Estimado Director:

Los colegios subvencionados son las nuevas concesiones en educación. Esta figura constituye el máximo degeneramiento en el ámbito de las concesiones, pues los privados se hacen cargo de un derecho fundamental con aportes del Estado, es decir, con los dineros de todos los contribuyentes aún cuando en el desarrollo de sus fines específicos no cumplen con los estándares básicos de toda sociedad democrática como la no selección y no discriminación.

Más aún, los colegios particulares subvencionados son la figura más nefasta que nos deja el neoliberalismo. Aunque, al mismo tiempo, ellos constituyen una contradicción con aquella corriente política-filosófica, toda vez que en rigor ésta busca la disminución del Estado en toda actividad pero pareciera que no existe problema cuando el Estado reparte recursos para la ejecución de un proyecto educacional.

Espero que algún día se termine con la subsidiariedad estatal en materia de derechos sociales y se ponga fin a los colegios particulares subvencionados para que, en definitiva, sea el Estado el que directamente ejerza su rol de promover y desarrollar el bien común entregando una garantía efectiva en el ejercicio de los derechos fundamentales, en particular, fortaleciendo la educación pública, de este modo, el Estado dejaría de estar reducido a la mera administración de servicios burocráticos. Por último, de ocurrir aquello, los sostenedores de estos colegios se irían,posiblemente, al mercado a vender bienes y servicios, no derechos como la educación.

Atte., Jacob Ernesto Guajardo.Gutiérrez – Egresado de Derecho