De acuerdo a las proyecciones de las autoridades y expertos, se prevé que en la próxima década el consumo de electricidad aumente en un 30% por lo que la eficiencia energética es un concepto que está despertando interés no solo en el sector privado sino que también en el público.
Desde el año 2005 el Estado ha comenzado a evaluar una norma que regule este tema sin que se haya materializado en una ley o reglamento que siente las bases de lo que se debe hacer para optimizar el uso de los recursos.
De acuerdo al Balance Nacional de Energía (BNE) 2012, Chile importa el 60% de su energía primaria, convirtiéndonos en una nación dependiente de los mercados externos y, por consecuencia, de las restricciones de abastecimiento que se produzcan.
Según estadísticas de la Agencia Internacional de Energía, el consumo per cápita de Chile, es casi el doble del promedio de los países de Latinoamérica, y a su vez es la mitad del promedio de países OCDE.
Para Anesco Chile, asociación gremial que agrupa a empresas de bienes y servicios de eficiencia energética en nuestro país, Si bien han existido avances a lo largo de los años, ésta aún no permea en la cultura empresarial y en el sector público nacional.
Rodrigo Balderrama, presidente del directorio de Anesco, apunta a la necesidad de apurar la presentación de una iniciativa al respecto, “es fundamental sacar lo antes posible una ley que nos permita estar al mismo nivel que nuestros vecinos, que ya tienen leyes de eficiencia energética funcionando”, recalcó.
Asimismo destaca que en la actualidad las empresas no pueden innovar en la materia debido a la ausencia de una norma, “que no salga en este momento una definición clara respecto de la ley, influye en las decisiones que las empresas tomen en el corto plazo. Si no sabes si lo que haces hoy será reconocido o cuál será el marco legal, no hay incentivo para que las empresas innoven”.
Otro punto que incide en un mejor uso de las energías es el aspecto cultural como señala el presidente de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, “no estamos acostumbrados a implementar medidas de eficiencia, algo hemos avanzado, pero ese cambio debe ser mucho más intenso”.
De acuerdo a los compromisos planteados por la Presidenta Michelle Bachelet, una de las grandes metas país es reducir un 20% del consumo de energía al 2025 a través de iniciativas de eficiencia energética.
Para Anesco, la situación económica actual debería ser un escenario favorable para la eficiencia energética, dado que las empresas están en búsqueda de la optimización de sus costos, y la eficiencia energética es una de las alternativas para mejorar su competitividad.
Además, este año el Gobierno presentará la esperada nueva Ley de Eficiencia Energética, la cual se espera sea presentada durante el segundo semestre de este año.
De acuerdo a las proyecciones de las autoridades y expertos, se prevé que en la próxima década el consumo de electricidad aumente en un 30% por lo que la eficiencia energética es un concepto que está despertando interés no solo en el sector privado sino que también en el público.
Desde el año 2005 el Estado ha comenzado a evaluar una norma que regule este tema sin que se haya materializado en una ley o reglamento que siente las bases de lo que se debe hacer para optimizar el uso de los recursos.
De acuerdo al Balance Nacional de Energía (BNE) 2012, Chile importa el 60% de su energía primaria, convirtiéndonos en una nación dependiente de los mercados externos y, por consecuencia, de las restricciones de abastecimiento que se produzcan.
Según estadísticas de la Agencia Internacional de Energía, el consumo per cápita de Chile, es casi el doble del promedio de los países de Latinoamérica, y a su vez es la mitad del promedio de países OCDE.
Para Anesco Chile, asociación gremial que agrupa a empresas de bienes y servicios de eficiencia energética en nuestro país, Si bien han existido avances a lo largo de los años, ésta aún no permea en la cultura empresarial y en el sector público nacional.
Rodrigo Balderrama, presidente del directorio de Anesco, apunta a la necesidad de apurar la presentación de una iniciativa al respecto, “es fundamental sacar lo antes posible una ley que nos permita estar al mismo nivel que nuestros vecinos, que ya tienen leyes de eficiencia energética funcionando”, recalcó.
