Actualmente el proyecto de ley de financiamiento contempla el aporte solo a los partidos con representación parlamentaria.

Luego de la discusión en el Senado del proyecto que establece un financiamiento estatal permanente solo para los partidos políticos con representación parlamentaria y tras las declaraciones de la senadora de Amplitud Lily Pérez, que pidió que esta iniciativa se extienda a los “partidos emergentes”, la vicepresidenta del Partido Humanista Marilén Cabrera, afirmó “que es muy bueno que se visibilice aquello que al parecer para la Cámara de Diputados, intencionadamente quiso invisibilizar”.

Para la líder humanista esto es, “la asimetría sobre la que se pretende legislar favoreciendo a los partidos del duopolio que son los que están metidos en los escándalos de corrupción y cuya imagen y confiabilidad está por los suelos. Es decir el gato cuidando la carnicería”, afirmó.

Partidos sin representación en el Congreso

Actualmente el proyecto de ley de financiamiento contempla el aporte solo a los partidos con representación parlamentaria, por lo que la dirigente humanista señala: “lo que corresponde es un aporte basal a todos los partidos legalizados, pues de otra forma quedan fuera del financiamiento los partidos `nuevos´ y aquellos que por causa del binominal no se han logrado elegir”.

“Sin ser ninguna mal pensada, uno podría inferir que lo que se pretende con esta ley es impedir el surgimiento de nuevos partidos o movimientos, como ha sido hasta hoy, ¿será que aquellos apoltronados en el poder tienen temor a perder la hegemonía del duopolio?”, se preguntó.

En ese contexto Cabrera sostiene que las leyes han sido diseñadas para eternizar a los bloques gobernantes en el poder ya que son ellos los que legislan y fiscalizan a su favor, “es decir leyes hecha a la medida de quienes han detentado el poder por más de 30 años y que los tiene en un descrédito total”.

“El gobierno habla de nivelar la cancha, sin embargo no se entiende su propuesta de financiar sólo aquellos partidos con representación parlamentaria, y no a todos los partidos legalizados, como debiera ser, si todos han cumplido los trámites que la ley exige para su legalización, ¿por qué no habría de haber financiamiento para todos?”.

¿Cómo debiese funcionar el financiamiento estatal en esta materia?

Primero que todo, los partidos políticos ante la ley deberían tener no solo los mismos deberes sino también los mismos derechos, bajo ese punto de vista, el aporte público a los partidos debe ser una base común para todos los partidos legalizados.

Otra parte de este financiamiento debería ser en base a los votos obtenidos en la última elección equivalente, asegura.

En cuanto al aporte privado, al igual que para el aporte de las campañas, proponemos que se permita sólo para las personas naturales, que sea de conocimiento público, con un límite total que no supere el 100% del aporte público y que cada aporte individual no supere el 2% del total del aporte público, obligando de esta forma la diversificación del aporte privado para evitar padrinazgos que luego exijan la devolución de los “favores”.

Paralelamente debiera haber una cantidad de normas claras que permitan la transparencia en el uso de dichos recursos y un Servel autónomo, con capacidad  fiscalizadora de estos recursos, afirmó.

“No nos quita el sueño”

A pesar que este proyecto de ley que se tramita en la Cámara Alta y que excluye a los partidos sin representación parlamentaria, Marilén Cabrera asegura que el Partido Humanista nació en plena dictadura y sin los subsidios estatales o privados, por lo que esta iniciativa no es un tema que les quite el sueño, “nunca hemos dependido de las platas de otros o del estado para hacer nuestra tarea, nuestro trabajo es voluntario y nos autofinanciamos, de esta forma nadie nos puede controlar y mantenemos plena autonomía de los chantajes de los grupos económicos. Pero al mismo tiempo señalamos que es muy grave que aquellos que están metidos en grandes escándalos de corrupción, quieran eternizarse en el poder colocando injustas barreras a los partidos alternativos al duopolio”, culminó.