El gobierno cedió a las presiones de la bancada de senadores de la Democracia Cristiana y aseguró que el plazo final para el despacho de la Reforma Educacional será el 31 de enero de 2015.

El vocero  Álvaro Elizalde salió al paso de las contradicciones que se produjeron luego del Comité Político del lunes, donde se habría dado la instrucción de despachar el proyecto con celeridad y para ello, se adelantó la votación en general para el jueves 27 de noviembre.

Esto movilizó a la bancada de senadores de la Democracia Cristiana quienes  acudieron al Palacio de La Moneda.

Luego de dos horas de reunión con los ministros Rodrigo Peñailillo de Interior, Nicolás Eyzaguirre de Educación y Alberto Arenas de Hacienda, se acordó mantener la fecha del 31 de enero próximo para el despacho total del proyecto que prohíbe el lucro, selección y copago.

En este marco, el ministro Elizalde reiteró los compromisos que a su juicio se han suscrito al interior de los partidos de la Nueva Mayoría: “En esto hay que ser serio. Nosotros hemos establecido un plazo legislativo que forma parte de un compromiso suscrito por los partidos de la Nueva Mayoría para que este proyecto esté aprobado el 31 de enero. Lo importante es que esperamos que antes del 31 de enero este proyecto esté aprobado”.

La respuesta a las gestiones de los senadores de la Democracia Cristiana en la Moneda fueron en vano, según la interpretación que tiene el senador socialista Fulvio Rossi.

El presidente de la Comisión de Educación del Senado, reiteró que el jueves 27 de noviembre se votará la idea de legislar el proyecto de ley, pese a que en un comienzo existió la alternativa de votar en general y particular la primera semana de enero, subrayó Rossi.

“Pero resulta que se decidió finalmente hacer una votación en general primero y, después, abrir un plazo de prácticamente tres semanas para discutir el detalle. Por lo tanto, lo que estamos haciendo  hoy día más bien es votar la idea de legislar y es bueno que lo sepan algunos amigos que han criticado que se vote el 27”, explicó Rossi.

Sin embargo, el jefe de bancada de senadores de la DC Jorge Pizarro, reiteró la disposición a escuchar  a los actores que sean necesarios porque ese fue un compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet.

El nuevo plazo que se habría establecido para votar en general el proyecto de ley está generando un nuevo conflicto al interior de la Nueva Mayoría, cuyos representantes tienen dos interpretaciones sobre el mensaje entregado en el Comité Político.

Así se desprende de la defensa que realizó el presidente del Partido Socialista Osvaldo Andrade al despacho del proyecto de ley que pone fin al lucro, selección y copago, antes del 31 de enero  y poder ingresar antes del receso legislativo –en febrero-  los proyectos de nueva carrera docente y desmunicipalización.

“En esto, el Ministro Peñailillo nos había pedido expresamente, no en el último Comité Político, sino que en los anteriores, que tuviéramos especial interés en que pudiera ser aprobado antes del 31 de enero, precisamente, porque los otros proyectos de ley debieran ser ingresados lo antes posible”, dijo.

Desde la oposición llamaron al gobierno a quitar el pie del acelerador.

El senador y miembro de la Comisión de Educación, Andrés Allamand, cree que el conflicto que genera la reforma al interior de la Nueva Mayoría, empujó al Gobierno a tomar una mala decisión de apurar la votación en general para el jueves 27 de noviembre.

“Cualquiera que haya seguido el debate en la comisión, sabe que cada vez que se analiza el proyecto se abre un foso entre los partidarios de la Nueva Mayoría. Si la forma del gobierno de resolver ese problema insoluble es precisamente con el acelerador a fondo, es una pésima manera de hacerlo”.

Por su parte, la senadora Ena Von Bear llamó a la Presidenta Michelle Bachelet a que no “use al Congreso Nacional como un simple buzón”.