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Podemos, el vertiginoso movimiento político español

A menos de un años de proclamarse como partido el Podemos se transforma en primera fuerza política española con un discurso que responsabiliza a los líderes políticos y económicos por la crisis en que se encuentra dicho país.

Javier Muñoz

  Miércoles 5 de noviembre 2014 16:45 hrs. 
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“Luchar, crear, poder popular”, fue la frase con la que el líder del Podemos de España, Pablo Iglesias, cerró su discurso de apertura de la asamblea ciudadana de dicho partido, que ha tenido una proyección vertiginosa transformándose en la primera fuerza política de España según un sondeo publicado por el diario El País.

La noticia ha generado un verdadero remezón al interior de la política española, ya que el Podemos, creado hace apenas 8 meses, desplaza en la intención de voto al Partido Socialista Obrero Español (Pesoe) y al Partido Popular (PP), rompiendo con la estructura de duopolio, dicotomía similar a la que se vive en Chile.

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Una de las principales características del Podemos es que ha podido canalizar el descontento social, responsabilizando a los partidos ya establecidos y al control de la política en manos de los intereses financieros. Pablo Iglesias en sus discursos llama a democratizar la economía, y apunta a que la crisis se ha generado porque España estaría gobernada por “magnates”.

“Estamos orgullosos de ser la formación política con más organización fuera de España con círculos en Europa, América Latina, Estados Unidos y en todo el mundo pero queremos que vuelvan no queremos que nadie se tenga que marchar de su país, queremos construir un país para que vuelvan (…) Y dijimos que los que rompen España son los que tienen cuentas en Suiza o en Andorra y sean de convergencia y unión del PP o del Partido Socialista (Pesoe) no tienen más patria que sus cuentas bancarias”.

Esta visión, de un país que ha sido quebrado debido a la especulación financiera, y los vínculos entre la clase política y empresarial española es compartida por el sociólogo Alberto Mayol quien subraya que en Chile existe un malestar similar, al hacerse públicos escándalos como el caso la Polar o las investigaciones por financiamiento político fraudulento como es el caso Penta, pero que no ha sido canalizados por ninguna fuerza política. Además, explica Mayol, en Chile existe una configuración social poco preparada para entender cómo funcionan los flujos del poder.

Alberto Mayol

Alberto Mayol

“Creo que también la ciudadanía Española está un poco más informada para poder entender las fuentes de las crisis. Eso creo que tiene mucho que ver también con las condiciones de la prensa y la opinión pública, de las condiciones de la educación también que permitan que cada uno pueda diagnosticar los procesos sociales que están aconteciendo”

El sociólogo advierte que el cambio en España es tan rotundo que podría llevar incluso al Pesoe, situado cada vez más lejos de la centro izquierda a generar una alianza con la derecha, el PP, para enfrentar el impulso del Podemos.

Según el analista internacional Raul Sohr, más allá del alejamiento del Pesoe de la izquierda, la ciudadanía española estaría viviendo un absoluto desencanto debido a los continuos escándalos de corrupción transversal del sistema político español, con el Partido Popular y el socialista obrero como protagonistas.

Raul Sohor

Raul Sohor

“Pese a que cada una de estas organizaciones promete una y otra vez corregir estos vicios, estos se reiteran. Eso por una parte, y por la otra ninguno de ellos ha sido capaz de mostrar un camino creíble para salir de la crisis que afecta a España durante tanto tiempo. Es un país que está en recesión con un altísimo nivel de desempleo que ha producido un desencanto con el establishment político y la gente dice ‘bueno, nos va tan mal… qué tanto peor podría irnos con un nuevo protagonista’”.

De esta forma, el Podemos, que poco más de un mes paso de ser tercera fuerza política a liderar las encuestas, estaría obteniendo un 27 por ciento de los votos, seguido por el Pesoe con un 26 por ciento y luego el PP con otros 20 de las preferencias. Esto, a siete meses de las elecciones municipales, donde no irá como protagonista pero si apoyando candidatos y a un año de las elecciones generales, que ha sido el objetivo final que se ha planteado este impetuoso movimiento político.

 

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