Eran cerca de las 21.30 horas del domingo cuando cientos de manifestantes cortaron en tránsito en la intersección de Sargento Aldea con Avenida Prat y se tomaron el puente que une el Puerto Salitrero, generando una gran congestión por casi dos horas. Si bien Carabineros resguardó la marcha, no hubo detenidos.
Esta fue una más de las acciones que se desarrollan desde la semana pasada ante el descontento por el alza en las cuentas de la luz. La noticia se supo el lunes y de martes a jueves hubo cacerolazos de protesta, las que continuaron hasta el sábado con el primer corte de ruta.
El problema, según explicó Elizabeth Jiménez, presidenta de la Unión Comunal de Centros Generales de Padres y Apoderados e integrante de la Asamblea Social por Calama, es que el aumento que iría entre 7 mil hasta los 12 mil pesos, podría complicar demasiado a la población de adultos mayores de la zona, quienes viven con pensiones de gracia.
Para los tocopillanos esta es una demanda de justicia y dignidad. A juicio de los ciudadanos es “insólito” que les suban el precio del servicio cuando son productores de electricidad y cuando, además, están sometidos a la instalación de plantas que contaminan el territorio para obtenerla.
Pero la Asamblea no ha sido el lugar desde dónde se concreten los acuerdos, indicaron vecinos que se separaron de la organización para luchar con más fuerza por sus demandas. Así lo indicó Pedro Palma, anterior vocero de la Asamblea Social, quien recuerda que hay una molestia por el incumplimiento de los compromisos adquiridos en 2013.
La idea de pescadores, mariscadores, pilquineros, colectiveros y camioneros es que con su nueva organización, “Agrupación de fuerzas vivas de la ciudad”, se presione para conseguir demandas como la de nuevos especialistas médicos para la zona.
“Lamentablemente este gobierno no reconoce lo que se ganó, lo toman como que fuera algo con el otro gobierno de Sebastián Piñera y no como un tema de Estado”, indicó Pedro Palma.
Por su parte, el alcalde Fernando San Román reconoció estar dispuesto a conversar con las autoridades para ver cómo se puede avanzar en subsanar las deudas que el gobierno tiene con las comunas del norte. A su juicio, es fundamental poder avanzar en políticas de descentralización que permitan dotar de más herramientas a las diferentes zonas del país para que se puedan ir solucionando de forma autónoma los problemas: “Hoy en día nosotros no tenemos la capacidad de hacerlo, porque tenemos un presupuesto de tres mil o tres mil quinientos millones de pesos anuales, que no nos alcanza para cubrir todo y cada vez tenemos más funciones, más necesidades y mantenemos el mismo presupuesto. Además, no tenemos autonomía ni independencia para tomar decisiones”.
El alcalde afirmó que este jueves se reunirá con el ministerio de Energía en la Santiago, mientras, la comunidad se mantiene exigiendo un pronunciamiento urgente del Gobierno.
Eran cerca de las 21.30 horas del domingo cuando cientos de manifestantes cortaron en tránsito en la intersección de Sargento Aldea con Avenida Prat y se tomaron el puente que une el Puerto Salitrero, generando una gran congestión por casi dos horas. Si bien Carabineros resguardó la marcha, no hubo detenidos.
Esta fue una más de las acciones que se desarrollan desde la semana pasada ante el descontento por el alza en las cuentas de la luz. La noticia se supo el lunes y de martes a jueves hubo cacerolazos de protesta, las que continuaron hasta el sábado con el primer corte de ruta.
El problema, según explicó Elizabeth Jiménez, presidenta de la Unión Comunal de Centros Generales de Padres y Apoderados e integrante de la Asamblea Social por Calama, es que el aumento que iría entre 7 mil hasta los 12 mil pesos, podría complicar demasiado a la población de adultos mayores de la zona, quienes viven con pensiones de gracia.
Para los tocopillanos esta es una demanda de justicia y dignidad. A juicio de los ciudadanos es “insólito” que les suban el precio del servicio cuando son productores de electricidad y cuando, además, están sometidos a la instalación de plantas que contaminan el territorio para obtenerla.
Pero la Asamblea no ha sido el lugar desde dónde se concreten los acuerdos, indicaron vecinos que se separaron de la organización para luchar con más fuerza por sus demandas. Así lo indicó Pedro Palma, anterior vocero de la Asamblea Social, quien recuerda que hay una molestia por el incumplimiento de los compromisos adquiridos en 2013.
