El próximo sábado 11 de julio, a las 10 30 horas en Portugal con Alameda comenzará la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y un conjunto de organizaciones sociales.
En un principio se trataba de una movilización que la multisindical anunció para hacer frente a la Reforma Laboral, sin embargo, en la medida que se fueron sumando distintos actores se tomó la discusión sobre el cambio constitucional como tema principal.
Durante la semana, en la sede de la CUT, organizaciones como la Cones, el sindicato de actores Sidarte, el Colegio de Periodistas y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Sociedad de Escritores de Chile, mostraron su preocupación, por el rumbo que toma la gestión del Gobierno a favor de la alarma puesta por las cifras de bajo crecimiento económico.
Acompañando el llamado a la participación de la actividad, la presidenta de la CUT cuestionó el efecto que estaría causado el escenario macroeconómico en el ritmo de la agenda de Gobierno.
“A todos nos interesa que Chile crezca, que avance la economía, pero hasta ahora nadie ha dado una razón clara de qué es lo que se está diciendo cuando se dice que hay un crecimiento lento y nadie ha dicho hasta ahora que los recursos no existen y, por lo tanto, nos parece que generar un manto de crisis nos resulta excesivo en un cuadro donde lo que estamos viviendo es lo que están viviendo varios países de la región: crecimiento lento producto de nuestras economías dependientes a nivel mundial”, dijo Bárbara Figueroa.
Por su parte, la tesorera del sindicato de actores, Ana María López, cuestionó que la llamada “priorización” de la agenda del Gobierno se haga a lo lejos, sin consulta de las organizaciones ni de la ciudadanía, los principales receptores de los efectos de la acción de los poderes del Estado. Por eso, dijo, que es importante alcanzar participación ciudadana, para lograr un cambio a la Constitución donde las prioridades sean marcadas por los propios habitantes.
El dirigente de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios Tomás Vergara, expresó el apoyo de los estudiantes a la demanda laboral.
“Nosotros le ponemos el hombro totalmente a la lucha laboral y entendemos que va de la mano con las distintas reformas que se deben encadenar para tener un Chile más justo y un país que se llene de cultura, que cambie de una vez por todas, que sea un país donde preponderen los derechos sociales y no los bienes de consumo”.
Dentro de los puntos que las organizaciones están planteando, está la convicción de que la discusión constitucional no se puede dar sin tres puntos esenciales: el rol del Estado, la definición de derechos plenos y de distintas categorías y los mecanismos de participación, donde se defendió la idea de la Asamblea Constituyente para la redacción de la nueva carta magna.
Además, subrayaron que por primera vez, desde el fin de la dictadura, Chile vive un proceso de reformas estructurales, proceso que no puede seguirse dilatando, ya que afirmaron: “es hora de otro país”.
El próximo sábado 11 de julio, a las 10 30 horas en Portugal con Alameda comenzará la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y un conjunto de organizaciones sociales.
En un principio se trataba de una movilización que la multisindical anunció para hacer frente a la Reforma Laboral, sin embargo, en la medida que se fueron sumando distintos actores se tomó la discusión sobre el cambio constitucional como tema principal.
Durante la semana, en la sede de la CUT, organizaciones como la Cones, el sindicato de actores Sidarte, el Colegio de Periodistas y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Sociedad de Escritores de Chile, mostraron su preocupación, por el rumbo que toma la gestión del Gobierno a favor de la alarma puesta por las cifras de bajo crecimiento económico.
Acompañando el llamado a la participación de la actividad, la presidenta de la CUT cuestionó el efecto que estaría causado el escenario macroeconómico en el ritmo de la agenda de Gobierno.
“A todos nos interesa que Chile crezca, que avance la economía, pero hasta ahora nadie ha dado una razón clara de qué es lo que se está diciendo cuando se dice que hay un crecimiento lento y nadie ha dicho hasta ahora que los recursos no existen y, por lo tanto, nos parece que generar un manto de crisis nos resulta excesivo en un cuadro donde lo que estamos viviendo es lo que están viviendo varios países de la región: crecimiento lento producto de nuestras economías dependientes a nivel mundial”, dijo Bárbara Figueroa.
