El último tiempo, los canales de televisión abierta han apostado por otorgarle mayor espacio a programación que tiene como eje central la violencia contra la mujer. Tal es el caso de Chilevisión, canal que en 2013 lanzó la serie Lo que Callamos las Mujeres, drama que recrea historias verídicas de problemas a los que se enfrentan las mujeres en su vida cotidiana como abuso sexual, violencia física y psicológica.
Por su parte, TVN estrenó este mes la teleserie nocturna No Abras La Puerta, una serie de ficción protagonizada por Luz Valdivieso, quien interpreta a Isabel Tobar, una mujer que en el pasado fue agredida por su ex pareja y que actualmente se dedica a ayudar a otras mujeres víctimas de violencia.
Bárbara Huberman, Directora de investigación del Área Dramática de TVN quien fue la encargada de asesorar a los directores y guionistas de No Abras la Puerta, afirma que para el canal es importante acercar temas país a la audiencia.
“La idea de tratar la violencia de género es conectar la teleserie con el Chile de 2014. Quisimos tratar un tema que afecta hoy en día a muchas mujeres, la cantidad de femicidios que ha habido el último tiempo es gigante. Además, nos dimos cuenta que el tema de la violencia va más allá del femicidio y tiene que ver con una violencia social, económica, sexual, psicológica”.
Para abordar el fenómeno de una forma más completa, Huberman cuenta que recibieron asesoría del Servicio Nacional de la Mujer, organismo que ayudó al equipo durante el proceso de investigación a comprender el panorama que viven las mujeres violentadas.
En relación al tratamiento de la violencia de género en televisión, Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, afirma que es importante que este medio aborde el problema desde el empoderamiento y no desde la victimización. Para eso es fundamental que los medios no se centren en el problema desde el impacto emocional que produce, sino que desde una perspectiva integral: “Uno de los problemas más serios que hay en el abordaje de la violencia es esta visión de la víctima permanente, cuando en realidad la experiencia muestra que las mujeres hacen todo lo que pueden, están siempre luchando, siempre tratando de hacer algo aunque tengan tantas dificultades. Mostrar a las mujeres empoderadas desde su propia condición de haber sufrido violencia es fundamental. En ese sentido, el abordar el tema en el contexto de una teleserie puede ser tremendamente aportador”, sostiene Valdés.
En esta misma línea, Soledad Rojas, integrante de la Red Contra la Violencia Hacia La Mujer afirma que si bien la programación de contenidos que aborden la violencia hacia la mujer es un fenómeno positivo, el tratamiento en general que se hace en televisión abierta es incompleto y reducido.
“Hay un intento en el último tiempo de ir colocando los problemas de violencia hacia la mujeres en la televisión, sin embargo, el tratamiento, en general, es bastante sensacionalista y no aborda las causas del problema. Trabajan desde un punto de vista de mostrar el drama, pero no otorgan ningún sentido de autonomía de las mujeres, no están incentivando que estas relaciones se transformen.”
El último tiempo, los canales de televisión abierta han apostado por otorgarle mayor espacio a programación que tiene como eje central la violencia contra la mujer. Tal es el caso de Chilevisión, canal que en 2013 lanzó la serie Lo que Callamos las Mujeres, drama que recrea historias verídicas de problemas a los que se enfrentan las mujeres en su vida cotidiana como abuso sexual, violencia física y psicológica.
Por su parte, TVN estrenó este mes la teleserie nocturna No Abras La Puerta, una serie de ficción protagonizada por Luz Valdivieso, quien interpreta a Isabel Tobar, una mujer que en el pasado fue agredida por su ex pareja y que actualmente se dedica a ayudar a otras mujeres víctimas de violencia.
Bárbara Huberman, Directora de investigación del Área Dramática de TVN quien fue la encargada de asesorar a los directores y guionistas de No Abras la Puerta, afirma que para el canal es importante acercar temas país a la audiencia.
“La idea de tratar la violencia de género es conectar la teleserie con el Chile de 2014. Quisimos tratar un tema que afecta hoy en día a muchas mujeres, la cantidad de femicidios que ha habido el último tiempo es gigante. Además, nos dimos cuenta que el tema de la violencia va más allá del femicidio y tiene que ver con una violencia social, económica, sexual, psicológica”.
Para abordar el fenómeno de una forma más completa, Huberman cuenta que recibieron asesoría del Servicio Nacional de la Mujer, organismo que ayudó al equipo durante el proceso de investigación a comprender el panorama que viven las mujeres violentadas.
