Diario y Radio Universidad Chile

Escritorio

Expertos aseguran que en Siria “más que elecciones se requieren negociaciones políticas”

Un nuevo balance difundido por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos reveló que más de 150 mil personas han muerto en ese país desde el comienzo de la guerra civil hace tres años. Pero, ¿qué es lo que hace que este conflicto parezca no tener solución? ¿En qué están actualmente las conversaciones a nivel internacional para buscar una salida a la crisis?

Paula Correa

  Viernes 4 de abril 2014 12:23 hrs. 
Bashar al Assad

Compartir en

El conflicto sirio se ha convertido en una de las guerras más sangrientas del siglo XXI luego de sobrepasar los 150 mil muertos, un tercio de ellos civiles. Estas cifras aparecen después de que el 15 de marzo pasado se cumplieran tres años del inicio de la crisis, la que pareciera no tener una solución.

Para el investigador Eugenio Chahuán, del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile, en Siria existe una fractura muy profunda producto de un proceso político marcado por una conducción de un gobierno autoritario, por demandas sociales de mayor participación y por la emergencia de instalación de grupos islamistas que quisieron capturar el poder, con redes y financiamiento externo. En ese sentido, afirmó que Siria constituye un área de disputa a nivel regional.

“Siria representa también una gran pugna en todo el espacio árabe islámico y se relaciona con esta lucha por el poder entre el Islam político y movimientos seculares y regímenes autoritarios.
Siria es un gran campo de batalla como lo sigue siendo Egipto, que son países significativos para el escenario político regional. Eso es lo que complica la situación y además explica su permanencia”, analizó.

El especialista añadió que la situación es Siria es una crisis profunda que lleva a estas sociedades a un proceso de transformación política, lo que es de largo plazo.

Por su parte, el analista internacional Raúl Sohr afirmó que las tensiones se mantienen cuando ambas partes creen estar cercanas a obtener la victoria, por lo que no tienen mayores alicientes para negociar, como ocurre en este caso.

Por ello, son relevantes las conversaciones de las potencias para buscar una salida. Sin embargo, en los últimos meses la atención internacional ha estado centrada en la situación de Crimea y el Mar Negro. En ese contexto, Sohr explicó el rol de Rusia en este debate.

“Es importante la situación de Crimea y Ucrania, y la pugna que se ha abierto entre Rusia y Estados Unidos es determinante sobre Siria, porque Rusia es uno de los apoyos centrales del régimen de Bashar al Assad, y cualquier negociación pasa de una u otra manera por Rusia, si es que hubiera alguna negociación. Además, es un país que tiene un poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, aclaró.

Según el experto, por este motivo no es posible aprobar ninguna resolución sin la venia de Rusia, país que además abastece militarmente al gobierno de Bashar al Assad.

Por otro lado, el académico Gilberto Aranda, coordinador del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de nuestra casa de estudios, manifestó que la distancia de Estados Unidos no tiene tanta relación con manifestar su preocupación en Ucrania y Rusia, sino más bien con intereses propios.

“La verdad es que Estados Unidos mucho antes de que ocurriera lo que acaeció en Ucrania había decidido que la crisis en Siria siguiera un curso no desfavorable a Bashar al Assad porque lo entiende como el mal menor y que garantiza cierta estabilidad en la zona, además de ser un contrincante bastante menos difícil de controlar que lo que ocurriría con una eventual captura del poder por parte de los Hermanos Musulmanes y la vertiente radical suní”, detalló.

Todo esto cuando Bashar al Assad insiste en realizar las elecciones, inicialmente programadas para este año, donde históricamente en Siria los comicios han sido viciados y favorables al régimen de turno.

En ese sentido, Sohr sostuvo que “más que elecciones lo que se requiere son negociaciones políticas” y que éstas deben acordar cuotas de poder, considerando factores religioso-militar y la influencia que tiene este conflicto para Medio Oriente.

Síguenos en