Cada vez más tirantes están las posturas entre la CUT y el Gobierno en materia de Reforma Laboral, luego que no se lograra un acuerdo entre la multisindical y los ministerios del Trabajo y Hacienda para que el Ejecutivo retire las indicaciones ingresadas al proyecto, que a juicio del organismo gremial criminalizan la acción sindical y facilitan el descuelgue de los trabajadores en huelga.

En particular, los dardos de los trabajadores apuntan a la acción del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, a quien sindican de estar “torpedeando” la Reforma Laboral, y al grupo de senadores de la DC y el PPD que forman la llamada bancada pro pyme, quienes han planteado la necesidad de elevar el quorum de trabajadores para formar un sindicato en las pymes.

Nolberto Díaz, vicepresidente de la CUT, reiteró que el piso mínimo es lo que fue despachado por la Cámara de Diputados –“y eso el Gobierno lo supo desde un principio”- y que es necesario que el Ejecutivo retire las indicaciones presentadas a la iniciativa, al igual que las ingresadas por la bancada pro pyme: “Si aquí son tocadas la titularidad sindical, el derecho a huelga, el reemplazo, u otras fórmulas que debilite este proyecto, nosotros no tenemos por qué respaldar un proyecto que es peor que el que fue presentado”.

En este sentido, Díaz enfatizó en que de no ser retiradas las indicaciones, se estaría hablando “de un proyecto en donde el diablo y toda su compañía metió la cola”, y emplazó a la Nueva Mayoría a definirse si es que está junto a los trabajadores o con los empresarios, al mismo tiempo que aseguró que desde el Ministerio de Hacienda buscan torpedear la Reforma Laboral con su actuación en el paro del Registro Civil.

“Nosotros lo que tenemos son sospechas de que tanto lo sucedido en el Banco Estado como la postergación de tanto tiempo para hacer una oferta al Registro Civil, nos parecen más operaciones políticas para torpedear la Reforma Laboral, que operaciones para resolver los conflictos. A veces no se quieren resolver los conflictos para generar un ambiente adverso a leyes que se quieren cambiar, y a mí me parece que lo del Banco Estado, la salida de Guillermo Larraín, el cuestionamiento a la negociación, el cuestionamiento al Registro Civil, a mí me parece que son operaciones, para dañar la Reforma Laboral por el propio Gobierno”.

Desde el Senado, el presidente de la Comisión de Trabajo, el parlamentario socialista Juan Pablo Letelier, manifestó que comprende la postura de la CUT sobre el proceso legislativo, no obstante aseguró que se está tratando de llegar a acuerdos en materia de indicaciones, respetando el espíritu original del proyecto: “Va a ser responsabilidad, sobre todo, de los senadores de la Nueva Mayoría consolidar y ratificar lo que ha aprobado la Cámara”.

Letelier aseguró que las modificaciones que le han hecho a la iniciativa han buscado su perfeccionamiento, por ejemplo sacar de la negociación la definición de los servicios mínimos o los pactos de adaptabilidad, y calificó como “un retroceso” la posibilidad de que se termine elevando el quorum para formar sindicatos en las pymes, tal como ha planteado la llamada bancada pro pyme.

“La Nueva Mayoría son partidos que tienen sus matices, pero nos tienen que guiar tres momentos: el acuerdo programático, el cónclave que tuvimos en donde se firmó un acuerdo sobre el respaldo al proyecto que venía de la Cámara, en tercer término, lo que fue el acuerdo cuando se enviaron las indicaciones en septiembre donde participaron los senadores de la comisión de Trabajo y de Hacienda de la Nueva Mayoría. Yo confío que a pesar de las legítimas diferencias, lograremos llegar a buen puerto con esta Reforma Laboral”.

Misma postura manifestó la senadora integrante de la comisión de Trabajo, (DC) Carolina Goic quien llamó a que sus pares de la Nueva Mayoría, y particularmente de su partido, cumplan con el compromiso de aprobar la Reforma Laboral.

“Espero que honremos el compromiso que suscribimos en el programa de Gobierno. Pero también con el mundo de los trabajadores y las trabajadoras. Creo que es un proyecto que le hace bien al país. Una mirada más moderna de poder contar con un sindicato que es más fuerte y representativo, con dirigentes que efectivamente representan a sus bases, lo que permite a las empresas tener acuerdos que permanecen en el tiempo”.

En tanto, el senador de la DC, Manuel Antonio Matta, reiteró que están tratando de llegar a un acuerdo con el resto de los senadores de la Nueva Mayoría para que se acojan las indicaciones que, desde su punto de vista, favorecen a las pymes, como es elevar el quorum para formar sindicatos en estas empresas, y fue enfático al señalar que son posturas que no han abandonado.

“Hay compromisos que se han tomado por parte de algunos senadores, pero que yo creo que, de alguna forma, se ha ido haciendo mella en dejar muy claro la importancia del nicho de las pymes, y que, en absoluto, una reforma laboral puede conducirle algún perjuicio o daño a este importante motor de la economía nacional, y menos en la hora que estamos viviendo. Yo también estoy cerca de esas posiciones, y no las hemos abandonado”.

Se espera que la próxima semana el proyecto de Reforma Laboral sea analizado por la Comisión de Hacienda del Senado, en donde el ministro de Hacienda espera que conseguir el apoyo de los senadores Carlos Montes del PS y Ricardo Lagos Weber del PPD para que las indicaciones prosperen, considerando que el senador de la Falange Andrés Zaldívar es parte de la bancada pro pyme que es favorable a modificar esta iniciativa.