Es la primera de las medidas que el Gobierno impulsará en materia previsional: este lunes la Presidenta Michelle Bachelet firmará el proyecto de ley que crea una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) de carácter estatal.
Si bien no es uno de los ejes del Gobierno de la Nueva Mayoría (reforma educacional, tributaria y constitucional), sí está dentro de los compromisos para los primeros 100 días de Gobierno.
Según la ministra de Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, la medida continúa la senda iniciada en 2008, con la reforma que apuntó a la indigencia en la tercera edad.
Para la secretaria de Estado, ahora se da una señal para mejorar el sistema: “Todavía tenemos a una clase media que quiere avanzar en superar esta barrera que implica recibir un tercio del salario en vida activa. El compromiso más importante lo tenemos en la constitución de esta comisión, que en octubre de este año y en enero del próximo nos va a dar luces y propuestas para mejorar el sistema de pensiones. La AFP estatal también es un avance para asegurar coberturas a públicos que hoy no son el más atractivo para las AFP privadas. Además, con esto inyectamos competencia a un mercado que puede mejorar”, argumentó.
Ante esto, el diputado del Partido Comunista, Lautaro Carmona, valoró el paso que se da, aunque reconoció que sólo es un avance.
El parlamentario señaló que la creación de la AFP estatal “por lo menos es una señal para que el mercado no sea tan exagerado, usurero y desproporcionado en planos que son tan importantes en la vida de un país, como lo que ocurre con la gente que pasa al sector pasivo y lo que pasa con sus ahorros y platas. Todos sabemos que las pensiones que obtienen los trabajadores vinculados a las AFP -hoy todas privadas- son un tercio o, con suerte, la mitad de lo que son sus ingresos en tiempo productivo”.
El cuestionamiento constante que esta medida ha recibido es que una AFP estatal tendría que funcionar sobre la base de un sistema y un mercado que no ha estado a la altura.
Si bien varios sectores apuntan a un sistema mixto que sea equilibrado, otros son enfáticos en volver al sistema de reparto de carácter tripartito que había antes de la dictadura.
Es la primera de las medidas que el Gobierno impulsará en materia previsional: este lunes la Presidenta Michelle Bachelet firmará el proyecto de ley que crea una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) de carácter estatal.
Si bien no es uno de los ejes del Gobierno de la Nueva Mayoría (reforma educacional, tributaria y constitucional), sí está dentro de los compromisos para los primeros 100 días de Gobierno.
Según la ministra de Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, la medida continúa la senda iniciada en 2008, con la reforma que apuntó a la indigencia en la tercera edad.
Para la secretaria de Estado, ahora se da una señal para mejorar el sistema: “Todavía tenemos a una clase media que quiere avanzar en superar esta barrera que implica recibir un tercio del salario en vida activa. El compromiso más importante lo tenemos en la constitución de esta comisión, que en octubre de este año y en enero del próximo nos va a dar luces y propuestas para mejorar el sistema de pensiones. La AFP estatal también es un avance para asegurar coberturas a públicos que hoy no son el más atractivo para las AFP privadas. Además, con esto inyectamos competencia a un mercado que puede mejorar”, argumentó.
Ante esto, el diputado del Partido Comunista, Lautaro Carmona, valoró el paso que se da, aunque reconoció que sólo es un avance.
El parlamentario señaló que la creación de la AFP estatal “por lo menos es una señal para que el mercado no sea tan exagerado, usurero y desproporcionado en planos que son tan importantes en la vida de un país, como lo que ocurre con la gente que pasa al sector pasivo y lo que pasa con sus ahorros y platas. Todos sabemos que las pensiones que obtienen los trabajadores vinculados a las AFP -hoy todas privadas- son un tercio o, con suerte, la mitad de lo que son sus ingresos en tiempo productivo”.
El cuestionamiento constante que esta medida ha recibido es que una AFP estatal tendría que funcionar sobre la base de un sistema y un mercado que no ha estado a la altura.
Si bien varios sectores apuntan a un sistema mixto que sea equilibrado, otros son enfáticos en volver al sistema de reparto de carácter tripartito que había antes de la dictadura.
Es la primera de las medidas que el Gobierno impulsará en materia previsional: este lunes la Presidenta Michelle Bachelet firmará el proyecto de ley que crea una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) de carácter estatal.
Si bien no es uno de los ejes del Gobierno de la Nueva Mayoría (reforma educacional, tributaria y constitucional), sí está dentro de los compromisos para los primeros 100 días de Gobierno.
Según la ministra de Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, la medida continúa la senda iniciada en 2008, con la reforma que apuntó a la indigencia en la tercera edad.
Para la secretaria de Estado, ahora se da una señal para mejorar el sistema: “Todavía tenemos a una clase media que quiere avanzar en superar esta barrera que implica recibir un tercio del salario en vida activa. El compromiso más importante lo tenemos en la constitución de esta comisión, que en octubre de este año y en enero del próximo nos va a dar luces y propuestas para mejorar el sistema de pensiones. La AFP estatal también es un avance para asegurar coberturas a públicos que hoy no son el más atractivo para las AFP privadas. Además, con esto inyectamos competencia a un mercado que puede mejorar”, argumentó.
Ante esto, el diputado del Partido Comunista, Lautaro Carmona, valoró el paso que se da, aunque reconoció que sólo es un avance.
El parlamentario señaló que la creación de la AFP estatal “por lo menos es una señal para que el mercado no sea tan exagerado, usurero y desproporcionado en planos que son tan importantes en la vida de un país, como lo que ocurre con la gente que pasa al sector pasivo y lo que pasa con sus ahorros y platas. Todos sabemos que las pensiones que obtienen los trabajadores vinculados a las AFP -hoy todas privadas- son un tercio o, con suerte, la mitad de lo que son sus ingresos en tiempo productivo”.
El cuestionamiento constante que esta medida ha recibido es que una AFP estatal tendría que funcionar sobre la base de un sistema y un mercado que no ha estado a la altura.
Si bien varios sectores apuntan a un sistema mixto que sea equilibrado, otros son enfáticos en volver al sistema de reparto de carácter tripartito que había antes de la dictadura.
