Pescadores de Valparaíso partieron la semana manifestándose en Caleta Portales en contra de la sobreoferta de la jibia ocasionada, a su juicio, por la industria que se apropió del recurso.
Según los trabajadores, desde que se les otorgó a los grandes inversionistas el 20 por ciento para la explotación del calamar gigante, sus precios han descendido de 140 a 80 pesos.
Miguel Ángel Hernández, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Nuevo Amanecer de la región de Valparaíso, advirtió que si en el discurso de la Mandataria no se apunta a que el único arte de pesca de la jibia sea la línea de mano, los pescadores en todo el país radicalizarán sus protestas, esto porque “se ha visto afectado el poder comprador de las pequeñas plantas de proceso que le compran a la pesca artesanal porque no pueden competir con la gran industria que tienen barcos rastreros que en una hora tiene 200 toneladas del recurso y abarata los costos”.
Asimismo, hay un compromiso presidencial que los pescadores aún anotan como pendiente: la revisión de la denominada “Ley Longueira”, a pesar de que la Subsecretaria de Pesca indicó que esa tarea ya está en manos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Radio Universidad de Chile conversó con el Subsecretario de la cartera, Raúl Súnico, quien defendió que el organismo internacional es el que maneja experiencias en legislación pesquera y se necesita resolver si la chilena se atiene o no a las mejores prácticas.
“Habrá que definir el conjunto de mecanismos legales para modificarla. Todas las expresiones que me han planteado diputados y senadores de que quieren hacer aportes, serán recogidas también por la FAO” afirmó la autoridad y añadió que la organización se reunirá con las principales organizaciones pesqueras de Chile para que planteen sus puntos de vista sobre la recuperación y conservación de los recursos.
El vocero del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca (Condepp), Hernán Machuca, desestimó dicha evaluación y aventuró que la FAO no realizará visitas a terreno y entregará una mirada general.
“Una institución extranjera no se preocupará de revisar el problema de la pesca de arrastre, de ver las licencias entregadas a las 7 familias ni de ver las diferencias entre el Indap pesquero y el Agrícola”, cuestionó el pescador.
El diálogo con las autoridades no se ha concretado. El pasado lunes, un grupo de dirigentes viajaba a Santiago para reunirse con el Ministro de Economía y Raúl Súnico, pero a último momento desde el gabinete se suspendió la cita sin confirmar nueva fecha.
Pescadores de Valparaíso partieron la semana manifestándose en Caleta Portales en contra de la sobreoferta de la jibia ocasionada, a su juicio, por la industria que se apropió del recurso.
Según los trabajadores, desde que se les otorgó a los grandes inversionistas el 20 por ciento para la explotación del calamar gigante, sus precios han descendido de 140 a 80 pesos.
Miguel Ángel Hernández, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Nuevo Amanecer de la región de Valparaíso, advirtió que si en el discurso de la Mandataria no se apunta a que el único arte de pesca de la jibia sea la línea de mano, los pescadores en todo el país radicalizarán sus protestas, esto porque “se ha visto afectado el poder comprador de las pequeñas plantas de proceso que le compran a la pesca artesanal porque no pueden competir con la gran industria que tienen barcos rastreros que en una hora tiene 200 toneladas del recurso y abarata los costos”.
Asimismo, hay un compromiso presidencial que los pescadores aún anotan como pendiente: la revisión de la denominada “Ley Longueira”, a pesar de que la Subsecretaria de Pesca indicó que esa tarea ya está en manos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Radio Universidad de Chile conversó con el Subsecretario de la cartera, Raúl Súnico, quien defendió que el organismo internacional es el que maneja experiencias en legislación pesquera y se necesita resolver si la chilena se atiene o no a las mejores prácticas.
“Habrá que definir el conjunto de mecanismos legales para modificarla. Todas las expresiones que me han planteado diputados y senadores de que quieren hacer aportes, serán recogidas también por la FAO” afirmó la autoridad y añadió que la organización se reunirá con las principales organizaciones pesqueras de Chile para que planteen sus puntos de vista sobre la recuperación y conservación de los recursos.
El vocero del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca (Condepp), Hernán Machuca, desestimó dicha evaluación y aventuró que la FAO no realizará visitas a terreno y entregará una mirada general.
“Una institución extranjera no se preocupará de revisar el problema de la pesca de arrastre, de ver las licencias entregadas a las 7 familias ni de ver las diferencias entre el Indap pesquero y el Agrícola”, cuestionó el pescador.
El diálogo con las autoridades no se ha concretado. El pasado lunes, un grupo de dirigentes viajaba a Santiago para reunirse con el Ministro de Economía y Raúl Súnico, pero a último momento desde el gabinete se suspendió la cita sin confirmar nueva fecha.
Pescadores de Valparaíso partieron la semana manifestándose en Caleta Portales en contra de la sobreoferta de la jibia ocasionada, a su juicio, por la industria que se apropió del recurso.
Según los trabajadores, desde que se les otorgó a los grandes inversionistas el 20 por ciento para la explotación del calamar gigante, sus precios han descendido de 140 a 80 pesos.
Miguel Ángel Hernández, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Nuevo Amanecer de la región de Valparaíso, advirtió que si en el discurso de la Mandataria no se apunta a que el único arte de pesca de la jibia sea la línea de mano, los pescadores en todo el país radicalizarán sus protestas, esto porque “se ha visto afectado el poder comprador de las pequeñas plantas de proceso que le compran a la pesca artesanal porque no pueden competir con la gran industria que tienen barcos rastreros que en una hora tiene 200 toneladas del recurso y abarata los costos”.
Asimismo, hay un compromiso presidencial que los pescadores aún anotan como pendiente: la revisión de la denominada “Ley Longueira”, a pesar de que la Subsecretaria de Pesca indicó que esa tarea ya está en manos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Radio Universidad de Chile conversó con el Subsecretario de la cartera, Raúl Súnico, quien defendió que el organismo internacional es el que maneja experiencias en legislación pesquera y se necesita resolver si la chilena se atiene o no a las mejores prácticas.
“Habrá que definir el conjunto de mecanismos legales para modificarla. Todas las expresiones que me han planteado diputados y senadores de que quieren hacer aportes, serán recogidas también por la FAO” afirmó la autoridad y añadió que la organización se reunirá con las principales organizaciones pesqueras de Chile para que planteen sus puntos de vista sobre la recuperación y conservación de los recursos.
El vocero del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca (Condepp), Hernán Machuca, desestimó dicha evaluación y aventuró que la FAO no realizará visitas a terreno y entregará una mirada general.
“Una institución extranjera no se preocupará de revisar el problema de la pesca de arrastre, de ver las licencias entregadas a las 7 familias ni de ver las diferencias entre el Indap pesquero y el Agrícola”, cuestionó el pescador.
El diálogo con las autoridades no se ha concretado. El pasado lunes, un grupo de dirigentes viajaba a Santiago para reunirse con el Ministro de Economía y Raúl Súnico, pero a último momento desde el gabinete se suspendió la cita sin confirmar nueva fecha.