La idea de pescadores, mariscadores, pilquineros, colectiveros y camioneros es que con su nueva organización, “Agrupación de fuerzas vivas de la ciudad”, se presione para conseguir demandas como la de nuevos especialistas médicos para la zona.
“Lamentablemente este gobierno no reconoce lo que se ganó, lo toman como que fuera algo con el otro gobierno de Sebastián Piñera y no como un tema de Estado”, indicó Pedro Palma.
Por su parte, el alcalde Fernando San Román reconoció estar dispuesto a conversar con las autoridades para ver cómo se puede avanzar en subsanar las deudas que el gobierno tiene con las comunas del norte. A su juicio, es fundamental poder avanzar en políticas de descentralización que permitan dotar de más herramientas a las diferentes zonas del país para que se puedan ir solucionando de forma autónoma los problemas: “Hoy en día nosotros no tenemos la capacidad de hacerlo, porque tenemos un presupuesto de tres mil o tres mil quinientos millones de pesos anuales, que no nos alcanza para cubrir todo y cada vez tenemos más funciones, más necesidades y mantenemos el mismo presupuesto. Además, no tenemos autonomía ni independencia para tomar decisiones”.
El alcalde afirmó que este jueves se reunirá con el ministerio de Energía en la Santiago, mientras, la comunidad se mantiene exigiendo un pronunciamiento urgente del Gobierno.
Eran cerca de las 21.30 horas del domingo cuando cientos de manifestantes cortaron en tránsito en la intersección de Sargento Aldea con Avenida Prat y se tomaron el puente que une el Puerto Salitrero, generando una gran congestión por casi dos horas. Si bien Carabineros resguardó la marcha, no hubo detenidos.
Esta fue una más de las acciones que se desarrollan desde la semana pasada ante el descontento por el alza en las cuentas de la luz. La noticia se supo el lunes y de martes a jueves hubo cacerolazos de protesta, las que continuaron hasta el sábado con el primer corte de ruta.
El problema, según explicó Elizabeth Jiménez, presidenta de la Unión Comunal de Centros Generales de Padres y Apoderados e integrante de la Asamblea Social por Calama, es que el aumento que iría entre 7 mil hasta los 12 mil pesos, podría complicar demasiado a la población de adultos mayores de la zona, quienes viven con pensiones de gracia.
Para los tocopillanos esta es una demanda de justicia y dignidad. A juicio de los ciudadanos es “insólito” que les suban el precio del servicio cuando son productores de electricidad y cuando, además, están sometidos a la instalación de plantas que contaminan el territorio para obtenerla.
Pero la Asamblea no ha sido el lugar desde dónde se concreten los acuerdos, indicaron vecinos que se separaron de la organización para luchar con más fuerza por sus demandas. Así lo indicó Pedro Palma, anterior vocero de la Asamblea Social, quien recuerda que hay una molestia por el incumplimiento de los compromisos adquiridos en 2013.
La idea de pescadores, mariscadores, pilquineros, colectiveros y camioneros es que con su nueva organización, “Agrupación de fuerzas vivas de la ciudad”, se presione para conseguir demandas como la de nuevos especialistas médicos para la zona.
“Lamentablemente este gobierno no reconoce lo que se ganó, lo toman como que fuera algo con el otro gobierno de Sebastián Piñera y no como un tema de Estado”, indicó Pedro Palma.
Por su parte, el alcalde Fernando San Román reconoció estar dispuesto a conversar con las autoridades para ver cómo se puede avanzar en subsanar las deudas que el gobierno tiene con las comunas del norte. A su juicio, es fundamental poder avanzar en políticas de descentralización que permitan dotar de más herramientas a las diferentes zonas del país para que se puedan ir solucionando de forma autónoma los problemas: “Hoy en día nosotros no tenemos la capacidad de hacerlo, porque tenemos un presupuesto de tres mil o tres mil quinientos millones de pesos anuales, que no nos alcanza para cubrir todo y cada vez tenemos más funciones, más necesidades y mantenemos el mismo presupuesto. Además, no tenemos autonomía ni independencia para tomar decisiones”.
El alcalde afirmó que este jueves se reunirá con el ministerio de Energía en la Santiago, mientras, la comunidad se mantiene exigiendo un pronunciamiento urgente del Gobierno.
