El Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, culpó a la corrupción, la impunidad y las desigualdades, especialmente en el sur de México, de los hechos que han conmocionado a la sociedad de ese país en los últimos tiempos y que obligó a su gobierno a anunciar una serie de medidas.
En su mensaje, Peña Nieto se sumó al “clamor ciudadano que pide justicia” por los 43 estudiantes de Guerrero que se mantienen desaparecidos y anunció cambios de fondo para “impulsar’ la Justicia y construir un Estado de derecho”.
Para conseguirlo, entre otros puntos, prometió la profesionalización de la policía, el impulso de nuevas leyes anticorrupción, e inversiones en la zona sur que fomenten el desarrollo económico y la igualdad.
Además, el lunes se presentará una iniciativa de reforma de la Constitución, que incluirá una “Ley contra la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales” y que permitirá disolver ayuntamientos sospechosos de tener infiltrados.
El punto más destacable del anuncio del Presidente Peña Nieto es la creación de un nuevo modelo policial.
El Mandatario, dijo también que crearám un teléfono nacional de emergencias, como el 911. También, la puesta en marcha de una “clave única de identidad”, ya que, ha dicho, “no puede ser que en pleno siglo XXI México no tenga un registro único confiable de su población”.
Si bien valoraron el anuncio, los mexicanos se muestran incrédulos respecto de su efectividad ya que obviaría aspectos fundamentales. Así lo indicó la presidenta de la agrupación “México unido contra la delincuencia”, María Elena Morero, para quien “el desarrollo policial depende de muchos otros factores, tales como la forma de elegir a los policías, cómo haces los ascensos, cómo les pagas, y cómo los vigilas”.
Por su parte, el dirigente del Partido del Trabajo mexicano, Hernán Villatoro, cree que el movimiento social, en torno a lo ocurrido en Ayotzinapa, trascendió lo meramente policial: “El hartazgo que hay en la sociedad es real, es verdadero, es sincero y esto se está traduciendo en movilizaciones que van a ir escalonando a niveles superiores de conciencia, de organización y planteamientos alternativos de recuperar al país, a la nación”, sentenció.
Peña Nieto también anunció una estrategia “de desarrollo integral para reducir la pobreza, la marginación y la desigualdad en Chiapas, Guerrero y Oaxaca”.
Esta estrategia incluye la creación de tres zonas económicas especiales: el Corredor Industrial Inter-Oceánico, en el Istmo de Tehuantepec; Puerto Chiapas; y los municipios colindantes al Puerto Lázaro Cárdenas, tanto de Guerrero, como de Michoacán.
Con este anuncio el Presidente mexicano ha intentado enfriar los ánimos de las manifestaciones por la desaparición de los 43 estudiantes. Los jóvenes se perdieron en Iguala hace dos meses y todavía no existe certeza de su paradero.
El Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, culpó a la corrupción, la impunidad y las desigualdades, especialmente en el sur de México, de los hechos que han conmocionado a la sociedad de ese país en los últimos tiempos y que obligó a su gobierno a anunciar una serie de medidas.
En su mensaje, Peña Nieto se sumó al “clamor ciudadano que pide justicia” por los 43 estudiantes de Guerrero que se mantienen desaparecidos y anunció cambios de fondo para “impulsar’ la Justicia y construir un Estado de derecho”.
Para conseguirlo, entre otros puntos, prometió la profesionalización de la policía, el impulso de nuevas leyes anticorrupción, e inversiones en la zona sur que fomenten el desarrollo económico y la igualdad.
Además, el lunes se presentará una iniciativa de reforma de la Constitución, que incluirá una “Ley contra la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales” y que permitirá disolver ayuntamientos sospechosos de tener infiltrados.
El punto más destacable del anuncio del Presidente Peña Nieto es la creación de un nuevo modelo policial.
El Mandatario, dijo también que crearám un teléfono nacional de emergencias, como el 911. También, la puesta en marcha de una “clave única de identidad”, ya que, ha dicho, “no puede ser que en pleno siglo XXI México no tenga un registro único confiable de su población”.
