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El suicidio de Felipe Díaz


Lunes 16 de marzo 2015 9:01 hrs.


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El jueves pasado se suicidó Felipe Díaz de 25 años persona con discapacidad visual. Según los antecedentes, Felipe estaba tocando la armónica en la escalera de una de las estaciones del Metro de Santiago y los guardias le pidieron que se retirara de la estación.

Es impresionante como nos hacemos cargo de esa información y la ocupamos para llenar los Facebook Twitter y herramientas en general para “comentar” lo sucedido. Incluso leí la palabra ”mártir” que tampoco lo es, porque un mártir es el que muere o matan luchando por un objetivo específico.

Con un poco más de claridad, información puedo ver lo siguiente:

La sociedad civil crucificó al Metro de Santiago y también a la guardia en cuestión, culpándolos por la muerte de Felipe Diaz, y la realidad es que Felipe arrastraba ya una depresión.

¿Se puede culpar al Metro de Santiago por un suicidio? NO
¿Se puede culpar a los guardias por un suicidio? NO
¿Podemos culpar a ambos actores cuestionados anteriormente por ”discriminación” sin tener ningún antecedente previo? NO hasta que se hagan las investigaciones del caso.

Los responsables de que la situación de las personas en situación de discapacidad sea distinta son tres:

1.- La realidad es que el Estado de Chile jamás ha garantizado ni la inclusión social, ni la inclusión laboral, ni tampoco se ha hecho cargo de fiscalizar la ley 20.422 que establece normas de igualdad e inclusión social de personas en situación de discapacidad, tampoco se ha hecho cargo de la convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad ratificada por Chile en el año 2008 ante las Naciones Unidas. Y citaré uno de los párrafos de la convención:

e) ”Reconociendo que la discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.

Y en esta frase señores entramos todos, TODOS. ”… Y las barreras debidas a la altitud y al entorno que evitan su participación plena”

2.- Sociedad civil:

La sociedad civil toma este hecho como el peor acto de discriminación realizado frente a una persona con discapacidad visual y quiero decirles, que lo que realizó el Metro de Santiago lo realiza con cualquier persona que esté vendiendo, cantando, o haciendo el uso de las instalaciones sin autorización previa. Yo le pregunto a todas estas personas… ¿Qué hubiera pasado si es un vendedor de helados o barquillos, los guardias los sacan y se suicida en su casa? Estoy absolutamente segura que no habría sido noticia. Segurísima. Es noticia porque Felipe era ciego y la sociedad civil continúa tratándonos desde el asistencialismo y desde el drama, creyendo que con su actitud de “soldados por la justicia” van a solucionar esta realidad defendiendo lo indefendible.

3.- Personas en situación de discapacidad:

Lo primero que saltó en las redes sociales fue un luto, un ataque directo al Metro de Santiago, acusaciones de ”discriminación”, de todas las organizaciones, asociaciones, corporaciones y fundaciones que trabajan para la discapacidad.
Y esa es una de las actitudes más incongruentes que he podido ver, ya que entre todas ellas, se pelean constantemente, entre los ciegos, los sordos, discapacitados físicos, personas que trabajan para el autismo, síndrome de Down, asperguer, discapacidad mental en general. Nunca he visto una sociedad más dividida y poco apoyadora entre sí que el colectivo de las personas en situación de discapacidad. La lucha de poderes entre cada una de las organizaciones y ese afán de tener la verdad, los divide.
Pero resulta que aparece un caso como el de Felipe y resulta que …todos son amigos!.

Señores por favor, seamos congruentes y objetivos, el Estado tiene que hacerse cargo de lo que nunca se ha hecho cargo, la sociedad civil termine con sus actos ”teletoneros” que no nos sirve de nada, y las personas en situación de discapacidad el día que aprendamos a trabajar todos por un solo objetivo, sólo ese día podremos hablar de inclusión, ya que entre ustedes (las mismas organizaciones) se segregan.

Nuevamente, responsabilidad de todos.

Felipe se suicidó, sólo él tenía la respuesta del por qué. Ya que estaba pasando por una depresión hace mucho tiempo.

¿Discriminación? No lo sé, esa respuesta la darán las investigaciones.