Asimismo destaca que en la actualidad las empresas no pueden innovar en la materia debido a la ausencia de una norma, “que no salga en este momento una definición clara respecto de la ley, influye en las decisiones que las empresas tomen en el corto plazo. Si no sabes si lo que haces hoy será reconocido o cuál será el marco legal, no hay incentivo para que las empresas innoven”.
Otro punto que incide en un mejor uso de las energías es el aspecto cultural como señala el presidente de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, “no estamos acostumbrados a implementar medidas de eficiencia, algo hemos avanzado, pero ese cambio debe ser mucho más intenso”.
De acuerdo a los compromisos planteados por la Presidenta Michelle Bachelet, una de las grandes metas país es reducir un 20% del consumo de energía al 2025 a través de iniciativas de eficiencia energética.
Para Anesco, la situación económica actual debería ser un escenario favorable para la eficiencia energética, dado que las empresas están en búsqueda de la optimización de sus costos, y la eficiencia energética es una de las alternativas para mejorar su competitividad.
Además, este año el Gobierno presentará la esperada nueva Ley de Eficiencia Energética, la cual se espera sea presentada durante el segundo semestre de este año.
De acuerdo a las proyecciones de las autoridades y expertos, se prevé que en la próxima década el consumo de electricidad aumente en un 30% por lo que la eficiencia energética es un concepto que está despertando interés no solo en el sector privado sino que también en el público.
Desde el año 2005 el Estado ha comenzado a evaluar una norma que regule este tema sin que se haya materializado en una ley o reglamento que siente las bases de lo que se debe hacer para optimizar el uso de los recursos.
De acuerdo al Balance Nacional de Energía (BNE) 2012, Chile importa el 60% de su energía primaria, convirtiéndonos en una nación dependiente de los mercados externos y, por consecuencia, de las restricciones de abastecimiento que se produzcan.
Según estadísticas de la Agencia Internacional de Energía, el consumo per cápita de Chile, es casi el doble del promedio de los países de Latinoamérica, y a su vez es la mitad del promedio de países OCDE.
Para Anesco Chile, asociación gremial que agrupa a empresas de bienes y servicios de eficiencia energética en nuestro país, Si bien han existido avances a lo largo de los años, ésta aún no permea en la cultura empresarial y en el sector público nacional.
Rodrigo Balderrama, presidente del directorio de Anesco, apunta a la necesidad de apurar la presentación de una iniciativa al respecto, “es fundamental sacar lo antes posible una ley que nos permita estar al mismo nivel que nuestros vecinos, que ya tienen leyes de eficiencia energética funcionando”, recalcó.
Asimismo destaca que en la actualidad las empresas no pueden innovar en la materia debido a la ausencia de una norma, “que no salga en este momento una definición clara respecto de la ley, influye en las decisiones que las empresas tomen en el corto plazo. Si no sabes si lo que haces hoy será reconocido o cuál será el marco legal, no hay incentivo para que las empresas innoven”.
Otro punto que incide en un mejor uso de las energías es el aspecto cultural como señala el presidente de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, “no estamos acostumbrados a implementar medidas de eficiencia, algo hemos avanzado, pero ese cambio debe ser mucho más intenso”.
De acuerdo a los compromisos planteados por la Presidenta Michelle Bachelet, una de las grandes metas país es reducir un 20% del consumo de energía al 2025 a través de iniciativas de eficiencia energética.
Para Anesco, la situación económica actual debería ser un escenario favorable para la eficiencia energética, dado que las empresas están en búsqueda de la optimización de sus costos, y la eficiencia energética es una de las alternativas para mejorar su competitividad.
Además, este año el Gobierno presentará la esperada nueva Ley de Eficiencia Energética, la cual se espera sea presentada durante el segundo semestre de este año.
