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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Comisión para la Descentralización busca hacer frente al auge de movimientos regionales

La instancia debe elaborar una hoja de ruta con propuestas concretas para descentralizar el país. ¿Cómo ha operado? ¿Será capaz de hacer frente al surgimiento de movimientos regionales en el país?

Paula Correa

  Sábado 14 de junio 2014 9:46 hrs. 
presidenta

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Con la finalidad de pensar la descentralización desde una perspectiva no centralizada, es que en abril de este año se creó la Comisión para el Desarrollo Regional, instancia que sesionará durante seis meses para entregar una propuesta en una de las materias que más roces genera entre las distintas localidades y el poder central.

Heinrich von Baer, vicepresidente de la comisión y académico de la Universidad de la Frontera, en conversación con nuestra emisora explicó los cinco ejes en los que se trabajará para abordar uno de los mayores problemas estructurales y romper así con la frase “Santiago no es Chile”.

“Se trata de generar una descentralización política, es decir, traspaso de poder de decisión autónoma a comunas y regiones. Administrativa, que es competencias mejor distribuidas. Descentralización fiscal y económica, que es traspaso de recursos y la capacidad de generar recursos propios. Fortalecimiento de capacidades locales y regionales, que tiene que ver con el capital humano capacitado para el desarrollo, centros de pensamiento estratégicos, centros de innovación y tecnología regional, entre otros. Y la última es participación ciudadana y control democrático para asegurar y dinamizar el avance de todos este proceso”, detalló.

Además, afirmó que entre las principales propuestas para “descentralizar el poder” está el democratizar los partidos políticos, proponer un voto programático y elegir a los intendentes. Si bien quien toma las decisiones es un tema importante, Von Baer aclaró que hay que dar una mirada integral al problema, por lo que el organismo lo componen 30 personas de diversos sectores y tendencias políticas.

También se busca incorporar la voz de dirigentes y organizaciones sociales. Para ello se generó una dinámica de “diálogos regionales” en cada localidad del país. El primero fue en Iquique, como un gesto a los afectados por el terremoto, el segundo en el Maule, luego en Valparaíso, el cuarto en Valdivia, el quinto en la región de la Araucanía, en Villarrica, como señal de descentralización intrarregional, diálogo que buscaba dar una señal al pueblo mapuche.

En la oportunidad se invitó al cientista político mapuche José Mariman, autor del libro “Autodeterminación”, a conducir este diálogo. Sin embargo, y pese a valorar la intención, el académico indicó que la organización fue deficiente y no se pudo dar una señal positiva, ya que el diálogo fue muy pobre.

“Al gobierno regional se le ocurrió armar un grupo para discutir solo el tema de pueblos indígenas y la recepción de esta idea fue a dos bandas”, explicó.

Según Marimán, hubo mapuches que no estaban dispuestos a que los pusieran en una comisión “apartheid” para discutir “temas de indios”. Mientras que otros “no sabían a lo que venían”, aseguró.

El académico afirmó que percibe que uno de los principales desafíos de la Comisión, y donde pueden existir más dificultares, es la subcomisión sobre el financiamiento de las regiones. Este es un tema central para diversas organizaciones que se han ido formando.

El alcalde de Calama y vocero de la Asamblea Ciudadana, Esteban Velásquez, se mostró esperanzado en el próximo encuentro en su ciudad, en julio, donde espera que se recojan temas del Frente Norte. “En este caso se demanda que comunas como Calama puedan recibir tributos frescos, recursos frescos extraordinarios en razón de lo que las empresas generan por su impacto en las comunas”, afirmó, además de anticipar la idea de exigir un royalty minero.

En el norte la situación es compleja, ya que se le ha dado a la Presidenta Michelle Bachelet un ultimátum para que resuelva las necesidades de la comuna. De lo contrario, han dicho que se removilizarán. Calama no es el único movimiento regional que ha surgido: Arica, Taltal, Freirina, Biobío y más al sur Aysén y Magallanes, son solo algunos ejemplos de ciudades y regiones que se han movilizado para exigir un quiebre al centralismo.

Al respecto, los integrantes de la instancia señalaron que la situación es un llamado de alerta que se debe oír y que “no da para más”, por lo que aseguran que se está trabajando “contra el tiempo”, ya que el fin de la centralización significa una mayor equidad.

Por ahora, las organizaciones deberán esperar por los resultados que surjan de este proceso, y corresponderá a Michelle Bachelet decidir si aplica las propuestas que de ahí emanen.

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