Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 29 de marzo de 2024


Escritorio

Disidencia del Colegio de Profesores: “Es la peor crisis en la historia del Magisterio”

En conversación con Radio Universidad de Chile, Darío Vázquez, líder de la disidencia del Magisterio, se refirió a la profunda crisis que se vive en el gremio. A juicio del profesor, lo más importante de esta movilización, es que son las propias bases del profesorado las que se han rebelado para exigir mejorar en su condición docente, demandas frente a las que la dirigencia nacional no ha estado a la altura de la solución.

Diario Uchile

  Lunes 1 de diciembre 2014 11:29 hrs. 
profesores

Compartir en

En conversación con Patricio López en Radio Universidad de Chile, el secretario general del Colegio de Profesores y miembro de la disidencia de la mesa, Darío Vázquez, se refirió a la situación actual que vive el Magisterio, sus divisiones respecto del proyecto de Agenda Corta y, también, cómo enfrentarán lo que queda del año escolar y legislativo.

¿Considera usted que esta es la peor crisis del Colegio de Profesores?

Sí, comparto contigo que es la peor crisis. Venimos en crisis desde hace tiempo en el gremio. Hace dos años logramos un documento de consenso donde dábamos cuenta de la situación. Pero, el problema es que  no se han tomado las medidas correspondientes para alcanzar una solución.

Se han hecho intentos, por ejemplo, la reforma estatutaria, que no termina de dar cuenta de la modernización que necesita la institución.

Hoy hay una especie de divorcio entre el profesor que está haciendo clases, sometido a los dictámenes del modelo, con respecto de lo que se hace en los niveles dirigenciales, eso es lo que se quiebra. Y lo que sorprende de esta movilización es que son las propias bases las que se han rebelado en contra de las políticas oficiales que se han venido cursando los últimos veinte años. El profesor ha estado en el aula demasiado presionado, con niños que cuesta tenerlos tranquilos, con planificación diaria, trabajo para la casa, una situación muy compleja que hoy, finalmente, se expresa con ira, rabia, con esta forma de movilizarse que nace de forma espontánea.

Se ha dicho que los dirigentes disidentes han rebelado a las bases, ¿Ha sido así?, ¿quiénes componen las bases movilizadas?

Acá se cometieron errores que permitieron que este fenómeno se diera. La Asamblea Nacional le traspasa el poder a las bases para que los profesores de todo el país decidan cualquier oferta del gobierno, eso se hace el 29 de agosto, en donde los docentes se expresaron y rechazaron lo que se estaba ofreciendo. De ahí en adelante, lo que correspondía era que el directorio nacional asumiera ese rechazo y se pusiera a la cabeza interpretando lo que los profesores criticaban, pero no se asumió así, al contrario, se intentó, a través del telefonazo, resolver dos de los cinco puntos de la Agenda Corta, aun cuando eso no era lo que habían votado las bases. Ahí, como consecuencia de eso, se produce la rebelión, porque se quería aprobar un acuerdo que no reflejaba la votación en las urnas.

Ahora se ve un callejón sin salida, porque quienes han impuesto que la idea final se tome en la asamblea están recurriendo a un estamento que, desde lo institucional y estatutario es impecable; pero, por el otro, ustedes dicen que esa asamblea no representa a las bases. ¿Cuál es una salida posible para estas dos posiciones confrontadas?

El tema no es que la Asamblea resuelva o no. El problema es la última oferta del gobierno (por Agenda Corta), que está contenida en la declaración del 20 de noviembre. Ese día, el directorio nacional se comprometió a hacer una consulta a las bases, para ver si se apoyaba la oferta, pero eso no lo han hecho. En cambio, desconocen el compromiso y quieren citar para que se apruebe ese documento. Ese problema es el que nos tiene muy complicados.

¿Por qué el directorio no querría preguntar a las bases?

Porque temen un nuevo rechazo. Además, ya se cursó una consulta espontanea a las bases donde se rechaza esta oferta del gobierno. Hay que asumir la realidad que están exigiendo los profesores, que quieren más, y que cuesta tan poquito para gestionar ante el Ejecutivo. Hay que presionar para que ellos mejoren la oferta y se solucione este conflicto, porque creemos que a las autoridades les interesa resolver este problema.

Hay quienes plantean que, independiente de la resolución del conflicto, el Colegio de Profesores va a salir debilitado, justo antes de la discusión por Carrera Docente. ¿Cómo evalúa ese escenario y cuál es su mirada?

Puede que salgamos debilitados, pero puede que no. Depende de la salida que se tenga. Pero en este momento estamos más conflictuados que antes porque, aprovechando este momento de crisis interna, aparecieron grupos que estaban tratando de posicionarse frente al Magisterio. Grupos pequeños, organizados, que de una manera oportunista están tratando de llevar a las bases hacia su alero. Lo que no es inválido, pero justo en este momento, debilita la posición del gremio.

Al actual presidente, Jaime Gajardo, le quedan dos años a la cabeza del Colegio. ¿Cómo visualiza esos dos años? y ¿cómo pondera la idea de que el Presidente dé un paso al costado?

Los estatutos no contemplan revocatoria para dirigentes, el cargo es de quien es elegido. A todos nos quedan dos años. Lo que importa, es que saliendo de este conflicto, el Magisterio debe quedar dispuesto a seguir exigiendo sus derechos, porque vienen temas fundamentales de ahora en adelante, como la Carrera Docente.

Este (Carrera Docente) es un problema súper de fondo, que creo que la conducción no lo ha tratado con la presión que corresponde ante el gobierno. Todos los mensajes que da el Ejecutivo, hablan de que en enero mandarán este proyecto al Parlamento, lo que a mi juicio, es un  nuevo error político, es desafiar a los profesores. Cómo es posible que sin conversación con el Magisterio pretendan enviar un proyecto que marcará el ejercicio de la profesión docente para los próximos treinta o cuarenta años.

¿Qué lección les deja esta movilización?

Lo primero es que tenemos un Magisterio con ganas de luchar. Lo poco que se ha avanzado es producto de la movilización, eso hay que aprovecharlo. Como segundo punto, que es necesario modernizar esta organización, cambios profundos que permitan que el colega en la escuela se sienta representado y parte de este colegio. Si no hacemos un vuelco a este gremio, obviamente vamos a seguir marcando el paso, con mucho descontento en las bases y sin alcanzar los niveles de cohesión, de unidad que teníamos antes.

¿Cómo se viene la finalización del año escolar?

Complicada. Por eso me extraña la posición del Gobierno, porque pese a que es un gremio dividido debe entender que hay un sistema que no está funcionando. Aquí hay niños que no van a la escuela, papás con problemas por eso… si no se reacciona va a ser muy complicado el fin del año escolar.

Síguenos en