Industria del salmón: Acusan uso del virus ISA para mantener concesiones acuícolas

Trabajadores e investigadores están preocupados ante el brote de virus ISA que se detectó a finales de junio en la región de Los Lagos, que se suma a las principales amenazas: El SRS y el Cáligus o Piojo de Mar, así como el mercado de concesiones acuícolas que se ha instalado con fuerza en los últimos años y que está dejando el tema sanitario en segundo plano.

Trabajadores e investigadores están preocupados ante el brote de virus ISA que se detectó a finales de junio en la región de Los Lagos, que se suma a las principales amenazas: El SRS y el Cáligus o Piojo de Mar, así como el mercado de concesiones acuícolas que se ha instalado con fuerza en los últimos años y que está dejando el tema sanitario en segundo plano.

Las empresas Marine Harvest Chile S.A y salmones Blumar S.A fueron los focos de este re-brote de virus ISA en la región de Los Lagos, con lo que comenzó la separación en jaulas especiales y el monitoreo de las autoridades, además de una serie de medidas de bioseguridad para impedir el contagio a los centros aledaños.

El virus ISA es un pariente muy cercano del que provoca la influenza en el hombre, así que es estacional y cuando rebrota lo suele hacer en el invierno. Pese a esto, los trabajadores afirmaron que no deja de ser una amenaza cuando la industria del salmón casi desaparece entre los años 2007 y 2008  a causa de la enfermedad.

En ese sentido, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Salmón, (Conatrasam), Javier Ugarte, afirmó que existe molestia entre los gremios ante la despreocupación con la que operarían las autoridades, principalmente ante la posibilidad de una crisis que pueda impactar en la pérdida de su fuente laboral.

“Si seguimos con rebrotes en algunas empresas salmoneras es porque efectivamente no se están realizando los protocolos que tanto se hablaron cuando vino la crisis” afirmó el dirigente, quien sostuvo que  “en ese sentido creo que los organismos que corresponden no están haciendo el trabajo debido”.

“Falta de seriedad de la industria y también del Estado que regula esta situación” afirmó el dirigente. Esto es fundamental, afirman, porque cuando ingresa un virus a un medio acuático la rehabilitación es imposible y sólo se puede mantener los patógenos bajo control a través de buenas prácticas, en condiciones adecuadas.

Por su parte, desde el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Senapesca), afirmaron que se han generado diversas normativas para impedir la propagación, como el reglamento que mide la densidad de los cultivos o el que establece la relocalización de algunos centros.

Sandra Bravo académica e investigadora de la Universidad Austral sostuvo que han aparecido brotes de ISA, pero nunca en niveles tan altos como en el periodo 2007-2008, pero añadió que en la actualidad hay otras amenazas sanitarias de mayor envergadura.

“Lo difícil y lo más complicado que industria la empresa del salmón hoy día, y que ha enfrentado siempre es Piscirickettsis Salmonis, que es la que provoca el Síndrome Rickettsial, el SRS y el Piojo de Mar, que son los que finalmente contribuyen a los altos volúmenes de antibióticos y antibacterianos usados en Chile”, afirmó.

De hecho, el masivo e indiscriminado uso de antibióticos para tratar estas enfermedades ya está empezando a repercutir en el comercio internacional, cuando la segunda mayor compañía estadounidense decidió restringir la venta de salmón producido en Chile y abastecerse únicamente con materia prima noruega y escocesa.

En este escenario, el licenciado en Ciencias de la Universidad de Chile, Héctor Kol, miembro del Comité de Defensa del Borde Costero de Puerto Montt, afirmó que el ISA es una enfermedad marginal dentro de todos los males que tiene la industria salmonera y advirtió sobre otro peligro que hoy se está configurando.

“Tengo algunas dudas sobre el brote de ISA porque el brote de Los Lagos es en el mismo sector que el del2007, pero también puede ser una manera de presionar al gobierno para obtener nuevos préstamos bancarios o mejorar las condiciones para que se les entreguen bienes nacionales de uso público que ellos puedan vender hipotecar”.

El también Asesor Acuícola de Fundación Parque Pumalín afirmó que en los últimos tres años han podido constatar que las empresas, para no perder las concesiones que tienen sin operación y que están en causal de caducidad, declaran enfermedades y el uso de pesticidas, funguicidas y otros tipos de elementos para generar una producción que realmente no tienen.

Luego viene Sernapesca y las declaran en descanso sanitario por varios años, lo que les permite a las empresas seguir manteniendo una cartera de concesiones acuícolas que no ocupan, pero que pueden transar en el mercado.

“hoy día el negocio de la salmonicultura no es producir salmones, sino comprar y vender concesiones acuícolas, y es un mercado millonario que deja afuera de las prioridades el tema sanitario”, afirmó.

En este contexto Kol sostuvo que coincide con algunos dirigentes Comisión Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condep) que señalan que “El sector pesquero chileno es el sector productivo más corrupto del mundo”.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X