El año pasado el tema de la crisis en la salud pública terminó con la salida de funcionarias del Ministerio de Salud y cuestionamientos a la Secretaria de Estado. No obstante, esta materia aún se mantiene entre los pendientes del Gobierno.
El diputado socialista y presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro, dijo estar a la espera de que se aclare la política de prioridad legislativa a fines de marzo, en el cónclave de la Nueva Mayoría. “En el aspecto salud estamos extremadamente preocupados porque efectivamente tenemos los cuellos de botella que se generan en las listas de espera, la falta de especialistas, pero también, la cobertura que el Auge va a tener durante el próximo periodo. Se va a establecer un nuevo decreto Auge que hasta el momento sabemos no tiene nuevas enfermedades. Por esto, estamos preocupados de abordar la materia lo antes posible”, dijo.
El parlamentario recordó que el Gobierno se comprometió con la cobertura de 4 mil especialistas para dar solución a las regiones del país. En esa línea, la semana pasada los médicos en conversación con representantes del Ministerio de Salud hicieron ver la necesidad de fortalecimiento a la atención primaria.
El presidente de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, Humberto Guajardo, comentó que ellos están aportando a la solución del conflicto: “Hemos ido cumpliendo lo programado. Lo que podemos incentivar es que nuestros alumnos egresados vayan al nivel primario para poder suplir el déficit de médicos, pero en lo que significa específicamente la gestión del Gobierno en salud, ya no depende de nosotros”, recalcó.
Los médicos no son los únicos preocupados, también los trabajadores de la salud están atentos al ajuste presupuestario. Así lo confirmó la secretaria general de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, Carolina Espinoza: “El Gobierno nos aclaró que no habría apretón a salud y a las políticas sociales directamente, sin embargo, el financiamiento a nuestro sector es insuficiente. En particular para la atención primaria es preocupante que tengamos un per cápita de 4 mil pesos, cuando estudios del propio Minsal han coincidido que esta cifra debiera estar sobre los 6 mil pesos para solamente solventar la cartera de prestaciones que hoy tenemos en los centros de salud municipal”, explicó.
Para la dirigenta también el Gobierno “se gana conflictos gratuitamente” por falta de trabajo y por dejar de dar prioridad al funcionamiento de los establecimientos de salud como consultorios y hospitales.
En tanto, el secretario general de la Federación Nacional de los Trabajadores de la Salud (Fenats), Óscar Riveros, criticó que no se enfrente el problema estructural con una reforma. “Algunos podrían pensar que resuelto el tema de ´carrera funcionaria e incentivo al retiro´, nosotros nos quedamos tranquilos, pero por el contrario, tenemos un encuentro de federaciones la próxima semana para justamente definir los lineamientos en relación a la defensa de la salud pública que lleva implícito la oposición a las concesiones y la privatización solapada que está ocurriendo en los hospitales”, manifestó.
Riveros insistió en la necesidad de un debate con los gremios y usuarios organizados acerca de los cambios al sistema de salud, por lo que confirmó la adhesión de la Federación a la marcha del 22 de marzo convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El año pasado el tema de la crisis en la salud pública terminó con la salida de funcionarias del Ministerio de Salud y cuestionamientos a la Secretaria de Estado. No obstante, esta materia aún se mantiene entre los pendientes del Gobierno.
El diputado socialista y presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro, dijo estar a la espera de que se aclare la política de prioridad legislativa a fines de marzo, en el cónclave de la Nueva Mayoría. “En el aspecto salud estamos extremadamente preocupados porque efectivamente tenemos los cuellos de botella que se generan en las listas de espera, la falta de especialistas, pero también, la cobertura que el Auge va a tener durante el próximo periodo. Se va a establecer un nuevo decreto Auge que hasta el momento sabemos no tiene nuevas enfermedades. Por esto, estamos preocupados de abordar la materia lo antes posible”, dijo.
El parlamentario recordó que el Gobierno se comprometió con la cobertura de 4 mil especialistas para dar solución a las regiones del país. En esa línea, la semana pasada los médicos en conversación con representantes del Ministerio de Salud hicieron ver la necesidad de fortalecimiento a la atención primaria.
El presidente de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, Humberto Guajardo, comentó que ellos están aportando a la solución del conflicto: “Hemos ido cumpliendo lo programado. Lo que podemos incentivar es que nuestros alumnos egresados vayan al nivel primario para poder suplir el déficit de médicos, pero en lo que significa específicamente la gestión del Gobierno en salud, ya no depende de nosotros”, recalcó.
