Duras críticas formuló la Unión Nacional de Artistas (UNA) luego que senadores de diferentes sectores presentaran 37 indicaciones al proyecto de ley que establece una cuota obligatoria de un 20 por ciento de música chilena en radios.
El pasado 17 de junio, la iniciativa fue aprobada en general por la sala del Senado, que fijó el pasado lunes 30 como plazo para que se presentaran las modificaciones a la comisión de Cultura, que ahora deberá revisarlas.
El senador radical Alejandro Guillier, por ejemplo, presentó indicaciones que buscan establecer bases de datos de música chilena, mejorar las condiciones previsionales de los músicos y que el Fondo de la Música reciba un 3% de lo recaudado por conciertos internacionales, entre otras medidas.
Sin embargo, éstas no fueron las indicaciones que generaron molestia, explicó el presidente de la UNA, Edgardo Bruna, sino las presentadas por los senadores Francisco Chahuán (RN) y Hernán Larraín (UDI).
“Aquello que vaya en ese sentido nos parece justo y apropiado, pero no un acto que parece obstruccionismo al proyecto de ley o simplemente una influencia brutal y descarada de la ARCHI. Ahí te preguntas si esto se trata de que la ley no salga. Hicieron 37 indicaciones cuando pensábamos que el proyecto estaba aprobado en general y el paso siguiente era corregir dos o tres cosas, no 37 y de características absolutamente extrañas. Espero que esto se aclare”, dijo el actor.
Las indicaciones presentadas por Chahuán y Larraín son más de una decena y apuntan principalmente al funcionamiento de las sociedades de gestión colectiva. Por ejemplo, establecen que éstas no cobren más del 15 por ciento de lo recaudado por radiodifusión y que esta cifra no supere el cinco por ciento en el caso de los emergentes. Asimismo, piden que estas entidades tengan un registro público de los músicos a quienes pagaron derechos y que sus votaciones y mecanismos de participación no dependan de las sumas generadas por su radiodifusión.
En ese sentido, el senador Francisco Chahuán rechazó las acusaciones: “La UNA sabe que he dado muestras de que siempre he estado por defender los derechos de los artistas. Justamente, por eso establezco estas indicaciones, para que esos recursos le lleguen a todos y no solamente a algunos. A través de esta fórmula establecemos que una mayor cantidad de recursos lleguen a la SCD, porque en la medida que aumenta el porcentaje de música chilena en radios, obviamente aumentan los derechos que se pagan por ese concepto. Por lo tanto, es una oportunidad para establecer mayor transparencia y que el reparto de los recursos que van a llegar adicionalmente se haga entre todos”, dijo.
Otra de las críticas de la UNA apuntaba al senador Carlos Bianchi, quien se inhabilitó de la votación porque su hijo posee intereses en una radio, pero defendió su derecho a participar del debate y presentar indicaciones: “Me inhabilité y señalé públicamente por qué, pero eso no prohíbe que haga la intervención en sala y dé un parecer. Simplemente, al momento de votar, lo hago con la inhabilitación que yo mismo solicité, que es lo mismo que deberían hacer otras personas que igual tienen intereses en esta materia y, desgraciadamente, no lo hicieron. Eso no me impide en lo más mínimo presentar indicaciones. Lo que hago es no votar un proyecto que tiene relación con intereses de un familiar mío”, argumentó.
De todos modos, luego de reunirse con representantes de la UNA, el senador Bianchi decidió retirar y revisar sus indicaciones antes que éstas sean analizadas por la comisión de Cultura del Senado, que debería votarlas, a más tardar, la próxima semana.
Duras críticas formuló la Unión Nacional de Artistas (UNA) luego que senadores de diferentes sectores presentaran 37 indicaciones al proyecto de ley que establece una cuota obligatoria de un 20 por ciento de música chilena en radios.
El pasado 17 de junio, la iniciativa fue aprobada en general por la sala del Senado, que fijó el pasado lunes 30 como plazo para que se presentaran las modificaciones a la comisión de Cultura, que ahora deberá revisarlas.
El senador radical Alejandro Guillier, por ejemplo, presentó indicaciones que buscan establecer bases de datos de música chilena, mejorar las condiciones previsionales de los músicos y que el Fondo de la Música reciba un 3% de lo recaudado por conciertos internacionales, entre otras medidas.
Sin embargo, éstas no fueron las indicaciones que generaron molestia, explicó el presidente de la UNA, Edgardo Bruna, sino las presentadas por los senadores Francisco Chahuán (RN) y Hernán Larraín (UDI).
“Aquello que vaya en ese sentido nos parece justo y apropiado, pero no un acto que parece obstruccionismo al proyecto de ley o simplemente una influencia brutal y descarada de la ARCHI. Ahí te preguntas si esto se trata de que la ley no salga. Hicieron 37 indicaciones cuando pensábamos que el proyecto estaba aprobado en general y el paso siguiente era corregir dos o tres cosas, no 37 y de características absolutamente extrañas. Espero que esto se aclare”, dijo el actor.
Las indicaciones presentadas por Chahuán y Larraín son más de una decena y apuntan principalmente al funcionamiento de las sociedades de gestión colectiva. Por ejemplo, establecen que éstas no cobren más del 15 por ciento de lo recaudado por radiodifusión y que esta cifra no supere el cinco por ciento en el caso de los emergentes. Asimismo, piden que estas entidades tengan un registro público de los músicos a quienes pagaron derechos y que sus votaciones y mecanismos de participación no dependan de las sumas generadas por su radiodifusión.
