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Acercar el arte contemporáneo: Exposición rescata el trabajo de Érica Sánchez

Esta semana la Galería Gabriela Mistral inaugura una muestra que recopila obras de artistas como Guillermo Núñez, Mario Soro y Mario Z y recoge el legado de la gestora cultural fallecida en el último terremoto de Iquique.

Rodrigo Alarcón

  Lunes 9 de marzo 2015 19:17 hrs. 
Érica Sánchez (1971-2014)

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A inicios de los ’90, Érica Sánchez comenzó a trabajar como guía docente en el Museo de Bellas Artes. Fue el primer paso de una carrera que más tarde la llevó a trabajar en sitios web, bibliotecas y distintos proyectos, cada vez más relacionados con la escena local de arte contemporáneo.

En eso estaba, trabajando en un colegio de Iquique, colaborando con la Semana de Arte Contemporáneo de Antofagasta y terminando un libro pedagógico acerca del extinto centro cultural Caja Negra, cuando falleció el 1 de abril del año pasado, durante el terremoto que afectó al norte de Chile.

Casi un año después de esa tragedia, dos de sus amigas, las periodistas Elisa Cárdenas y Carolina Lara, se preparan para inaugurar En la mañana mi alma: Colección de Érica Sánchez (1971-2014), exposición que contempla más de una decena de obras que pertenecían a la colección personal de la técnico en Publicidad y profesora de Artes Plásticas.

Cecilia Avendaño, 2000.

Cecilia Avendaño, 2000.

Obras de Guillermo Núñez, Miguel Cosgrove, Mario Soro, Máximo Corvalán-Pincheira, Víctor Hugo Bravo, Mario Z, Karen Pazán, Víctor Castillo, Cecilia Avendaño, Mauricio Bravo, Francisco Navarrete Sitja y Consuelo Lewin componen la muestra, que además incluye trabajos realizados por la propia Érica Sánchez.

“Nos llamó la atención que había varias obras de artistas ya conocidos, pero que representan sus comienzos”, dice Carolina Lara acerca de la selección de obras. “Por ejemplo, hay una pintura de Mario Soro que es de 1991; hay un par de pinturas de una primera etapa de Víctor Castillo, que es un artista bastante conocido ahora; y también de Cecilia Avendaño, que trabaja con fotografías y sistemas digitales que intervienen un retrato bien especial, entre lo bello y lo monstruoso, pero que acá exhibe una foto de sus comienzos, algo distinto”, detalla sobre la selección, que va desde 1993 hasta 2012.

De acuerdo a la curadora, “hay obras que tenían que estar por la importancia del artista como por las obras mismas: por ejemplo, una momia de Máximo Corvalán-Pincheira. También están Víctor Hugo Bravo y Mario Z, que son de los talleres de Caja Negra, a los que ella era muy cercana”.

“Además, hay otros artistas menos contemporáneos, como Miguel Cosgrove y Guillermo Núñez. Es decir, hay una diversidad que tiene que ver con historia del arte, con arte contemporáneo y con estos periodos poco conocidos”, sintetiza.

La exposición hace énfasis además en la idea de Érica Sánchez de acercar el arte contemporáneo al público. Para eso, se incluyen archivos y documentos relacionados con distintos proyectos en los que colaboró y un video elaborado por el realizador Juan Guzmán.

Víctor Castillo, 1999.

Víctor Castillo, 1999.

Esa preocupación que se refleja en las palabras que dijo en 2011 en la Universidad del Pacífico, cuando presentaba el libro sobre Caja Negra: “No solamente no se enseña a aplicar recursos para el análisis de obras, sino que se fomenta el ejercicio inverso a través de la hipervaloración de los clásicos, exponiendo hasta una especie de desprecio sobre las nuevas dinámicas de la manifestación contemporánea, porque se sigue esperando encontrar piezas únicas, durables en el tiempo”.

Al momento de su muerte, además, Érica Sánchez se encontraba trabajando en lo que llamaba “curatorías mediadoras”, exposiciones pensadas para generar mayor proximidad con los espectadores.

“Ella era sumamente inquieta, siempre planificando un proyecto y otro, pero sobre todo, era muy comprometida con un tema en particular, que era la educación en arte contemporáneo”, recuerda Carolina Lara. “De eso hablamos mucho y, como periodistas, coincidíamos bastante en la necesidad de acercar el arte contemporáneo, por ser un tipo de práctica tan escindida de la sociedad y, a la vez, tan crítica y reflexiva sobre la sociedad misma. Era un interés que compartíamos fuertemente y no hay mucha gente que trabaje desde ese ámbito en el mundo del arte”, explica.

Mario Soro, 1991.

Mario Soro, 1991.

En la mañana mi alma: Colección de Érica Sánchez (1971-2014) se podrá visitar desde este viernes 13 y hasta el 9 de abril, de lunes a viernes (10 a 19 hrs.) en la Galería Gabriela Mistral, ubicada en Alameda 1381, junto al metro Moneda. La entrada es gratuita.

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