Los médicos no son los únicos preocupados, también los trabajadores de la salud están atentos al ajuste presupuestario. Así lo confirmó la secretaria general de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, Carolina Espinoza: “El Gobierno nos aclaró que no habría apretón a salud y a las políticas sociales directamente, sin embargo, el financiamiento a nuestro sector es insuficiente. En particular para la atención primaria es preocupante que tengamos un per cápita de 4 mil pesos, cuando estudios del propio Minsal han coincidido que esta cifra debiera estar sobre los 6 mil pesos para solamente solventar la cartera de prestaciones que hoy tenemos en los centros de salud municipal”, explicó.
Para la dirigenta también el Gobierno “se gana conflictos gratuitamente” por falta de trabajo y por dejar de dar prioridad al funcionamiento de los establecimientos de salud como consultorios y hospitales.
En tanto, el secretario general de la Federación Nacional de los Trabajadores de la Salud (Fenats), Óscar Riveros, criticó que no se enfrente el problema estructural con una reforma. “Algunos podrían pensar que resuelto el tema de ´carrera funcionaria e incentivo al retiro´, nosotros nos quedamos tranquilos, pero por el contrario, tenemos un encuentro de federaciones la próxima semana para justamente definir los lineamientos en relación a la defensa de la salud pública que lleva implícito la oposición a las concesiones y la privatización solapada que está ocurriendo en los hospitales”, manifestó.
Riveros insistió en la necesidad de un debate con los gremios y usuarios organizados acerca de los cambios al sistema de salud, por lo que confirmó la adhesión de la Federación a la marcha del 22 de marzo convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El año pasado el tema de la crisis en la salud pública terminó con la salida de funcionarias del Ministerio de Salud y cuestionamientos a la Secretaria de Estado. No obstante, esta materia aún se mantiene entre los pendientes del Gobierno.
El diputado socialista y presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro, dijo estar a la espera de que se aclare la política de prioridad legislativa a fines de marzo, en el cónclave de la Nueva Mayoría. “En el aspecto salud estamos extremadamente preocupados porque efectivamente tenemos los cuellos de botella que se generan en las listas de espera, la falta de especialistas, pero también, la cobertura que el Auge va a tener durante el próximo periodo. Se va a establecer un nuevo decreto Auge que hasta el momento sabemos no tiene nuevas enfermedades. Por esto, estamos preocupados de abordar la materia lo antes posible”, dijo.
El parlamentario recordó que el Gobierno se comprometió con la cobertura de 4 mil especialistas para dar solución a las regiones del país. En esa línea, la semana pasada los médicos en conversación con representantes del Ministerio de Salud hicieron ver la necesidad de fortalecimiento a la atención primaria.
El presidente de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, Humberto Guajardo, comentó que ellos están aportando a la solución del conflicto: “Hemos ido cumpliendo lo programado. Lo que podemos incentivar es que nuestros alumnos egresados vayan al nivel primario para poder suplir el déficit de médicos, pero en lo que significa específicamente la gestión del Gobierno en salud, ya no depende de nosotros”, recalcó.
Los médicos no son los únicos preocupados, también los trabajadores de la salud están atentos al ajuste presupuestario. Así lo confirmó la secretaria general de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, Carolina Espinoza: “El Gobierno nos aclaró que no habría apretón a salud y a las políticas sociales directamente, sin embargo, el financiamiento a nuestro sector es insuficiente. En particular para la atención primaria es preocupante que tengamos un per cápita de 4 mil pesos, cuando estudios del propio Minsal han coincidido que esta cifra debiera estar sobre los 6 mil pesos para solamente solventar la cartera de prestaciones que hoy tenemos en los centros de salud municipal”, explicó.
Para la dirigenta también el Gobierno “se gana conflictos gratuitamente” por falta de trabajo y por dejar de dar prioridad al funcionamiento de los establecimientos de salud como consultorios y hospitales.
En tanto, el secretario general de la Federación Nacional de los Trabajadores de la Salud (Fenats), Óscar Riveros, criticó que no se enfrente el problema estructural con una reforma. “Algunos podrían pensar que resuelto el tema de ´carrera funcionaria e incentivo al retiro´, nosotros nos quedamos tranquilos, pero por el contrario, tenemos un encuentro de federaciones la próxima semana para justamente definir los lineamientos en relación a la defensa de la salud pública que lleva implícito la oposición a las concesiones y la privatización solapada que está ocurriendo en los hospitales”, manifestó.
Riveros insistió en la necesidad de un debate con los gremios y usuarios organizados acerca de los cambios al sistema de salud, por lo que confirmó la adhesión de la Federación a la marcha del 22 de marzo convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
