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Escritorio

Mario Gómez López: Los golpes de un reportero creativo

Columna de opinión por André Jouffé
Domingo 3 de agosto 2014 16:23 hrs.


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Mientras su hermano Pepe, padre del Ministro de Justicia José Antonio Gómez, era un periodista de excelencia detrás del escritorio, gran editor, con buen ojo para titular y satisfacer el gusto de un público esencialmente popular, Mario era un explorador de lo diferente aunque la noticia fuese manida y reiterada.

Uno de los ejemplos más evidentes de su talento, quedó de manifiesto cuando asesinan a Edmundo Pérez Zujovic, el 8 de junio de 1971. Todos los periodistas nos volcamos hacia lo evidente, mientras Mario, en silencio, llegaba a la casa de la víctima y gracias a la colaboración de parientes dio con una gran foto familiar que fue publicada a dos páginas en la revista Novedades. El impacto fue mayor, pues mostraba a los Zujovic-Yoma, reunidos y en una pose muy formal para, como resultó finalmente, la eternidad.

Eso de encontrar las cinco patas del gato, era habitual en él e incentivó a muchos reporteros jóvenes de entonces a que buscáramos el lado diferente de las cosas.

Por aquel entonces, también en 1971, Unión San Felipe, modesto equipo recién ascendido a Primera División, obtiene el título de campeón del fútbol profesional. Su entrenador: Luis Santibáñez, apodado “Locutín”.

Todo el medio del periodismo deportivo destacaba la asombrosa campaña de un equipo tan modesto, pero nadie hurgó en la vida del director técnico. A la semana siguiente “Novedades” titulaba con el dolor de Santibáñez en momentos tan especiales. El obeso entrenador confesaba a Gómez López que durante ese año en San Felipe, su matrimonio se hizo pedazos pues su esposa cayó enamorada de otro señor. En otras palabras, mientras su equipo cosechaba triunfos, en el borde de la cancha, Santibáñez compartía sus instrucciones con la forma de cómo contener el llanto, según sus propias palabras.

Mario Gómez López, tuvieran o no acogida sus opiniones políticas, tenía una recepción respetada por todos en el contenido de sus reportajes. Para una persona tan chilena como él, su exilio en Moscú no fue fácil, a diferencia de otras personas que pese a la nostalgia se sintieron en cierto modo cómodos o se adaptaron con facilidad al nuevo medio

“Periodismo es publicar lo que alguien quiere que no publiques”, decía Mario Gómez López parafraseando una frase similar de George Orwell.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.