El Senador Andrés Zaldívar (DC) definió como “una Reforma compleja y que debe ser implementada con mucho cuidado” el proyecto de cambio al sistema tributario que este martes fue aprobada en el Senado.
El parlamentario miembro de la comisión de Hacienda, es uno de los artífices de la ya famosa “cocina” donde se fraguó el acuerdo parlamentario entre la Nueva Mayoría y la Alianza y que permitió, bajo el alero del sector empresarial, introducir modificaciones al texto original propuesto por el Ejecutivo.
Precisamente el senador defendió el acuerdo alcanzado y de paso manifestó su intención de que la Cámara de Diputados ratifiqué lo dispuesto en el Senado, toda vez que, a su juicio “el acuerdo fue consensuado con las directivas de los partidos y no es propio de la comisión que él representa”.
En ese sentido espera que los diputados apoyen la votación del Senado: “Los acuerdos hay que cumplirlos”, afirma y agrega que “se pueden abrir debates, pero que se debe cumplir con lo pactado”.
Respecto de la implementación de la iniciativa, Zaldívar no descartó efectuar nuevo cambios, una vez que la Reforma esté en curso “como hay tres años, si se ve que hay alguna dificultad en la ejecución misma habrá que corregirla, yo espero que no sea así, pero toda obra humana presenta algunos problemas, sobre todo en este caso”, aseguró.
Recordemos que el actuar del senador Zaldívar provocó fuertes críticas entre los parlamentarios oficialistas, quienes rechazaron el acuerdo alcanzado con la Alianza por el proyecto.
Uno de los más duros, el presidente de la comisión de Hacienda de la cámara baja, el Pablo Lorenzini (DC), todavía no entrega un respaldo concreto al acuerdo alcanzado en el Senado.
A juicio del parlamentario las dudas persisten y todo se resolverá una vez que el proyecto retorne a la instancia que él preside, “es un tema a debatir vamos a esperar lo dispuesto por el Senado y vamos a esperar que el ministro de Hacienda incluya las indicaciones que hemos planteado. En la comisión de Hacienda veremos la realidad y despejaremos nuestras aprehensiones”, afirmó.
De todas formas el presidente de la falange, Ignacio Walker, insiste en sostener que no hay dudas del apoyo de su partido a la Reforma.
Por su parte, el Ejecutivo insistió con su intención de que la iniciativa no pase a comisión mixta y sea aprobada antes del 30 de septiembre para incorporarla en la ley de presupuestos 2015.
Con anterioridad los diputados oficialistas miembros de la comisión de Hacienda descartaron la posibilidad de una instancia mixta pese a lo “mal” que a su juicio, ha conducido el debate el ministro de Hacienda Alberto Arenas.
De todas formas las divergencias expresadas por los parlamentarios falangistas siembran un manto de duda respecto del futuro del proyecto.
El Senador Andrés Zaldívar (DC) definió como “una Reforma compleja y que debe ser implementada con mucho cuidado” el proyecto de cambio al sistema tributario que este martes fue aprobada en el Senado.
El parlamentario miembro de la comisión de Hacienda, es uno de los artífices de la ya famosa “cocina” donde se fraguó el acuerdo parlamentario entre la Nueva Mayoría y la Alianza y que permitió, bajo el alero del sector empresarial, introducir modificaciones al texto original propuesto por el Ejecutivo.
Precisamente el senador defendió el acuerdo alcanzado y de paso manifestó su intención de que la Cámara de Diputados ratifiqué lo dispuesto en el Senado, toda vez que, a su juicio “el acuerdo fue consensuado con las directivas de los partidos y no es propio de la comisión que él representa”.
En ese sentido espera que los diputados apoyen la votación del Senado: “Los acuerdos hay que cumplirlos”, afirma y agrega que “se pueden abrir debates, pero que se debe cumplir con lo pactado”.
Respecto de la implementación de la iniciativa, Zaldívar no descartó efectuar nuevo cambios, una vez que la Reforma esté en curso “como hay tres años, si se ve que hay alguna dificultad en la ejecución misma habrá que corregirla, yo espero que no sea así, pero toda obra humana presenta algunos problemas, sobre todo en este caso”, aseguró.
