La permanencia en su cargo del cuestionado administrador de La Moneda, (PPD) Cristián Riquelme, continúa generando polémica y división al interior de la Nueva Mayoría, desde donde se han sumado las voces pidiendo su renuncia al cargo, por sus vínculos con el caso Caval, tras recibir en Palacio a Juan Díaz, uno de los imputados en la causa por una deuda de Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, así como sus nexos con Giorgio Martelli, ex operador político del oficialismo y quien está involucrado en los casos de financiamiento irregular de campañas.

Además, durante las últimas jornadas Riquelme volvió a estar en la palestra luego que se diera a conocer que en su declaración de patrimonio no incluyó datos sobre el avalúo de sus propiedades acogiéndose a la ley 19.628, no obstante en las últimas horas de este miércoles, el administrador de Palacio decidió incluir dichos datos, tras las críticas recibidas.

Desde el Ejecutivo, el ministro del Interior, Jorge Burgos, se desmarcó de la responsabilidad sobre la permanencia de Crisitán Riquelme en su puesto señalando que “la decisión de mantener al señor Riquelme no me corresponde a mí, depende de otra orgánica y si se mantiene es porque se considera que hace bien su función”.

Por su parte, el diputado de la DC Fuad Chahín sostuvo que es “inexplicable” la permanencia de Cristián Riquelme en su cargo, siendo que, a su juicio “es de sentido común que se vaya”, e hizo el paralelo con “la demora” en sacar de su cargo a la ex superintendenta de pensiones, Tamara Agnic, luego que permitiera “la fusión trucha” de las AFP Cuprum y Argentum.

Chahín reforzó su planteamiento recordando la salida del ex director del INJUV, el también DC Nicolás Preuss, “quien estaba haciendo una muy buena labor, pero a él se le pide la renuncia de inmediato. La verdad es uno no entiende los criterios que tienen las autoridades de gobierno para poder definir quiénes se tienen que ir y quiénes tienen que quedarse”.

El diputado de la Falange sostuvo que, además de Riquelme, existen otros funcionarios a los que el Gobierno debería remover de sus cargos como es el caso de Alberto Pizarro, director de la Conadi, quien, según Chahín, “tiene la escoba” en el organismo y “tiene un comando político de la candidatura a la reelección del senador (Jaime) Quintana”, y remató señalando: “Parece que hay que ser PPD y operador político para tener la confianza del Gobierno, y si es que no es así recién ahí pueden pensar en pedirle la renuncia”.

“Parece que aquí el PPD es el que impone y defiende a los funcionarios que están tremendamente cuestionados porque, al parecer, le tienen un temor reverencial a lo que pueda hacer ese partido. Si es de otro partido, si no es alguien que responda a esos intereses, ahí recién parece que se puede pensar en pedir la renuncia. Me parece inexplicable que el señor Cristián Riquelme se mantenga en el cargo. No lo comprendo y me parece que no hay ninguna justificación política razonable como para que eso siga ocurriendo”.

Desde el PPD, el secretario general, Óscar Santelices, si bien concordó en que “lo más conveniente” es que Riquelme “dé un paso al costado” porque “lo están sometiendo a una presión muy fuerte”, sostuvo que lo complicado es que “se está haciendo un juicio anticipatorio de una persona que no ha habido ninguna situación de tribunal o algo que lo condene, entonces es ahí donde yo entiendo que La Moneda ha tomado un cierto resguardo o recato”.

Sobre las declaraciones emitidas por el diputado del PS Juan Luis Castro a medios de prensa, en el sentido que Riquelme “tiene un padrino que se llama Rodrigo Peñailillo”, Santelices descartó que el ex ministro del Interior esté ejerciendo alguna influencia en que el administrador de La Moneda

“Para todo van a estar sacando a Rodrigo Peñailillo a la palestra. Hay que dejarlo tranquilo, que él siga os procesos que está siguiendo, y no tengo ninguna información o algo de que él esté actuando, de alguna manera, para hacer una suerte de protección, además de algo que lo único que está ocurriendo es que está pagando sus costos de parte del Gobierno muy grande, y yo no veo a Rodrigo”.

Para el abogado Álvaro Castañón, director de Fundación Multitudes y ex integrante de la Comisión Engel, las acciones tomadas por Cristián Riquelme en relación con su actualización de su declaración de patrimonio, llega “muy tarde” y demuestra “una desprolijidad tremenda” de su parte haberse acogido a la ley 19.628 y así evitar exponer sus intereses.

Castañón coincidió con Fuad Chahín al manifestar que “no se entiende por qué la Presidenta no le pide la renuncia a Riquelme” considerando las irregularidades en las que ha sido involucrado, como es el caso Caval y los problemas de financiamiento a la política por sus vínculos con Martelli: “No es un gesto positivo de la Presidenta que él mantenga su cargo, e incluso a nivel de generosidad política uno esperaría que un funcionario que esté de esa forma en el ojo del huracán renuncie para poder simplemente dejar que el Gobierno haga la pega y la haga bien”.

El ex integrante de la Comisión Engel hizo énfasis en el daño a la imagen, tanto de la Presidenta Michelle Bachelet como del Gobierno en general que le está causando Cristián Riquelme, a quien calificó como “arrogante y prepotente” su actitud de no querer dar un paso al costado, y además sostuvo que esta situación podría “estallarle en la cara” al Ejecutivo y generar otra crisis de confianza, por este “gustito” político de mantener al administrador de La Moneda en su cargo.

“El daño que genera tener al administrador de La Moneda acusado, y en una actitud arrogante y prepotente de no presentar la renuncia y seguir haciéndose el desentendido sobre un hecho que a estas alturas lo vincula, o hace presumir que tienen vinculaciones por muchos lados es un grave error político de Riquelme y de su jefatura directa que es la Presidenta Michelle Bachelet”.