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Diputado Mirosevic: “Se va a abrir una tercera fuerza en el Parlamento”

En entrevista con Radio Universidad de Chile, Vlado Mirosevic, diputado del norte del país, se refirió a los beneficios y riesgos que podrán traer la Reforma al sistema electoral, como también las reglas para el financiamiento de campañas políticas. Al mismo tiempo hizo un llamado a que la ciudadanía esté muy atenta, para la existencia de una democracia más colorida.

Héctor Areyuna

  Sábado 27 de diciembre 2014 15:04 hrs. 
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El diputado por el distrito número 1, de Arica, Camarones y Putre, Vlado Mirosevic, del Partido Liberal de Chile, es uno de los interesados en que prospere el proyecto de ley que apunta a mejorar el financiamiento de la política, enviado este mes por la Presidenta Michelle Bachelet.

El parlamentario discrepa de la desconfianza manifestada por algunos independientes que ven en la iniciativa un proyecto que beneficiaría principalmente a los grandes partidos tradicionales, y apuesta, que de mejorar la propuesta, y no se “mutile” en el Senado podría abrirse el Congreso para fuerzas alternativas y agrupaciones emergentes.
Esto además, en el marco, de la inminente aprobación de una modificación al Sistema Electoral Binominal.

¿Qué detalles del proyecto de financiamiento de la política que anunció el Gobierno recientemente son los que podrían perjudicar a los políticos independientes, a los partidos pequeñas y a las colectividades que no tienen representación parlamentaria.

El Financiamiento basal que pretende este proyecto va a los partidos pero que sólo tienen representación parlamentaria. Yo creo que ahí hay que ampliarlo a quienes a lo menos tengan representación, aquellos partidos que si bien pueden no estar en el Congreso, si tengan, por ejemplo, alcaldes. En este caso el proyecto estaría dejando fuera a estos partidos y ahí podríamos hacer una modificación.

¿Usted comparte el juicio que han tenido otros parlamentarios como el Senador Carlos Bianchi en el sentido de que esta iniciativa no favorece a los partidos pequeños, es un arreglo o un “traje a la medida” para el llamado duopolio político?

No comparto esa posición. En este caso, este proyecto en específico significa un financiamiento a todos los partidos. Efectivamente, al dejar la representación parlamentaria excluye a muchos partidos pequeños, en eso estoy de acuerdo, creo que hay que ampliarlo. Pero esta ley de financiamiento a la política, le va a hacer bien a la política chilena en general, no sólo al duopolio. Va a transparentar el financiamiento de la política, va a separar el dinero de la política y me parece que es un buen avance. Obviamente hay cosas que me gustaría mejorar pero en general no comparto que esta ley sea una ley para el duopolio político. No me parece, no lo comparto. Creo que, al revés, si es que logramos que se extienda hacia los partidos que tengan algún tipo de representación, no sólo parlamentaria, en el fondo vamos a estar dando un tremendo espacio hacia los partidos alternativos y emergentes como lo es el Partido Liberal y como son el resto de movimientos y partidos que no son de los llamados tradicionales. Esta ley hace un tremendo aporte a la democracia, y yo diría, al revés, ojala que los senadores no lo echen para atrás. Eso es lo que me asusta, los senadores van a empezar a poner letra chica y eso es lo que no me gusta o no me gustaría.

Usted hace una propuesta que tiene que ver con ampliar este financiamiento basal para todos los que tengan representación. ¿Qué otras propuesta cree que podrían surgir en la discusión de esta materia? y ¿cree que el Gobierno y el oficialismo están dispuestos a tomar en cuenta estas observaciones?

Hay otro tema que hay que mejorar, porque una cosa es el aporte basal a los partidos y otra cosa es el financiamiento para las campañas. Este aporte basal se va a utilizar para cuestiones como formación, inclusión participativa de jóvenes y mujeres, pero no necesariamente para utilizarlo en campañas, sino más bien con la actividad permanente a la cual se tienen que dedicar los partidos para mejorar la calidad de la política.

