Alianza del Pacífico crea un Consejo de Ministros de Hacienda
Hoy finalizó un interrumpido y tenso encuentro entre el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, el colombiano, Juan Manuel Santos, el líder del Perú, Ollanta Humala y la mandataria chilena, Michelle Bachelet. Pese a los obstáculos, la décima Cumbre de la Alianza del Pacífico, desarrollada en Paracas, Perú, llegó a un acuerdo que entrará en vigencia el próximo 20 de julio.
Sábado 4 de julio 2015 0:29 hrs.
Una “tercera vía para el desarrollo regional” es en lo que busca convertirse la Alianza del Pacífico, instancia de diálogo entre cuatro países –Chile. Colombia, Perú y México- que avanza en una serie de acuerdos comerciales.
Esto pese a la controversia que marcó la previa del encuentro: Las tensiones entre Chile y Perú por la declaración conjunta que éste suscribió junto a Bolivia manifestándole su respaldo a la demanda internacional ante La Haya, por la cual incluso el canciller chileno anunció la suspensión del encuentro entre los presidentes Ollanta Humala y Michelle Bachelet.
Además, las explosiones registradas este jueves en la ciudad de Bogotá hicieron que Juan Manuel Santos debiera acortar su participación y volver rápidamente a Colombia. Aun así, los presidentes se dieron tiempo para seguir avanzando en materia de integración económica.
El Presidente de México, Enrique Peña Nieto sostuvo que si los cuatro países fueran una economía sola en su conjunto serían entre la octava y novena economía más grande del mundo. “Sólo los cuatro países hacemos más de la mitad del comercio que se hace en esta región”, afirmó y se mostró conforme con los avances obtenidos desde su fundación en 2011.
La lucha contra la pobreza es uno de los motores de la Alianza, así como también aumentar en conjunto los niveles de desarrollo. En esa línea la presidenta Michelle Bachelet se refirió a la educación en Chile y apuntó al problema de la calidad y la segregación, reconociendo que los peores resultados afectan a los quintiles más bajos y aseguró que su Gobierno busca que la educación sea administrada por el Estado de manera descentralizada.
Durante la firma de la Declaración de Paracas, al cierre de la Cumbre de la Alianza del Pacífico, la Presidenta chilena afirmó que se va con una gran satisfacción, porque por sus rápidos logros han corroborado que “la Alianza del Pacífico es tal vez uno de los instrumentos más poderosos y dinámicos que tenemos en la región y en el mundo”.
Por su parte Ollanta Humala, quien recibió la Presidencia Pro Témpore de la coalición de manos de México, afirmó que hay que destacar los desafíos que tenemos no sólo en educación o gestión de las PYMES, sino que apuntó al sector empresarial.
“Creo que es importante darle un mensaje claro a este sector de que los líderes estamos en las buenas y las malas con nuestros pueblos y que necesitamos que el sector empresarial se lo tome así”, afirmó. Humala sostuvo además que en una época de desaceleración del mundo, los gobiernos están expandiendo la economía y tratando de darle facilidades al sector privado.
Y es justamente este enfoque el que ha sido criticado por analistas y académicos que señalan que la base de la llamada Alianza del Pacífico es el modelo neoliberal. Por lo mismo, uno de los temas centrales fue con qué velocidad se aprobarían los acuerdos comerciales, inspirados en la lógica de los tratados de libre comercio.
Voces a favor de la cumbre pedían acelerar la firma, voces opositoras, por el contrario, abogaron por retrasar los acuerdos y repensar el alcance del tipo de integración, sumando más elementos de cooperación política. El resultado de ello fue la entrada en vigencia de un acuerdo marco el próximo 20 de julio.
Sobre esto se refirió el historiador y analista, Máximo Quitral, quien expresó que existe cierta premura en algunos presidentes de dotar de fuerza a este espacio de convergencia del Pacífico.
“Esto puede ser porque muchos de estos presidentes también están enfrascados en su política interna, que los está golpeando permanentemente en su popularidad y esto sería una muestra concreta de que hay mano política y les podría ayudar a redireccionar la agenda hacia otros temas que le interesen más a los gobiernos en cuestión”, afirmó.
Entre los convenios destacan la homologación del tratamiento fiscal de los acuerdos para evitar la doble tributación, ampliar las capacidades para que los fondos de pensiones de estos países puedan participar en los mercados financieros de la Alianza y el acuerdo de crear un foro de experiencia sobre innovación e inclusión financiera, entre otros temas.
Uno de los avances que más destacaron los mandatarios fue la conformación de un Consejo de Ministros de Hacienda, que acompañará el proceso de integración de la Alianza del Pacífico.
