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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Oficialismo arriesga “costos políticos” por reemplazo de agenda legislativa

En la Nueva Mayoría hay confianza que el “borrón y cuenta nueva” en proyectos de ley no genere costos al Gobierno. La profundidad planteada en las reformas empieza a configurar un nuevo escenario legislativo, lo que por un lado descarta la llamada “política de los consensos” pero abre una preocupación por la falta de lineamientos más allá de la administración de turno.

Héctor Areyuna

  Miércoles 26 de marzo 2014 20:59 hrs. 
girardi quintana

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La Presidenta Michelle Bachelet decidió poner fin a un conflicto retórico iniciado por el impacto y la profundidad que desde el conglomerado oficialista otorgan al programa de Gobierno, lo que se vería reflejado en el retiro de iniciativas en trámite legislativo para ser reemplazadas.

Desde la Nueva Mayoría aseguran que dicha estrategia no implica costos políticos, por cuanto los proyectos están respaldados por el electorado en las urnas, además, implican reformas acotadas que podrán ser tramitadas en el tiempo que cuenta la actual administración.

Así lo aseguró el vicepresidente del PPD, Alejandro Bahamondes: “En la medida en que se cumpla con lo que la Presidenta le anunció a la ciudadanía, yo creo que desde el punto de vista ciudadano no hay ningún costo. Por supuesto que la derecha va a tratar de generar una situación mediática a partir de esto, pero en rigor lo que importa es que el Gobierno cumpla con el programa y eso es normal que ocurra”.

Bahamondes declinó referirse a la eventualidad que iniciativas del Ejecutivo ingresadas en reemplazo a proyectos en tramitación sean documentos similares.

Alejandro Olivares, analista político del Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de nuestra Universidad, si vislumbra costos a la actual estrategia. Para el académico, la ofensiva comunicacional desde la Alianza es uno de esos resultados.

No obstante, recalcó en la necesidad de que las reformas que se impulsen sean de profundidad: “Si hoy se realizan algunos ajusten en educación y en temas tributarios, cuando llegue el momento de discutir la posibilidad de una nueva constitución, estas fuerzas va a decir que no argumentando que los cambios ya se hicieron. Así lo que está haciendo la Presidenta parece ir por el buen camino, en el sentido de dar continuidad a algunas políticas del gobierno de Piñera y en general sacar de raíz las políticas consideradas como cambios cosméticos al sistema”, explicó.

Olivares añadió que estos cambios podrían contar con los votos de los sectores más “liberales de la derecha” en pos de asegurar cierto nivel de acuerdo. “Efectivamente no estamos en el momento de la política de los consensos, sino que estamos en el momento de la política de algunos acuerdos en la medida en que sean necesarios, porque las reformas que se vienen son reformas muy profundas, así lo ha declarado la Presidenta, y para eso se hace necesario que algunos sectores que podrían oponerse, por lo tanto generar inestabilidad, por lo menos estén de acuerdo en que se van a hacer los cambios”, indicó.

Sin embargo, el retiro de proyectos es visto con preocupación desde otros sectores. El senador independiente Carlos Bianchi, por ejemplo, lamenta que no se impulsen políticas de Estado y con continuidad: “A Chile le faltan políticas de Estado y no esta cosa mediática, porque hace que estemos frente a este espectáculo y nadie entiende nada. Los costos tendrán que asumirse, yo como ciudadano senador reclamo también el que no se asuman los costos de no aplicar políticas de Estado en este país, tan necesarias como las que hemos señalados, entre otras, cuyos resultados probablemente no se van a ver en un Gobierno, porque uno tiene traspasarlo al gobierno que viene, pero que alguien tiene que hacerlo en algún momento”, concluyó.

Previo a conocer detalles de las reformas, distintos sectores políticos han presentado sus propias observaciones a las distintas medidas anunciadas en el programa de gobierno.

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