En ese sentido, el senador Francisco Chahuán rechazó las acusaciones: “La UNA sabe que he dado muestras de que siempre he estado por defender los derechos de los artistas. Justamente, por eso establezco estas indicaciones, para que esos recursos le lleguen a todos y no solamente a algunos. A través de esta fórmula establecemos que una mayor cantidad de recursos lleguen a la SCD, porque en la medida que aumenta el porcentaje de música chilena en radios, obviamente aumentan los derechos que se pagan por ese concepto. Por lo tanto, es una oportunidad para establecer mayor transparencia y que el reparto de los recursos que van a llegar adicionalmente se haga entre todos”, dijo.
Otra de las críticas de la UNA apuntaba al senador Carlos Bianchi, quien se inhabilitó de la votación porque su hijo posee intereses en una radio, pero defendió su derecho a participar del debate y presentar indicaciones: “Me inhabilité y señalé públicamente por qué, pero eso no prohíbe que haga la intervención en sala y dé un parecer. Simplemente, al momento de votar, lo hago con la inhabilitación que yo mismo solicité, que es lo mismo que deberían hacer otras personas que igual tienen intereses en esta materia y, desgraciadamente, no lo hicieron. Eso no me impide en lo más mínimo presentar indicaciones. Lo que hago es no votar un proyecto que tiene relación con intereses de un familiar mío”, argumentó.
De todos modos, luego de reunirse con representantes de la UNA, el senador Bianchi decidió retirar y revisar sus indicaciones antes que éstas sean analizadas por la comisión de Cultura del Senado, que debería votarlas, a más tardar, la próxima semana.
Duras críticas formuló la Unión Nacional de Artistas (UNA) luego que senadores de diferentes sectores presentaran 37 indicaciones al proyecto de ley que establece una cuota obligatoria de un 20 por ciento de música chilena en radios.
El pasado 17 de junio, la iniciativa fue aprobada en general por la sala del Senado, que fijó el pasado lunes 30 como plazo para que se presentaran las modificaciones a la comisión de Cultura, que ahora deberá revisarlas.
El senador radical Alejandro Guillier, por ejemplo, presentó indicaciones que buscan establecer bases de datos de música chilena, mejorar las condiciones previsionales de los músicos y que el Fondo de la Música reciba un 3% de lo recaudado por conciertos internacionales, entre otras medidas.
Sin embargo, éstas no fueron las indicaciones que generaron molestia, explicó el presidente de la UNA, Edgardo Bruna, sino las presentadas por los senadores Francisco Chahuán (RN) y Hernán Larraín (UDI).
“Aquello que vaya en ese sentido nos parece justo y apropiado, pero no un acto que parece obstruccionismo al proyecto de ley o simplemente una influencia brutal y descarada de la ARCHI. Ahí te preguntas si esto se trata de que la ley no salga. Hicieron 37 indicaciones cuando pensábamos que el proyecto estaba aprobado en general y el paso siguiente era corregir dos o tres cosas, no 37 y de características absolutamente extrañas. Espero que esto se aclare”, dijo el actor.
Las indicaciones presentadas por Chahuán y Larraín son más de una decena y apuntan principalmente al funcionamiento de las sociedades de gestión colectiva. Por ejemplo, establecen que éstas no cobren más del 15 por ciento de lo recaudado por radiodifusión y que esta cifra no supere el cinco por ciento en el caso de los emergentes. Asimismo, piden que estas entidades tengan un registro público de los músicos a quienes pagaron derechos y que sus votaciones y mecanismos de participación no dependan de las sumas generadas por su radiodifusión.
En ese sentido, el senador Francisco Chahuán rechazó las acusaciones: “La UNA sabe que he dado muestras de que siempre he estado por defender los derechos de los artistas. Justamente, por eso establezco estas indicaciones, para que esos recursos le lleguen a todos y no solamente a algunos. A través de esta fórmula establecemos que una mayor cantidad de recursos lleguen a la SCD, porque en la medida que aumenta el porcentaje de música chilena en radios, obviamente aumentan los derechos que se pagan por ese concepto. Por lo tanto, es una oportunidad para establecer mayor transparencia y que el reparto de los recursos que van a llegar adicionalmente se haga entre todos”, dijo.
Otra de las críticas de la UNA apuntaba al senador Carlos Bianchi, quien se inhabilitó de la votación porque su hijo posee intereses en una radio, pero defendió su derecho a participar del debate y presentar indicaciones: “Me inhabilité y señalé públicamente por qué, pero eso no prohíbe que haga la intervención en sala y dé un parecer. Simplemente, al momento de votar, lo hago con la inhabilitación que yo mismo solicité, que es lo mismo que deberían hacer otras personas que igual tienen intereses en esta materia y, desgraciadamente, no lo hicieron. Eso no me impide en lo más mínimo presentar indicaciones. Lo que hago es no votar un proyecto que tiene relación con intereses de un familiar mío”, argumentó.
De todos modos, luego de reunirse con representantes de la UNA, el senador Bianchi decidió retirar y revisar sus indicaciones antes que éstas sean analizadas por la comisión de Cultura del Senado, que debería votarlas, a más tardar, la próxima semana.