Así la Alianza del Pacífico ratifica su papel como bloque comercial, cuando diez nuevos socios esperan ingresar al grupo y dos de ellos, Panamá y Costa Rica, ambos con acuerdos comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea, participan bajo el rótulo de “observadores candidatos”.
Una “tercera vía para el desarrollo regional” es en lo que busca convertirse la Alianza del Pacífico, instancia de diálogo entre cuatro países –Chile. Colombia, Perú y México- que avanza en una serie de acuerdos comerciales.
Esto pese a la controversia que marcó la previa del encuentro: Las tensiones entre Chile y Perú por la declaración conjunta que éste suscribió junto a Bolivia manifestándole su respaldo a la demanda internacional ante La Haya, por la cual incluso el canciller chileno anunció la suspensión del encuentro entre los presidentes Ollanta Humala y Michelle Bachelet.
Además, las explosiones registradas este jueves en la ciudad de Bogotá hicieron que Juan Manuel Santos debiera acortar su participación y volver rápidamente a Colombia. Aun así, los presidentes se dieron tiempo para seguir avanzando en materia de integración económica.
El Presidente de México, Enrique Peña Nieto sostuvo que si los cuatro países fueran una economía sola en su conjunto serían entre la octava y novena economía más grande del mundo. “Sólo los cuatro países hacemos más de la mitad del comercio que se hace en esta región”, afirmó y se mostró conforme con los avances obtenidos desde su fundación en 2011.
La lucha contra la pobreza es uno de los motores de la Alianza, así como también aumentar en conjunto los niveles de desarrollo. En esa línea la presidenta Michelle Bachelet se refirió a la educación en Chile y apuntó al problema de la calidad y la segregación, reconociendo que los peores resultados afectan a los quintiles más bajos y aseguró que su Gobierno busca que la educación sea administrada por el Estado de manera descentralizada.
Durante la firma de la Declaración de Paracas, al cierre de la Cumbre de la Alianza del Pacífico, la Presidenta chilena afirmó que se va con una gran satisfacción, porque por sus rápidos logros han corroborado que “la Alianza del Pacífico es tal vez uno de los instrumentos más poderosos y dinámicos que tenemos en la región y en el mundo”.
Por su parte Ollanta Humala, quien recibió la Presidencia Pro Témpore de la coalición de manos de México, afirmó que hay que destacar los desafíos que tenemos no sólo en educación o gestión de las PYMES, sino que apuntó al sector empresarial.
“Creo que es importante darle un mensaje claro a este sector de que los líderes estamos en las buenas y las malas con nuestros pueblos y que necesitamos que el sector empresarial se lo tome así”, afirmó. Humala sostuvo además que en una época de desaceleración del mundo, los gobiernos están expandiendo la economía y tratando de darle facilidades al sector privado.
Y es justamente este enfoque el que ha sido criticado por analistas y académicos que señalan que la base de la llamada Alianza del Pacífico es el modelo neoliberal. Por lo mismo, uno de los temas centrales fue con qué velocidad se aprobarían los acuerdos comerciales, inspirados en la lógica de los tratados de libre comercio.
Voces a favor de la cumbre pedían acelerar la firma, voces opositoras, por el contrario, abogaron por retrasar los acuerdos y repensar el alcance del tipo de integración, sumando más elementos de cooperación política. El resultado de ello fue la entrada en vigencia de un acuerdo marco el próximo 20 de julio.
Sobre esto se refirió el historiador y analista, Máximo Quitral, quien expresó que existe cierta premura en algunos presidentes de dotar de fuerza a este espacio de convergencia del Pacífico.
“Esto puede ser porque muchos de estos presidentes también están enfrascados en su política interna, que los está golpeando permanentemente en su popularidad y esto sería una muestra concreta de que hay mano política y les podría ayudar a redireccionar la agenda hacia otros temas que le interesen más a los gobiernos en cuestión”, afirmó.
Entre los convenios destacan la homologación del tratamiento fiscal de los acuerdos para evitar la doble tributación, ampliar las capacidades para que los fondos de pensiones de estos países puedan participar en los mercados financieros de la Alianza y el acuerdo de crear un foro de experiencia sobre innovación e inclusión financiera, entre otros temas.
Uno de los avances que más destacaron los mandatarios fue la conformación de un Consejo de Ministros de Hacienda, que acompañará el proceso de integración de la Alianza del Pacífico.