Esta preocupación que manifiesta por lo que podría pasar durante la discusión del proyecto, ¿cuáles son los riesgos que usted ve específicamente? ¿En qué se podría retroceder? ¿Qué podría legislarse que no sea conveniente para la transparencia?

Hay dos temas claves que no pueden estar fuera de la discusión. Lo primero es que las empresas no puedan donar a la política. Hay varios senadores que no tienen ningún interés de legislar sobre este tema, ellos creen que las empresas pueden seguir financiando la política, cuestión que a mí, al proyecto del Gobierno y a muchos más, nos parece que no es adecuado. Espero que el proyecto no tenga un revés en eso, en la prohibición de que las empresas puedan aportar a la política, porque las empresas no votan.

Lo segundo es que el Servel tenga poderes realmente que le permita fiscalizar, no hay que tener miedo a una autoridad electoral con verdadero poder, con dientes. Tenemos que darle todo el poder para que fiscalice los límites electorales, los candidatos, las campañas y que haga una trazabilidad de dónde viene la plata.

Un tercer punto es que todo aporte, esta vez ya de personas naturales a las campañas, tiene que ser público completamente.

Pensando en la reforma al Sistema Binominal, proyecto que está en la última etapa de su tramitación legislativa, ¿cómo cree usted que se relacionan estas dos iniciativas? ¿Qué tipo de escenario político quedaría de ser aprobadas?

En parte se modificaría el escenario, primero porque tendríamos un sistema electoral más competitivo, donde la nominación de parte de un partido grande a un candidato no significa su elección automática. Hoy en el binominal, un candidato que es definido por los grandes partidos, en el fondo tiene el cupo asegurado, prácticamente. Con este nuevo sistema va a haber competencia, incertidumbre. Dentro de las propias coaliciones va a ser más difícil saber quién va a ganar y eso le hace bien a la democracia. A pesar de que tengo diferencias sobre el diseño de algunos distritos, me parece que en general avanza bien este proyecto hacia un sistema proporcional.

Lo segundo es que si le sumamos a la mayor competencia en las candidaturas, una transparencia en donde las empresas no puedan donar y donde todas las personas naturales que donen, sea público, eso va a permitir que los ciudadanos elijan mejor.

Yo creo que esto va a mejorar en parte, tampoco soy de los más optimistas que creen que esto lo va a resolver todo, pero a lo menos, si es que no mutilamos este proyecto, me parece que va a resolver en gran medida, el tema de que las candidaturas no sean tan millonarias, haya fiscalización y sea público de dónde viene esos proyectos. Cambiaría en gran medida que Chile solamente sea un sistema de duopolio donde haya solo dos grandes bloques, eso va a empezar a variar porque se va a abrir una tercera vía, una tercera fuerza en el Parlamento.

Hay una frase que dice que la democracia estaría “secuestrada” por dos bloques hegemónicos ¿Cree usted realmente que las mismas personas que lo van a legislar podrían debilitar este control sobre ellos mismos?

Lo creo, hay una amenaza real y cierta de que en el Parlamento estas buenas intenciones terminen siendo mutiladas por su propia coalición y también por la oposición. La ciudadanía tiene que saberlo, no por haber presentado un proyecto se tiene ganado, todo lo contrario, hay que dar una pelea internamente, y sí, creo que la democracia en alguna medida está secuestrada porque hay algunos que dicen no querer “legislar para la galería”, pero en el fondo lo que están diciendo es no queremos legislar en contra de nuestros propios intereses, como frase política. Va a ser un tema complejo, porque somos los propios parlamentarios incumbentes los que vamos a tener que legislar para ponernos restricciones y eso a mí me gusta, pero le aseguro, porque lo he visto, no a todos en el Congreso les gusta lo mismo.

Tenemos que estar muy atentos, la ciudadanía tiene que estar muy atenta, porque esta democracia secuestrada en gran medida por dos bloques que se ponen de acuerdo, tiene que empezar a ser una democracia más colorida, y para eso hay que estar atentos a estas reformas en específicos.

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