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Demanda contra Banco de Chile: “La Superintendencia no se preocupa de los clientes”

La demanda colectiva contra el Banco de Chile emprendida por el Sernac es una de las últimas acciones por parte de una de las oficinas más exitosas del Gobierno. Sin embargo, el Servicio cuenta con deficiencias en su funcionamiento, lo que se suma a la poca injerencia de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) en la regulación del mercado crediticio.

Héctor Areyuna

  Miércoles 5 de marzo 2014 12:49 hrs. 
SBIF

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El pasado 21 de febrero se declaró la admisibilidad de la demanda colectiva encabezada por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) en contra del Banco de Chile, por cláusulas abusivas en sus contratos de créditos.

El argumento del Sernac fue el rechazo a “ciertas cláusulas y conductas del Contrato Unificado de Productos de Personas”, consideradas contrarias a la Ley del Consumidor, ya que a través de ésta la institución bancaria le da valor al silencio del consumidor como manifestación de voluntad.

También se objetó la validez de ciertas disposiciones en el sobregiro pactado, el cual está asociado a la cuenta corriente y también es parte del Contrato Unificado de Productos de Personas. Por estas razones, el Servicio espera que se declare la nulidad de las cláusulas en cuestión y que el Banco de Chile restituya a los consumidores las sumas previamente cobradas, que indemnice a los consumidores y se apliquen las multas correspondientes.

En el Sernac están a la espera de una respuesta de la empresa, ante lo cual temen una posible apelación a la declaración de admisibilidad por parte de la justicia, aunque según el subdirector del Servicio, Lucas Del Villar, están confiados en los argumentos judiciales.

“El Sernac tiene confianza en los fundamentos jurídicos que respaldan esta demanda y la pretención del Servicio. Existe un número importante, decenas de miles de consumidores que se pueden haber visto afectados durante estos últimos cinco años por cobro de comisiones que a juicio del Sernac no corresponde, además de aumentos de comisiones a través del mecanismo del silencio que tampoco se condice con la ley de protección al consumidor. El Sernac confía en la solidez de su argumento y espera que los tribunales de justicia acojan la pretensión contenida en la demanda”, aseveró el subdirector.

En la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) aplaudieron la demanda, ya que el abuso en estas disposiciones contractuales quedó demostrado en el juicio de las repactaciones unilaterales en los fallos del caso Cencosud. El presidente de Odecu, Stefan Larenas, aseguró que la organización mantiene una demanda desde el 2006 contra la empresa y agregó que hace falta una mayor preocupación de la SBIF.

“La Superintendencia de Bancos en general lo que ha hecho, desde que existe, ha sido velar porque la banca funcione, porque funcione el sistema. Rara vez o casi nunca se han preocupado de lo que es el tema de las cláusulas o los derechos de las personas, salvo excepciones menores. Por lo tanto, no es sorprendente que sea el Sernac, ahora con mayores facultades debido al Sernac Financiero, el que se haya metido en este tipo de problemas, porque la Superintendencia, en general, nunca se ha preocupado del tema”, denunció Larenas.

A propósito de este tema, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami se reunió con el superintendente Raphael Bergoeing, quien anunció que la Fundación Progresa se hará parte de la demanda colectiva.

Asimismo, añadió que ante las falencias y la falta de facultades del Sernac Financiero, todavía hace falta reducir las desproporciones entre los clientes y quienes otorgan los créditos, por lo que llamó al Gobierno de la Nueva Mayoría a no descuidar las reformas financieras.

“Todavía la mitad del sistema financiero está en las sombras. Me refiero al retail. Para el grueso de los chilenos, para los más necesitados, para la clase media, los bancos son solamente el 40% y apenas el 50% del crédito. La mitad de los chilenos de la clase media y los más pobres se endeuda en el retail, en las multitiendas, entonces hablamos mucho de bancos y poco del retail. Creo que todavía existe un desafío con la información”, explicó Enríquez-Ominami.

Según el ex diputado, hoy el peso en materia financiera está en el Sernac, mientras queda pendiente que los superintendentes tengan estructuras más sólidas y que puedan ser acusados constitucionalmente, ya que a su juicio éstos cuentan con “mucho poder y poca responsabilidad”.

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