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Derechos de Autor ¿para quién?


Lunes 29 de junio 2015 12:12 hrs.


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POR QUÉ HAY QUE PAGAR A LOS HIJOS DE RAVEL EL PODER ESCUCHAR EL BOLERO

Jean Luc Goddard, a quien tiraban pasteles en el festival de Cannes, un cineasta de los grandes señala:
“Estoy en contra del Hadopi, la ley francesa de copyright en Internet, obviamente. La propiedad intelectual no existe, estoy en contra de la herencia de obras, por ejemplo. Los hijos de un artista podrían beneficiarse de los derechos de autor del trabajo de sus padres hasta que cumplan la mayoría de edad. Pero después no me queda claro porqué los hijos de Ravel deben de obtener ganancias del Bolero”.

Frase elocuente con la cual estoy bastante de acuerdo. Si mi padre hubiese escrito una gran obra de interés colectivo, es u talento no el mío, entonces, ¿es justo que perciba dinero por ello?
Rodrigo Gonçalvez en su libro “Imágenes de un Retrato Cinematográfico”, incluye esta frase solemne. El libro cuenta su vida desde la juventud, el tiempo de la UP, los primeros años después del golpe y su partida hacia Suecia, en 1977 y Mozambique.
Es en el continente africano es donde encontramos lo más interesante del libro, especialmente para los amantes del cine. Para el resto, los aficionados, esta la vida de este hombre que difundió cerca de 700 capítulos de de Off the record, en tres canales distintos, más 45 documentales de los cuales 23 fueron realizados en Mozambique. Off, se grababa durante un tiempo desde el restaurante de Bellavista que lleva ése nombre.
Gonçalvez a los 65 años tiene facha de joven. Después del once, se puso a jugar tenis llegando a convertirse en entrenador, un maestro al extremo que integró el equipo de árbitros en el partido final de la Copa Davis contra Italia, en 1976.
También, estuvo en la parte técnica del Bafona en tiempos de Hiranio Chávez, En una gira a bordo del Aquiles que llevó al ballet rumbo a Arica, el capitán ordenó que no ensayaran en cubierta pues los marinos podían excitarse al ver a las bailarinas en mallas o escasa ropa.
Una noche en que en los camarotes, mientras fumaban y bebían cerveza todos los de la trouppe, con mucha risotada y tallas, en una especie de escena de Pantaleón y las visitadoras, el capitán apareció furibundo y amenazó con hacerlos naufragar en Iquique.
Para hacerlo desistir enviaron a la directora del ballet y a un bailarín llamémoslo muy delicado, con lo cual el marino creyó que todos los integrantes masculinos eran gay y que la posibilidad de orgías abordo, eran nulas.

En su libro habla de sus viajes, cuando abandona Chile definitivamente, por la ex URSS y muchos países; de cómo durante sus seis años en Mozambique, donde contrajo malaria en dos ocasiones, vio cómo los sudafricanos infiltraban el país con sicarios y mercenarios del apartheid, para desestabilizar el desarrollo del proceso político.

Nos relata de “La Rebelión Ahora”, que se proyectará en la próxima Muestra Polo Sur de Cine Latinoamericano.

Lo particular del libro es que Roberto, aparte de la dedicatoria: “Para André Jouffé, gran personaje de la cultura, letras y las artes”, glup no pude dejar pasar este piropo luego de tantos años sin reconocimiento por parte de un hombre del mundo real de la cultural, es que intercala en el relato, observaciones tremendas.
En cada pagina podemos leer frases como: “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena”.
O: “En 1990, Codelco producía 1.200.000 toneladas de cobre mientras que los privados ese mismo año producían 350 mil. Hoy Codelco produce 1.400.000 toneladas de cobre y los privados 4.500.000. ¿Como es posible si el cobre esta nacionalizado? ¿Qué pasó durante la Concertación que eso fuera posible?
Bueno, amigo Roberto, con lo que estamos viviendo, esta todo explicado.

“Rebelión Ahora”, fue todo un tema pues realizado clandestinamente en los principios de los años ochenta, tuvo un ambiente de terror: el entorno, del miedo, la aparición súbita de los militares, la CNI y los soplones civiles, rondando. De hecho, el chofer de un bus que los transportó en una ocasión era agente y relató a sus superiores todo lo que hablaban los pasajeros.
¿De cómo salio el material del país? Estaba su esposa sueca, diplomática además
Una joyita de libro, en que el hablar de si mismo no es pintamonismo sino que necesario para comprender el contenido de la obra escrita.
El mérito del autor es que también es pintor, y bueno con exposiciones a su favor. Quizás producto de algunos años de estudio de Bellas Artes.

Roberto, desnuda en todo su nostalgia por Mozambique, donde no siempre le dieron apoyo los locales pues el director quería ser independiente y no pertenecer a instituciones. Al final terminó amigo de sus detractores, con los cuales se reúne cuando existe la oportunidad.

Es Gonçalvez un cineasta muy galardonado, no pude llevar la cuenta de las distinciones,
Su libro llama a pensar, e involucra una gran desilusión del Chile de hoy. Creo que si pudiera, retornaría a Mozambique.
Para claudicar con estas líneas. Alejandra Dittborn, trabajaba para una organización de la ONU y residió en Angola, cosa poco sencilla. También ex colonia portuguesa.
De regreso a Chile, viaja a Europa y en Roma decide tomar el avión y permanece runos días en el país africano. Pero en esta oportunidad no tomó las precauciones debidas. Contrajo una de las malarias mortales y falleció al regresar a Italia, erigiéndose como una abrumadora pesadilla para la familia de Eugenio Dittborn.
Imágenes es para dos públicos o tres; al que le interesa la cultura, al que le interesa el cine y al que le interesa la política y la historia, amen de las docenas de reflexiones que contiene el volumen que otorgan un respiro en la lectura de esta maratón de vivencias de Gonçalvez.