas con la legislación, diría que sí. Pero aparte de esa debilidad, existe que las instituciones del Estado no generan políticas de adquisición de colecciones y así estamos expuestos a que este material pueda migrar al extranjero, o a colecciones privadas”.
Desde la dirección de Dibam no hubo pronunciamiento, argumentando que “el trato está cerrado y no hay mucho que decir”.
Radio Universidad de Chile se comunicó con Osvaldo Villaseca, director del Archivo Nacional, quien señaló que estos bienes tienen carácter privado, sin que existan herramientas legales o recursos activos para su recuperación.
Villaseca declaró que “me habría interesado que el archivo fotográfico quedara acá. Lamentablemente tenemos una legislación que se refiere a documentación de instituciones públicas, pero no cuando son privadas. La ley no faculta que estos archivos sean transferidos. Por otro lado, hay recursos asignados que no están disponibles, entonces no se podría efectuar”.
Este es un nuevo punto de discusión respecto de la venta del diario La Nación, medio que pertenece al Estado y sus trabajadores han denunciado el excesivo interés de privatización y cierre durante este gobierno.
Nos contactamos con la rectoría de la Universidad Diego Portales, donde declinaron referirse a este tema, sin desmentir la adquisición de este material.
Este viernes se informó la compra del archivo histórico del diario La Nación, que contempla la hemeroteca, un archivo fotográfico y otros materiales periodísticos adquiridos por la Universidad Diego Portales. El acuerdo ya habría sido firmado entre Carlos Peña, rector de la UDP, y Daniel Platovsky, presidente de La Nación.
El anuncio generó inquietud ante la privatización de un material que pertenece al Estado, que hoy fue desvinculado ante la inminente venta de este medio de comunicación a privados. En general, la molestia surge al no pasar este archivo a manos de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam.
Los trabajadores del diario emitieron un comunicado donde rechazan la adquisición y señalan que se requiere una mayor protección de este legado. Nancy Arancibia, presidenta del sindicato de La Nación, confirmó la operación y señala que esta se hizo sin información pública.
“Es un desmantelamiento a última hora, entre gallos y medianoche, de la manera más brutal. Son menos de dos meses que se pierde la tuición del Estado y no sabemos a quién se vende. La venta del archivo se da sobre un manto de duda y secretismo muy grave”, indicó.
Por su parte, el académico Luis Alegría, investigador y experto en patrimonio, reconoce que hay una débil legislación de protección. En otro punto, señala que pese a la conocida venta de La Nación, no hubo interés previo de las instituciones del Estado por tomar parte de este archivo.
Alegría indicó que “hay problemas con la legislación, diría que sí. Pero aparte de esa debilidad, existe que las instituciones del Estado no generan políticas de adquisición de colecciones y así estamos expuestos a que este material pueda migrar al extranjero, o a colecciones privadas”.
Desde la dirección de Dibam no hubo pronunciamiento, argumentando que “el trato está cerrado y no hay mucho que decir”.
Radio Universidad de Chile se comunicó con Osvaldo Villaseca, director del Archivo Nacional, quien señaló que estos bienes tienen carácter privado, sin que existan herramientas legales o recursos activos para su recuperación.
Villaseca declaró que “me habría interesado que el archivo fotográfico quedara acá. Lamentablemente tenemos una legislación que se refiere a documentación de instituciones públicas, pero no cuando son privadas. La ley no faculta que estos archivos sean transferidos. Por otro lado, hay recursos asignados que no están disponibles, entonces no se podría efectuar”.
Este es un nuevo punto de discusión respecto de la venta del diario La Nación, medio que pertenece al Estado y sus trabajadores han denunciado el excesivo interés de privatización y cierre durante este gobierno.
Nos contactamos con la rectoría de la Universidad Diego Portales, donde declinaron referirse a este tema, sin desmentir la adquisición de este material.
Este viernes se informó la compra del archivo histórico del diario La Nación, que contempla la hemeroteca, un archivo fotográfico y otros materiales periodísticos adquiridos por la Universidad Diego Portales. El acuerdo ya habría sido firmado entre Carlos Peña, rector de la UDP, y Daniel Platovsky, presidente de La Nación.
El anuncio generó inquietud ante la privatización de un material que pertenece al Estado, que hoy fue desvinculado ante la inminente venta de este medio de comunicación a privados. En general, la molestia surge al no pasar este archivo a manos de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam.
Los trabajadores del diario emitieron un comunicado donde rechazan la adquisición y señalan que se requiere una mayor protección de este legado. Nancy Arancibia, presidenta del sindicato de La Nación, confirmó la operación y señala que esta se hizo sin información pública.
“Es un desmantelamiento a última hora, entre gallos y medianoche, de la manera más brutal. Son menos de dos meses que se pierde la tuición del Estado y no sabemos a quién se vende. La venta del archivo se da sobre un manto de duda y secretismo muy grave”, indicó.
Por su parte, el académico Luis Alegría, investigador y experto en patrimonio, reconoce que hay una débil legislación de protección. En otro punto, señala que pese a la conocida venta de La Nación, no hubo interés previo de las instituciones del Estado por tomar parte de este archivo.
Alegría indicó que “hay problemas con la legislación, diría que sí. Pero aparte de esa debilidad, existe que las instituciones del Estado no generan políticas de adquisición de colecciones y así estamos expuestos a que este material pueda migrar al extranjero, o a colecciones privadas”.
Desde la dirección de Dibam no hubo pronunciamiento, argumentando que “el trato está cerrado y no hay mucho que decir”.
Radio Universidad de Chile se comunicó con Osvaldo Villaseca, director del Archivo Nacional, quien señaló que estos bienes tienen carácter privado, sin que existan herramientas legales o recursos activos para su recuperación.
Villaseca declaró que “me habría interesado que el archivo fotográfico quedara acá. Lamentablemente tenemos una legislación que se refiere a documentación de instituciones públicas, pero no cuando son privadas. La ley no faculta que estos archivos sean transferidos. Por otro lado, hay recursos asignados que no están disponibles, entonces no se podría efectuar”.
Este es un nuevo punto de discusión respecto de la venta del diario La Nación, medio que pertenece al Estado y sus trabajadores han denunciado el excesivo interés de privatización y cierre durante este gobierno.
Nos contactamos con la rectoría de la Universidad Diego Portales, donde declinaron referirse a este tema, sin desmentir la adquisición de este material.
