Este domingo, alrededor de dos millones 700 mil uruguayos fueron convocados a votar en las elecciones presidenciales y parlamentarias, donde los principales contendores a la primera Magistratura son el oficialista, Tabaré Vásquez (Frente Amplio) y Luis Lacalle Pou (Partido Nacional).

En el caso de que ninguna de los candidatos presidenciales logre una mayoría absoluta de los votos, se realizará una segunda vuelta el próximo 30 de noviembre de 2014.

En este marco, el presidente José Mujica, fue uno de los primeros ciudadanos en ejercer su derecho a voto, donde aprovechó para pedir a sus compatriotas que sufraguen “con bonhomía, alegría y tranquilidad”.

El Mandatario recordó a sus compatriotas que esta cita con las urnas “no es una guerra” y que si bien este “es un escalón importante” en la historia del país, “a éste ya lo hicieron antes y continuará después”.

Según señaló, su papel el día de hoy es “acompañar a que cada cual resuelva en su conciencia” lo mejor para el país.

Mujica se negó a realizar valoraciones políticas, algo que dijo que solo hará si acaso “a partir de las 20 horas” al cierre de los colegios electorales e indicó que no buscará reunirse con su correligionario y candidato del oficialista Frente Amplio a la presidencia Tabaré Vázquez, porque éste “está en plena batalla” y no lo quería “molestar”.

El Jefe de Estado dijo que una vez conocidos los resultados pensaba saludar a todos los contendientes, pero “a la distancia”, y que no iba a meterse “ni en los festejos ni en las tristezas”.

El Presidente, que por mandato constitucional no puede hacer campaña en las elecciones ni presentarse a la reelección, es cabeza de lista al Senado por el Frente Amplio, y casi con seguridad será electo para ocupar una banca en el próximo período parlamentario.

El voto en Uruguay es obligatorio y quien no pudiere votar sin causa fundada incurrirá en una multa o se verá sancionado con la imposibilidad de realizar varios trámites públicos.