Recordemos que el actuar del senador Zaldívar provocó fuertes críticas entre los parlamentarios oficialistas, quienes rechazaron el acuerdo alcanzado con la Alianza por el proyecto.
Uno de los más duros, el presidente de la comisión de Hacienda de la cámara baja, el Pablo Lorenzini (DC), todavía no entrega un respaldo concreto al acuerdo alcanzado en el Senado.
A juicio del parlamentario las dudas persisten y todo se resolverá una vez que el proyecto retorne a la instancia que él preside, “es un tema a debatir vamos a esperar lo dispuesto por el Senado y vamos a esperar que el ministro de Hacienda incluya las indicaciones que hemos planteado. En la comisión de Hacienda veremos la realidad y despejaremos nuestras aprehensiones”, afirmó.
De todas formas el presidente de la falange, Ignacio Walker, insiste en sostener que no hay dudas del apoyo de su partido a la Reforma.
Por su parte, el Ejecutivo insistió con su intención de que la iniciativa no pase a comisión mixta y sea aprobada antes del 30 de septiembre para incorporarla en la ley de presupuestos 2015.
Con anterioridad los diputados oficialistas miembros de la comisión de Hacienda descartaron la posibilidad de una instancia mixta pese a lo “mal” que a su juicio, ha conducido el debate el ministro de Hacienda Alberto Arenas.
De todas formas las divergencias expresadas por los parlamentarios falangistas siembran un manto de duda respecto del futuro del proyecto.
El Senador Andrés Zaldívar (DC) definió como “una Reforma compleja y que debe ser implementada con mucho cuidado” el proyecto de cambio al sistema tributario que este martes fue aprobada en el Senado.
El parlamentario miembro de la comisión de Hacienda, es uno de los artífices de la ya famosa “cocina” donde se fraguó el acuerdo parlamentario entre la Nueva Mayoría y la Alianza y que permitió, bajo el alero del sector empresarial, introducir modificaciones al texto original propuesto por el Ejecutivo.
Precisamente el senador defendió el acuerdo alcanzado y de paso manifestó su intención de que la Cámara de Diputados ratifiqué lo dispuesto en el Senado, toda vez que, a su juicio “el acuerdo fue consensuado con las directivas de los partidos y no es propio de la comisión que él representa”.
En ese sentido espera que los diputados apoyen la votación del Senado: “Los acuerdos hay que cumplirlos”, afirma y agrega que “se pueden abrir debates, pero que se debe cumplir con lo pactado”.
Respecto de la implementación de la iniciativa, Zaldívar no descartó efectuar nuevo cambios, una vez que la Reforma esté en curso “como hay tres años, si se ve que hay alguna dificultad en la ejecución misma habrá que corregirla, yo espero que no sea así, pero toda obra humana presenta algunos problemas, sobre todo en este caso”, aseguró.
Recordemos que el actuar del senador Zaldívar provocó fuertes críticas entre los parlamentarios oficialistas, quienes rechazaron el acuerdo alcanzado con la Alianza por el proyecto.
Uno de los más duros, el presidente de la comisión de Hacienda de la cámara baja, el Pablo Lorenzini (DC), todavía no entrega un respaldo concreto al acuerdo alcanzado en el Senado.
A juicio del parlamentario las dudas persisten y todo se resolverá una vez que el proyecto retorne a la instancia que él preside, “es un tema a debatir vamos a esperar lo dispuesto por el Senado y vamos a esperar que el ministro de Hacienda incluya las indicaciones que hemos planteado. En la comisión de Hacienda veremos la realidad y despejaremos nuestras aprehensiones”, afirmó.
De todas formas el presidente de la falange, Ignacio Walker, insiste en sostener que no hay dudas del apoyo de su partido a la Reforma.
Por su parte, el Ejecutivo insistió con su intención de que la iniciativa no pase a comisión mixta y sea aprobada antes del 30 de septiembre para incorporarla en la ley de presupuestos 2015.
Con anterioridad los diputados oficialistas miembros de la comisión de Hacienda descartaron la posibilidad de una instancia mixta pese a lo “mal” que a su juicio, ha conducido el debate el ministro de Hacienda Alberto Arenas.
De todas formas las divergencias expresadas por los parlamentarios falangistas siembran un manto de duda respecto del futuro del proyecto.