Así la Alianza del Pacífico ratifica su papel como bloque comercial, cuando diez nuevos socios esperan ingresar al grupo y dos de ellos, Panamá y Costa Rica, ambos con acuerdos comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea, participan bajo el rótulo de “observadores candidatos”.
Una “tercera vía para el desarrollo regional” es en lo que busca convertirse la Alianza del Pacífico, instancia de diálogo entre cuatro países –Chile. Colombia, Perú y México- que avanza en una serie de acuerdos comerciales.
Esto pese a la controversia que marcó la previa del encuentro: Las tensiones entre Chile y Perú por la declaración conjunta que éste suscribió junto a Bolivia manifestándole su respaldo a la demanda internacional ante La Haya, por la cual incluso el canciller chileno anunció la suspensión del encuentro entre los presidentes Ollanta Humala y Michelle Bachelet.
Además, las explosiones registradas este jueves en la ciudad de Bogotá hicieron que Juan Manuel Santos debiera acortar su participación y volver rápidamente a Colombia. Aun así, los presidentes se dieron tiempo para seguir avanzando en materia de integración económica.
El Presidente de México, Enrique Peña Nieto sostuvo que si los cuatro países fueran una economía sola en su conjunto serían entre la octava y novena economía más grande del mundo. “Sólo los cuatro países hacemos más de la mitad del comercio que se hace en esta región”, afirmó y se mostró conforme con los avances obtenidos desde su fundación en 2011.
La lucha contra la pobreza es uno de los motores de la Alianza, así como también aumentar en conjunto los niveles de desarrollo. En esa línea la presidenta Michelle Bachelet se refirió a la educación en Chile y apuntó al problema de la calidad y la segregación, reconociendo que los peores resultados afectan a los quintiles más bajos y aseguró que su Gobierno busca que la educación sea administrada por el Estado de manera descentralizada.
Durante la firma de la Declaración de Paracas, al cierre de la Cumbre de la Alianza del Pacífico, la Presidenta chilena afirmó que se va con una gran satisfacción, porque por sus rápidos logros han corroborado que “la Alianza del Pacífico es tal vez uno de los instrumentos más poderosos y dinámicos que tenemos en la región y en el mundo”.
Por su parte Ollanta Humala, quien recibió la Presidencia Pro Témpore de la coalición de manos de México, afirmó que hay que destacar los desafíos que tenemos no sólo en educación o gestión de las PYMES, sino que apuntó al sector empresarial.
“Creo que es importante darle un mensaje claro a este sector de que los líderes estamos en las buenas y las malas con nuestros pueblos y que necesitamos que el sector empresarial se lo tome así”, afirmó. Humala sostuvo además que en una época de desaceleración del mundo, los gobiernos están expandiendo la economía y tratando de darle facilidades al sector privado.
Y es justamente este enfoque el que ha sido criticado por analistas y académicos que señalan que la base de la llamada Alianza del Pacífico es el modelo neoliberal. Por lo mismo, uno de los temas centrales fue con qué velocidad se aprobarían los acuerdos comerciales, inspirados en la lógica de los tratados de libre comercio.
Voces a favor de la cumbre pedían acelerar la firma, voces opositoras, por el contrario, abogaron por retrasar los acuerdos y repensar el alcance del tipo de integración, sumando más elementos de cooperación política. El resultado de ello fue la entrada en vigencia de un acuerdo marco el próximo 20 de julio.
Sobre esto se refirió el historiador y analista, Máximo Quitral, quien expresó que existe cierta premura en algunos presidentes de dotar de fuerza a este espacio de convergencia del Pacífico.
“Esto puede ser porque muchos de estos presidentes también están enfrascados en su política interna, que los está golpeando permanentemente en su popularidad y esto sería una muestra concreta de que hay mano política y les podría ayudar a redireccionar la agenda hacia otros temas que le interesen más a los gobiernos en cuestión”, afirmó.
Entre los convenios destacan la homologación del tratamiento fiscal de los acuerdos para evitar la doble tributación, ampliar las capacidades para que los fondos de pensiones de estos países puedan participar en los mercados financieros de la Alianza y el acuerdo de crear un foro de experiencia sobre innovación e inclusión financiera, entre otros temas.
Uno de los avances que más destacaron los mandatarios fue la conformación de un Consejo de Ministros de Hacienda, que acompañará el proceso de integración de la Alianza del Pacífico.
Así la Alianza del Pacífico ratifica su papel como bloque comercial, cuando diez nuevos socios esperan ingresar al grupo y dos de ellos, Panamá y Costa Rica, ambos con acuerdos comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea, participan bajo el rótulo de “observadores candidatos”.
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