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Los costos ocultos de la agroexportación

Mientras que el Gobierno celebra las cifras y ganancias que el sector agrícola genera para el funcionamiento de la economía chilena, los trabajadores del campo advierten las precarias condiciones laborales en las que se encuentran, y denuncian que sus demandas no han sido tomadas en cuenta por el Estado.

Sandra Trafilaf

  Viernes 20 de febrero 2015 21:39 hrs. 
agricultura

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El entorno económico de las empresas de la agroexportación, su fuerza de trabajo y formas de externalización del proceso de producción, los sueldos, incentivos, jornada laboral, organizaciones sindicales seguridad e higiene, son temas que han sido puestos en el debate por organizaciones vinculadas al trabajo de los asalariados agrícolas, quienes denuncian precariedad laboral, indefensión por parte las autoridades y nula respuesta a sus demandas.

En este debate por las condiciones laborales de los trabajadores temporeros, representantes de organizaciones destacaron sus insistentes críticas al modelo de desarrollo agrícola, del que hoy las autoridades de gobierno dejan de manifiesto su orgullo, sosteniendo que este sector proporciona, según cifras oficiales, alrededor del 12 por ciento de la fuerza de trabajo con empleos permanentes y temporales.

Respecto del modelo de agroexportación en particular, el Gobierno estimó relevante los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, Unión Europea, Corea del Sur, y Nueva Zelanda y las negociaciones con China, India y Japón, instrumentos jurídicos que, por el contrario, los representantes de los trabajadores los cuestionan.

Según las críticas de las organizaciones, este tipo de empresas necesita un alto requerimiento personal estacional, que sería variable y estaría sometido a condiciones de precariedad laboral, con largas jornadas, la mayoría sin contratos o con contratos por tareas. Según sus propios cálculos, una asalariada debería trabajar cerca de 120 años para lograr acceder a una jubilación.

En general estos trabajadores y trabajadoras, por el mismo hecho de tener un trabajo estacional y temporal, no logran contar con una organización sindical que pueda negociar de manera eficiente sus demandas, como es el pago de horas extraordinarias que actualmente en algunos lugares es cancelado a mil pesos por hora.

En la actualidad, en Estados Unidos, trabajadores de los puertos de la costa oeste protagonizan un paro por reivindicaciones económicas y mejores condiciones laborales. Este hecho que afectó directamente los intereses de los empresarios agroexportadores chilenos, derivó en la intervención de nuestras autoridades.

El ministro subrogante de Agricultura, Claudio Ternecier explicó las razones para establecer una coordinación entre el Ministerio de Agricultura chileno y la Dirección Económica del Ministerio de Relaciones Exteriores, para hacer llegar al gobierno de Estados Unidos una nota diplomática sobre la preocupación de los empresarios.

“A nosotros nos está produciendo un tremendo daño con rechazo de nuestros desembarques y por lo tanto eso produce consecuencias, porque cada día del barco a la gira significa un costo de 20 mil dólares que hay que estar todos los días asumiendo, y con el temor de retrasar todo el proceso, que si se alarga mucho corremos riesgos con la fruta que está en estos embarques”, afirmó.

Consultado sobre si la futura Reforma Laboral contempla medidas para regular las condiciones de la agroexportación, el Ministro de Agricultura (S) manifestó que se no podía adelantar nada específico, pero informó que se han realizados múltiples encuentros y coordinaciones para “incorporar el tema de los temporeros”, perfilado con sus propias características, incorporando requerimientos de turnos y horarios especiales.

La encargada de frente de asalariadas de la agroexportación de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), Alicia Muñoz lamentó que las autoridades de gobierno no tengan, a su juicio, la misma sensibilidad para defender las demandas de los trabajadores temporeros.

“Cuántas mujeres trabajan y nunca ven las ganancias de este millonario negocio, nunca ven el retorno en forma pareja. A mí no me extraña que los empresarios empiecen inmediatamente esta campaña para que el Gobierno de turno empiece a mirar a los pobrecitos empresarios, si realmente van a tener pérdidas y si está pensando en alguna vez ayudar a las trabajadoras, y si algo les irá a tocar de estas ayudas que los propios gobiernos comienzan a brindar a los empresarios cuando comienzan a llorar de esta manera”.

Alicia Muñoz explicó que esta actividad está concentrada en alrededor de 19 empresas exportadoras, que operarían bajo multirut y utilizan a los llamados subcontratistas, quienes habrían impuesto condiciones de flexibilización, subcontratación e intermediación laboral, que ha ido en directo desmedro de los trabajadores.

Otra de las denuncias que destacó la dirigente de Anamuri se relaciona con las condiciones de seguridad e higiene en el trabajo, detallando que muchas de ellas en sus labores han sido afectadas por los plaguicidas, encontrando la muerte o quedando discapacitadas y nadie ha respondido, ni las autoridades de Gobierno ni los empresarios.

Respecto de la opinión de los empresarios de la agroexportación, Radio Universidad de Chile intentó realizar una entrevista con el representante de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (ASOEX), sin embargo no fue posible concretar una entrevista, al parecer por problemas de agenda.

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