En relación al tratamiento de la violencia de género en televisión, Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, afirma que es importante que este medio aborde el problema desde el empoderamiento y no desde la victimización. Para eso es fundamental que los medios no se centren en el problema desde el impacto emocional que produce, sino que desde una perspectiva integral: “Uno de los problemas más serios que hay en el abordaje de la violencia es esta visión de la víctima permanente, cuando en realidad la experiencia muestra que las mujeres hacen todo lo que pueden, están siempre luchando, siempre tratando de hacer algo aunque tengan tantas dificultades. Mostrar a las mujeres empoderadas desde su propia condición de haber sufrido violencia es fundamental. En ese sentido, el abordar el tema en el contexto de una teleserie puede ser tremendamente aportador”, sostiene Valdés.
En esta misma línea, Soledad Rojas, integrante de la Red Contra la Violencia Hacia La Mujer afirma que si bien la programación de contenidos que aborden la violencia hacia la mujer es un fenómeno positivo, el tratamiento en general que se hace en televisión abierta es incompleto y reducido.
“Hay un intento en el último tiempo de ir colocando los problemas de violencia hacia la mujeres en la televisión, sin embargo, el tratamiento, en general, es bastante sensacionalista y no aborda las causas del problema. Trabajan desde un punto de vista de mostrar el drama, pero no otorgan ningún sentido de autonomía de las mujeres, no están incentivando que estas relaciones se transformen.”
El último tiempo, los canales de televisión abierta han apostado por otorgarle mayor espacio a programación que tiene como eje central la violencia contra la mujer. Tal es el caso de Chilevisión, canal que en 2013 lanzó la serie Lo que Callamos las Mujeres, drama que recrea historias verídicas de problemas a los que se enfrentan las mujeres en su vida cotidiana como abuso sexual, violencia física y psicológica.
Por su parte, TVN estrenó este mes la teleserie nocturna No Abras La Puerta, una serie de ficción protagonizada por Luz Valdivieso, quien interpreta a Isabel Tobar, una mujer que en el pasado fue agredida por su ex pareja y que actualmente se dedica a ayudar a otras mujeres víctimas de violencia.
Bárbara Huberman, Directora de investigación del Área Dramática de TVN quien fue la encargada de asesorar a los directores y guionistas de No Abras la Puerta, afirma que para el canal es importante acercar temas país a la audiencia.
“La idea de tratar la violencia de género es conectar la teleserie con el Chile de 2014. Quisimos tratar un tema que afecta hoy en día a muchas mujeres, la cantidad de femicidios que ha habido el último tiempo es gigante. Además, nos dimos cuenta que el tema de la violencia va más allá del femicidio y tiene que ver con una violencia social, económica, sexual, psicológica”.
Para abordar el fenómeno de una forma más completa, Huberman cuenta que recibieron asesoría del Servicio Nacional de la Mujer, organismo que ayudó al equipo durante el proceso de investigación a comprender el panorama que viven las mujeres violentadas.
En relación al tratamiento de la violencia de género en televisión, Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, afirma que es importante que este medio aborde el problema desde el empoderamiento y no desde la victimización. Para eso es fundamental que los medios no se centren en el problema desde el impacto emocional que produce, sino que desde una perspectiva integral: “Uno de los problemas más serios que hay en el abordaje de la violencia es esta visión de la víctima permanente, cuando en realidad la experiencia muestra que las mujeres hacen todo lo que pueden, están siempre luchando, siempre tratando de hacer algo aunque tengan tantas dificultades. Mostrar a las mujeres empoderadas desde su propia condición de haber sufrido violencia es fundamental. En ese sentido, el abordar el tema en el contexto de una teleserie puede ser tremendamente aportador”, sostiene Valdés.
En esta misma línea, Soledad Rojas, integrante de la Red Contra la Violencia Hacia La Mujer afirma que si bien la programación de contenidos que aborden la violencia hacia la mujer es un fenómeno positivo, el tratamiento en general que se hace en televisión abierta es incompleto y reducido.
“Hay un intento en el último tiempo de ir colocando los problemas de violencia hacia la mujeres en la televisión, sin embargo, el tratamiento, en general, es bastante sensacionalista y no aborda las causas del problema. Trabajan desde un punto de vista de mostrar el drama, pero no otorgan ningún sentido de autonomía de las mujeres, no están incentivando que estas relaciones se transformen.”