Si bien valoraron el anuncio, los mexicanos se muestran incrédulos respecto de su efectividad ya que obviaría aspectos fundamentales. Así lo indicó la presidenta de la agrupación “México unido contra la delincuencia”, María Elena Morero, para quien “el desarrollo policial depende de muchos otros factores, tales como la forma de elegir a los policías, cómo haces los ascensos, cómo les pagas, y cómo los vigilas”.
Por su parte, el dirigente del Partido del Trabajo mexicano, Hernán Villatoro, cree que el movimiento social, en torno a lo ocurrido en Ayotzinapa, trascendió lo meramente policial: “El hartazgo que hay en la sociedad es real, es verdadero, es sincero y esto se está traduciendo en movilizaciones que van a ir escalonando a niveles superiores de conciencia, de organización y planteamientos alternativos de recuperar al país, a la nación”, sentenció.
Peña Nieto también anunció una estrategia “de desarrollo integral para reducir la pobreza, la marginación y la desigualdad en Chiapas, Guerrero y Oaxaca”.
Esta estrategia incluye la creación de tres zonas económicas especiales: el Corredor Industrial Inter-Oceánico, en el Istmo de Tehuantepec; Puerto Chiapas; y los municipios colindantes al Puerto Lázaro Cárdenas, tanto de Guerrero, como de Michoacán.
Con este anuncio el Presidente mexicano ha intentado enfriar los ánimos de las manifestaciones por la desaparición de los 43 estudiantes. Los jóvenes se perdieron en Iguala hace dos meses y todavía no existe certeza de su paradero.
El Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, culpó a la corrupción, la impunidad y las desigualdades, especialmente en el sur de México, de los hechos que han conmocionado a la sociedad de ese país en los últimos tiempos y que obligó a su gobierno a anunciar una serie de medidas.
En su mensaje, Peña Nieto se sumó al “clamor ciudadano que pide justicia” por los 43 estudiantes de Guerrero que se mantienen desaparecidos y anunció cambios de fondo para “impulsar’ la Justicia y construir un Estado de derecho”.
Para conseguirlo, entre otros puntos, prometió la profesionalización de la policía, el impulso de nuevas leyes anticorrupción, e inversiones en la zona sur que fomenten el desarrollo económico y la igualdad.
Además, el lunes se presentará una iniciativa de reforma de la Constitución, que incluirá una “Ley contra la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales” y que permitirá disolver ayuntamientos sospechosos de tener infiltrados.
El punto más destacable del anuncio del Presidente Peña Nieto es la creación de un nuevo modelo policial.
El Mandatario, dijo también que crearám un teléfono nacional de emergencias, como el 911. También, la puesta en marcha de una “clave única de identidad”, ya que, ha dicho, “no puede ser que en pleno siglo XXI México no tenga un registro único confiable de su población”.
Si bien valoraron el anuncio, los mexicanos se muestran incrédulos respecto de su efectividad ya que obviaría aspectos fundamentales. Así lo indicó la presidenta de la agrupación “México unido contra la delincuencia”, María Elena Morero, para quien “el desarrollo policial depende de muchos otros factores, tales como la forma de elegir a los policías, cómo haces los ascensos, cómo les pagas, y cómo los vigilas”.
Por su parte, el dirigente del Partido del Trabajo mexicano, Hernán Villatoro, cree que el movimiento social, en torno a lo ocurrido en Ayotzinapa, trascendió lo meramente policial: “El hartazgo que hay en la sociedad es real, es verdadero, es sincero y esto se está traduciendo en movilizaciones que van a ir escalonando a niveles superiores de conciencia, de organización y planteamientos alternativos de recuperar al país, a la nación”, sentenció.
Peña Nieto también anunció una estrategia “de desarrollo integral para reducir la pobreza, la marginación y la desigualdad en Chiapas, Guerrero y Oaxaca”.
Esta estrategia incluye la creación de tres zonas económicas especiales: el Corredor Industrial Inter-Oceánico, en el Istmo de Tehuantepec; Puerto Chiapas; y los municipios colindantes al Puerto Lázaro Cárdenas, tanto de Guerrero, como de Michoacán.
Con este anuncio el Presidente mexicano ha intentado enfriar los ánimos de las manifestaciones por la desaparición de los 43 estudiantes. Los jóvenes se perdieron en Iguala hace dos meses y todavía no existe certeza de su paradero.