Por su parte, la tesorera del sindicato de actores, Ana María López, cuestionó que la llamada “priorización” de la agenda del Gobierno se haga a lo lejos, sin consulta de las organizaciones ni de la ciudadanía, los principales receptores de los efectos de la acción de los poderes del Estado. Por eso, dijo, que es importante alcanzar participación ciudadana, para lograr un cambio a la Constitución donde las prioridades sean marcadas por los propios habitantes.
El dirigente de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios Tomás Vergara, expresó el apoyo de los estudiantes a la demanda laboral.
“Nosotros le ponemos el hombro totalmente a la lucha laboral y entendemos que va de la mano con las distintas reformas que se deben encadenar para tener un Chile más justo y un país que se llene de cultura, que cambie de una vez por todas, que sea un país donde preponderen los derechos sociales y no los bienes de consumo”.
Dentro de los puntos que las organizaciones están planteando, está la convicción de que la discusión constitucional no se puede dar sin tres puntos esenciales: el rol del Estado, la definición de derechos plenos y de distintas categorías y los mecanismos de participación, donde se defendió la idea de la Asamblea Constituyente para la redacción de la nueva carta magna.
Además, subrayaron que por primera vez, desde el fin de la dictadura, Chile vive un proceso de reformas estructurales, proceso que no puede seguirse dilatando, ya que afirmaron: “es hora de otro país”.
El próximo sábado 11 de julio, a las 10 30 horas en Portugal con Alameda comenzará la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y un conjunto de organizaciones sociales.
En un principio se trataba de una movilización que la multisindical anunció para hacer frente a la Reforma Laboral, sin embargo, en la medida que se fueron sumando distintos actores se tomó la discusión sobre el cambio constitucional como tema principal.
Durante la semana, en la sede de la CUT, organizaciones como la Cones, el sindicato de actores Sidarte, el Colegio de Periodistas y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Sociedad de Escritores de Chile, mostraron su preocupación, por el rumbo que toma la gestión del Gobierno a favor de la alarma puesta por las cifras de bajo crecimiento económico.
Acompañando el llamado a la participación de la actividad, la presidenta de la CUT cuestionó el efecto que estaría causado el escenario macroeconómico en el ritmo de la agenda de Gobierno.
“A todos nos interesa que Chile crezca, que avance la economía, pero hasta ahora nadie ha dado una razón clara de qué es lo que se está diciendo cuando se dice que hay un crecimiento lento y nadie ha dicho hasta ahora que los recursos no existen y, por lo tanto, nos parece que generar un manto de crisis nos resulta excesivo en un cuadro donde lo que estamos viviendo es lo que están viviendo varios países de la región: crecimiento lento producto de nuestras economías dependientes a nivel mundial”, dijo Bárbara Figueroa.
Por su parte, la tesorera del sindicato de actores, Ana María López, cuestionó que la llamada “priorización” de la agenda del Gobierno se haga a lo lejos, sin consulta de las organizaciones ni de la ciudadanía, los principales receptores de los efectos de la acción de los poderes del Estado. Por eso, dijo, que es importante alcanzar participación ciudadana, para lograr un cambio a la Constitución donde las prioridades sean marcadas por los propios habitantes.
El dirigente de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios Tomás Vergara, expresó el apoyo de los estudiantes a la demanda laboral.
“Nosotros le ponemos el hombro totalmente a la lucha laboral y entendemos que va de la mano con las distintas reformas que se deben encadenar para tener un Chile más justo y un país que se llene de cultura, que cambie de una vez por todas, que sea un país donde preponderen los derechos sociales y no los bienes de consumo”.
Dentro de los puntos que las organizaciones están planteando, está la convicción de que la discusión constitucional no se puede dar sin tres puntos esenciales: el rol del Estado, la definición de derechos plenos y de distintas categorías y los mecanismos de participación, donde se defendió la idea de la Asamblea Constituyente para la redacción de la nueva carta magna.
Además, subrayaron que por primera vez, desde el fin de la dictadura, Chile vive un proceso de reformas estructurales, proceso que no puede seguirse dilatando, ya que afirmaron: “es hora de otro país”.
