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Muestra de cine latinoamericano:

Lo nuevo, el Patrimonio y el recuerdo de la represión

La muestra proyectó extraordinarias realizaciones, como “Imagen Final”, del argentino Andre Habberger, en torno al asesinato del camarógrafo sueco argentino Leonardo Henrichsen el 29 de julio de 1973 durante el Tacnazo. El propio padre de Habberger, Leonardo, es un detenido desaparecido en su país.

André Jouffé

  Martes 29 de julio 2014 9:12 hrs. 
polo sur

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Al cierre de la VIII Muestra de Cine Latinoamericano Polo Sur de Punta Arenas podemos sacar algunas conclusiones interesantes.

Por el documental de Wilfried Huismann y Raúl Sohr  “A sangre fría,  Pinochet y su plan Z”, que la isla Dawson sigue cerrada para los civiles. Cuando quisieron  aterrizar en la isla para visitar dond estaban los barracones con un ex detenido, el escultor Rodolfo, Talo, Mansilla Taboada, la marina le negó el derecho y, es más aún, ni siquiera sobrevolarla. Hizo excepción para Isla 10, de Miguel Littin, probablemente por altas presiones del primer gobierno Bachelet.

Que el nazi Walter Rauff efectivamente colaboró en la construcción del campo de concentración e incluso solucionaba problemas técnicos cuando los celadores eran incapaces.

Rauff aparte de trabajar para la empresa  pesquera Camelio, tenía un predio donde depositaban los caparazones de centollas con los cuales hacia una jalea utilizada, entre otros, en la fabricación de ampolletas. Esto explica el olor a pescado que emanaba de éstas cuando reventaban hace dos o tres lustros cuando aún se usaba ese material.

Huismann logró el objetivo de enfrentar al torturado y detenido Mansilla, dos años en la isla, con su torturador, el abogado del Consejo de Guerra Mario Casas, en un diálogo escalofriante por el cinismo del leguleyo y la calma reprimida de Talo.

Que el aeropuerto de Punta Arenas es medieval para la época: impidió la llegada tiempo de Ignacio Aliaga por ejemplo, porque las condiciones de la pista eran inadecuadas para el aterrizaje, Miles de pasajeros en tierra por esta causa durante dos días. ¿Ocurre lo mismo en Oslo, Copenhague o Estocolmo donde cae nueve tres meses al año? Las capitales de estos países estarían aisladas por aire del resto del mundo. Hay que apuntar los dardos hacia la Dirección de Aeronáutica.

Carmen Hertz pocos minutos antes de abordar el taxi que la traería a un encuentro con las victimas de otra caravana de la muerte, la de Tierra del Fuego y a la proyección del film de su hijo, Germán Berger Hertz, “Mi vida con Carlos” sufrió una caída en su hogar. A raíz de este percance el médico le prohibió viajar.

Un grupo de participantes de todas maneras viajó y hubo un visita al Memorial, un encuentro con Iván González, hijo de fusilado en Tierra del Fuego y la visita al cine Porvenir, según dicen,  el primero del país.

La muestra proyectó extraordinarias realizaciones, como “Imagen Final”, del argentino Andre Habberger, en  torno al asesinato del camarógrafo sueco argentino Leonardo Henrichsen el 29 de julio de 1973 durante el Tacnazo. El propio padre de Habberger, Leonardo,  es un detenido desaparecido en su país.

Hubo talleres de patrimonio, restauración, cine escolar y un toque político que más habría correspondido en la versión del año pasado al cumplirse 40 años del golpe.

No obstante, fue una muestra generosa, que buscó material exclusivo o casi inédito como Cinema Porvenir, el corto de Ronnie Radonich sobre el primer cine, quizás, en Chile, que su abuelo Antonio Radonich hizo funcionar en su propia casa en Porvenir, Tierra del Fuego.

También destacó, El bombazo a la capilla de Fátima, del colectivo Teleanálisis. Una nota entre periodística y documental, valiente para la época y que desnudó a la CNI en plena agenda de atentados donde la iglesia cuando se acoplaba al clamor ciudadano, constituía un objetivo más para amenazar o destruir.

Ignacio Aliaga director de la cineteca participó en el Primer Seminario sobre Archivos Fílmicos Patrimoniales. En un aparte nos comentó la idea de Valeria Sarmiento, de crear una Fundación Raúl Ruiz. El problema radica en que muchas de las películas del realizador no están registradas pues hizo varios largometrajes para particulares o en otros casos, los productores rehúsan entregar la única copia existente. Lo  inexplicable es que carece de sentido la negativa a entregarlas. Es importante comentar, porque me consta y fui invitado a ello por el propio Ruiz hace una quincena de años, que el cineasta hizo varias películas para sicilianos. En una semana rodaba el film en la isla acompañado de artistas y aficionados, lo editaba en Paris y luego lo entregaba al interesado que lo mantiene en una bodega y lo exhibe a sus amigos como si fuese un cuadro valioso. Obviamente que no existe ningún catastro donde figure la exclusiva película.

De esta manera en diferentes escenarios se desarrollaron estos nueve días de cine en el comienzo del mundo con cerca de cincuenta estrenos para un público que tiene difícil o ningún acceso a este tipo de expresión.

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