Se trata de la decisión de las autoridades del Ministerio de Educación para bajar de la página web de la reforma un documento que establecía el financiamiento de la gratuidad, independiente de la existencia del Consejo de Rectores, oponiendo las universidades estatales, todas con acceso a gratuidad, a las universidades privadas, las que accederían al beneficio, siempre y cuando estén acreditadas por tres años y realicen investigación.

Sin embargo, todo eso quedó en nada, luego de que la Ministra de Educación, Adriana Delpiano, señalara que “nada ha cambiado de lo planteado por la Presidenta después del cónclave, es decir, se beneficiará a los cinco deciles más vulnerables de las universidades del Consejo de Rectores y aquellas privadas acreditadas por más de cuatro años”.

Así mismo, explicó que “son las universidades del Cruch más un conjunto de instituciones que se darán a conocer en su momento que cumplen con cuatro años de acreditación y tengan algún tipo de instancia de participación. Esos son los criterios que fijó la Presidenta de la República, los criterios que nosotros hemos seguido y todo lo demás es un malentendido que nosotros lamentamos muchísimo”.

En este sentido, la ministra reconoció que hay un conjunto de documentos borradores, que se realizan en el contexto de la elaboración de los proyectos, pero que se acordó no subir a las páginas web de la reforma para no producir nuevos malos entendidos.

“Hay un tema, que lo ha explicado bien el jefe de la División de Educación Superior. Efectivamente, cuando usted está trabajando cualquier norma, hay un conjunto de documentos que son borradores. Por lo tanto, la decisión que se ha tomado en el ministerio es que todo documento que no es documento oficial, primero no se sube a ninguna página web y segundo se le pone borrador”, precisó.

Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, indicó que independiente del desorden con que se lleva la reforma a nivel del Ministerio, el país está en deuda con las universidades estatales, las que compiten por el financiamiento estatal con universidades que no tienen la educación pública como centro de su quehacer formativo.

“Yo pienso que por motivos distintos hay universidades que son estatales y que solamente en Chile no son tratadas como tales. Repito, los criterios que se han usado para entrar en la gratuidad son los criterios que acá se dijeron, pero me hubiera gustado más gratuidad para las estatales y también para las del Cruch, y que se hubiera ampliado el presupuesto si se hacía expansivo para otras universidades”.

Además, Vivaldi hizo hincapié en la importancia de tener universidades estatales potentes, capaces de proveer insumos para la acción del Estado, planteamiento que a su juicio ha sido completamente abandonado por las autoridades.

“El tema de las universidades estatales lo vamos a entrar a discutir con todo, porque en Chile ha habido una falta de seriedad para tratar el tema de estas universidades. Incluso desde un punto estrictamente económico hay estudios muy serios de por qué tener universidades estatales, del significado que tiene para el desarrollo socioeconómico del país que el Estado invierta en sus universidades estatales y públicas”, detalló el rector.

Cabe destacar que la Ministra Adriana Delpiano anunció que antes de fin de año se ingresará al Congreso el proyecto de Reforma de la Educación Superior, lo que supone un retraso, toda vez que su presentación estaba contemplada de modo simultáneo al proyecto de presupuesto nacional.